El Covirán cumple y le grita a Girona que quiere guerra (91-82)

Los rojinegros consiguen una victoria vital para ganarse el derecho a seguir soñando gracias a un Elías Valtonen líder e indispensable

Coviran Granada CB Breogan
El Covirán consigue su novena victoria ante Río Breogán | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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El Covirán Granada quiere guerra. Ya lo ha dicho en varias ocasiones Pablo Pin. "Vamos a pelear hasta el último momento y trabajar hasta que no haya opciones". Aunque hay veces que las opciones debe creárselas uno mismo. Eso ha hecho el conjunto rojinegro este sábado en el Palacio. Los granadinos no han dudado ni un solo segundo en dominar y anular a un Río Breogán que se ha visto totalmente superado por la actitud defensiva y la energía de su rival. La primera parte del trato está cumplida tras este 91 a 82 que supone la novena victoria de la temporada. Solo queda esperar a Girona.

Pura tensión. Los primeros diez minutos de un duelo a vida o muerte para el Covirán Granada se desarrollaron en un ambiente de nerviosismo en el que los rojinegros lograron calmar la ansiedad evidente que este encuentro generaba para llevar la batuta del juego. Con Rousselle, Ubal, Bezhanishvili, Noua y Valtonen saltó el conjunto rojinegro al inicio de un partido marcado por la igualdad. A raíz de una actitud defensiva excelsa, los granadinos fueron manteniendo a raya a un Río Breogán algo descolocado. Tras un intercambio de golpes inicial, la rotación del banquillo permitió a Covirán Granada mantener un juego muy físico y colaborativo que asfixiaba poco a poco al conjunto lucense. Costó conseguir una ventaja clara en el marcador. Tras un tiro libre errado por los gallegos, un rebote de Ndiaye y un triple de Sergi García dieron el primer golpe real al partido que, seguido de tres tiros libres de Visconti pusieron el 23 a 16 con el que se cerró el primer acto.

El primer pequeño examen de esta final por la permanencia se pasó con nota gracias al coraje de los locales, sin embargo, el inicio del segundo periodo casi tira por tierra todo el trabajo conseguido. La charla de Luis Casimiro a sus jugadores sirvió para que su equipo regresase a pista con más energía para así anotar un parcial de inicio de 2 a 6 que dejó el luminoso en el 25 a 23. Momento crítico para los de Pablo Pin que, en otras ocasiones, habría supuesto el declive del equipo. Sin embargo, este no era un partido para cometer viejos errores. Un triple de Visconti permitió respirar algo a los rojinegros, pero la entrada de Grant a pista volvió a revolucionar el juego de los visitantes. Todo el baloncesto lucense pasaba por las manos de un Dae Dae Grant diferencial y que, por momentos, desesperaba a un Agustín Ubal que quizás puso energía de más sobre el parqué. Con el 32 a 30, Pablo Pin paró el partido e hizo algunos ajustes en su quinteto en pista. Era momento de dar entrada a los cinco hombres con los que arrancó el encuentro. Aun con toda la artillería sobre la mesa, al Covirán le costó en exceso generar el juego tan fluido que mosró en el primer periodo. Los granadinos encontraron en el sobreesfuerzo físico de su rival todo un filón. Con la visita continua a la línea de personal, el Covirán resistió los embates de su rival hasta encontrar la magia en las manos de ese base titular que tanto tiempo se ha echado en falta. La entrada de Sergi García revolucionó a su equipo permitiendo, ahora sí, mostrar una versión más rápida y confianza, encontrando bien los espacios y generando desde el tiro exterior para marcharse al descanso con el 49 a 40.

De regreso a la pista, el Covirán Granada demostró que hasta que las matemáticas no indiquen lo contrario, el equipo va a luchar hasta el último segundo que le quede de vida para seguir en la ACB. Con Bezhanishvili, Valtonen, Rousselle, García y Noua como los cinco hombres elegidos para reiniciar el juego, los rojinegros hicieron vibrar a un Palacio de Deportes que empezó a soñar un poco más fuerte con que el milagro era posible. O al menos que su equipo no se iba a dejar morir. Dos puntos de Noua y un triple de Elías Valtonen obligaron a Luis Casimiro a cambiar por completo su quinteto en pista a los dos minutos de arrancar el periodo. El cambio de cromos no surtió efecto pues los rojinegros ya habían olido sangre. Con un 4 de 7 en triples y, sobre todo, con una actitud digna de todo lo que había en juego, los de Pablo Pin llevaron la ventaja en el marcador hasta el más 16. Trató Breogán de acortar distancias de la mano de Dae Dae Grant o del orgullo lucense de Eric Vilá, pero nada surtía efecto. Este partido iba a ser por lo civil o por lo criminal para el Covirán Granada.

Los últimos diez minutos arrancaron con el 71 a 58 en el marcador. Llegó el momento de la verdad, el momento de no dudar, ni de dejarse llevar por la distancias que el cubo central reflejaba. Había que matarlos y no dejarse caer como tantas veces ha pasado esta temporada. En ese empeño por cerrar el partido aparecieron Visconti y Aurrecoechea en primer lugar. Aguerridos y sin complejos, ambos sacaron dos canastas con adicional que terminó por desesperar a un Luis Casimiro que se mostraba con la cabeza gacha y maldiciendo al aire desde su lado de la banda. Nada de lo que había planteado servía. Pablo Pin le había vuelto a ganar la partida, aunque esta vez no le supondría un descenso al técnico del cuadro gallego. La ventaja llegó a ser de 19 puntos, momento en el que Casimiro paró el encuentro para entrar en una pequeña resurrección de los suyos. Un parcial de 0 a 7 dejó la renta en 12 puntos, recorte conseguido también por el evidente desgaste que presentaba el conjunto local. Momentos de imprecisiones y de algunos errores evitables y de un bloqueo total en el plano ofensivo que hacían pensar que podía darse un sorpaso. Paró el encuentro Pin a falta de tres minutos. No podía venirse abajo su equipo después de todo el trabajo conseguido. Dejar escapar esta victoria suponía ser matemáticamente equipo de Primera FEB. Aunque los últimos minutos no fueron los más brillantes del partido, la renta cosechada durante más de 30 minutos permitió que por mucho que Breogán se esforzarse por remontar fuese totalmente imposible. El Covirán ha cumplido con su parte del trabajo. Se ha ganado el derecho a seguir soñando, al menos por un rato, hasta que Bàsquet Girona acabe su partido.

Ficha del partido:

Covirán Granada: Rousselle, Noua, Bezhanishvili, Ubal, Valtonen - quinteto titular - García, Guerrero, Aurrecoechea, Tomàs, Bamforth, Ndiaye, Visconti

Río Breogán: Grant, Aranitovic, Touré, Kurucs, Nakic - quinteto titular - Vila, Apic, Atic, Hughes, Shako, Mavra, Quintela.

Parciales: 23-16; 26-24 - descanso - 22-18; 20-24

Árbitros: Carlos Peruga, Rafael Serrano Velázquez e Igor Esteve

Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 32 de la Liga Endesa disputado el sábado 17 de mayo a partir de las 18:00 horas.







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