Un Covirán sin alma ni ambición se da por sentenciado (93-89)

Los rojinegros muestran su peor versión del año donde la nula defensa y el exceso de individualidades les hace perder el average con Leyma Coruña

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Imagen del partido entre Leyma Coruña y Covirán Granada | Foto: ACB Photo
Ainoa Morano
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El Covirán Granada pisotea la poca esperanza que quedaba de permanecer en la ACB. Los rojinegros, que tenían ante sí una última gran oportunidad para tratar de reengancharse a la lucha por la permanencia, han terminado reviviendo a un equipo casi igual de sentenciado como Leyma Coruña. Los granadinos dormirán este sábado como últimos clasificados tras firmar su peor partido del año, una actuación que les ha servido no solo para perder toda posibilidad de salvación, sino también para dejar por el camino uno de los pocos average que les quedaba bajo la manga.

Quinteto poco habitual el que usó Pablo Pin para arrancar el duelo en el Coliseum. Con Gio Bezhanisvili como titular, acompañado por Noua, Valtonen, Griffin y Rousselle, los rojinegros trataron de imponer algo más de físico en los primeros instantes del juego. Le costó entrar en calor a ambos equipos tras unas primeras jugadas inconclusas. La lata de los puntos la abrió Sillins, pero rápidamente contestaría Jonathan Rousselle desde el tiro exterior para así abrir la puerta a un periodo marcado por la máxima igualdad. Sobre el parqué del pabellón gallego se pudo ver a dos equipos marcados por los mismos aciertos y los mismos errores. Desajustes defensivos, poca protección del aro y escasa solidez en el uno por uno marcaron un encuentro que ya apuntaba a un final ajustado desde su inicio. Le costó más de lo esperado al Covirán Granada generar en el juego ofensivo con un Amine Noua poco protagonista y un Elías Valtonen que no se atrevía a usar el tiro de tres. La entrada de Rubén Guerrero a pista dio algo más de presencia en la zona al Covirán que logró romper la igualdad por unos momentos con el 17 a 19. Sin embargo, cuatro puntos fáciles de los coruñeses, liderados por un Aleix Font enérgico y consciente de lo que había en juego, permitieron a Coruña darle la vuelta al resultado, aunque sería el propio pívot malagueño quien anotase la última canasta del periodo para el 21 a 21 final.

De la igualdad al intercambio de parciales. El segundo acto arrancó con un gran triple de Riccardo Visconti. Lo que podía ser un gran paso adelante para los rojinegros en el partido acabó por convertirse en una sucesión de errores que permitió a los locales endorsarles un parcial de 9 a 0. Con el 30 a 24, Pablo Pin paró el juego y es que su equipo se había desordenado por completo. Visconti mostró una gran flaqueza en el plano defensivo, algo que se extrapolaba en gran medida a todo su equipo. La defensa de los primeros segundos estaba castigando a un plantel rojinegro que no era capaz de encontrar el tempo del balance defensivo. De regreso a la pista, el Covirán cortó su sequía desde la línea de personal. La entrada de Diagne, que jugó sus primeros minutos casi en el ecuador del segundo periodo, podía entrañar problemas para los rojinegros, sin embargo, el propio pívot se encargó de sacarse por momentos del partido. Y no solo a él. Durante la lucha por el rebote en un tiro libre de Gio Bezhanishvili, Diagne cae sobre la pierna de Trey Thompkins haciendo que este tenga que abandonar rápidamente el partido por un fuerte dolor en la rodilla. Entre tanto, llegó a colocarse a tan solo dos puntos el Covirán con el 32 a 30, pero cuando tenía en su mano culminar la remontada volvió a fallar los lanzamientos más importantes. Tiros precipitados que se dieron también casi al término del periodo cuando un intercambio de triples dejó el 40 a 38. Una vez más la remontada casi era una realidad, pero se erró cuando menos se debía. Finalmente, ambos equipos marcharon a vestuarios con el 45 a 40 en el luminoso.

Con el partido completamente abierto, el Covirán Granada se encargó en solitario de darle la victoria a Leyma Coruña. Los rojinegros se han presentado esta temporada como un equipo claramente defensivo, siendo su generación ofensiva su principal problema. Pues este sábado ha decidido mostrar su peor versión en ambos lados de la pista. Tras un triple de Valtonen que abrió el periodo, los coruñeses pusieron la directa para firmar un parcial de 19 a 7 que volvía a sacar los colores a los de Pablo Pin. Nula defensa, nula capacidad de encontrar una acción ofensiva algo lúcida y, sobre todo y lo más preocupante, nula capacidad para sacar algo de rabia o de orgullo para no dejar sobre la pista del Coliseum la peor imagen de la temporada. No es la derrota, es el cómo se ha llegado a ella pues ver un +16 para Leyma Coruña no era lo esperado en un final de temporada que ya se hace demasiado largo. En uno de los tiempos muertos solicitados por Pablo Pin, el técnico rojinegro le pidió a sus jugadores fijar su concentración en conseguir llegar a los diez de diferencia. Ahí estaba el primer reto, una meta que se comenzó a construir al término del tercer periodo, pero que no llegaría hasta el último cuarto.

Con el 71 a 59 arrancaron los últimos diez minutos de un partido que el Covirán Granada no mereció ganar en ningún momento. Agustín Ubal fue el único jugador, junto con Jonathan Rousselle que trató de mantener la dignidad del equipo. El uruguayo fue el único que trató de hacer algo diferente a lo visto en los 30 minutos anteriores, pero los puntos no llegaban de otra forma que no fuese desde la línea de personal. Con el 82 a 68, el Covirán pareció recordar que Bilbao y Girona habían perdido sus partidos, podían ponerse a tres de la salvación. La reacción llegó tarde. Los triples de Rousselle y Amine Noua para apretar el resultado de nada sirven cuando, a tan solo tres puntos de distancia, se tienen hasta tres posesiones para empatar y en todas ellas se cometen errores que hacen que el marcador permanezca inmóvil. De nada sirve volver a creer en la épica una y otra vez cuando en el momento de la verdad nadie quiere lanzar. De nada sirve pensar que la salvación podría repetirse cuando el Covirán firma partidos como el de esta Jornada 28. La esperanza puede guardarse para el próximo año pues este equipo acaba de darse por sentenciado al malgastar o más bien pisotear la última bala que guardaba en su recámara. Con el 93 a 89, los granadinos dicen adiós a todo ápice de ilusión pues, aunque las matemáticas no lo digan, las sensaciones sí. El Covirán Granada será el próximo año equipo de Primera FEB. La posibilidad de no serlo acaba de pasar como una estrella fugaz ante el rostro de los de Pablo Pin, pero estos ya estaban con la cabeza gacha y no han podido apreciarla.

Ficha del partido:

Leyma Coruña: Lundqvist, Taylor, Barrueta, Sillins, Burjanadze - quinteto inicial - Scrubb, Jakovics, Huskic, Diagne, Font, Hernández, Thompkins.

Covirán Granada: Rousselle, Griffin, Bezhanishvili, Valtonen, Noua - quinteto inicial - García, Ubal, Aurrecoechea, Guerrero, Ndiaye, Visconti, Silverio

Parciales: 21-21; 24-19 - descanso - 26-19; 22-30

Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 28 de la Liga Endesa disputado en el Coliseum el sábado 19 de abril a las 20:45 horas.







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