Robe ensancha el alma de Granada

El exlíder de Extremoduro vuelve a triunfar en la capital con un concierto vibrante que queda para el recuerdo de sus incondicionales

Concierto de Robe en Granada
Robe Iniesta durante un momento de su concierto en el recinto del Cortijo del Conde de Granada | Foto principal: Antonio L. Juárez / Galería: A. L. Juárez y Javi Gea
Juan Prieto
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Músico, compositor, filósofo, poeta, escritor… Siempre extravagante y genuino, Robe Iniesta está en un momento dulce. Y, por eso, hay que disfrutar al máximo de él. El exlíder de Extremoduro demostró su espectacular madurez artística hace un año con Mayéutica, una obra maestra del rock español -íntimamente relacionada con La ley innata que compuso para la banda extremeña- y con la que ha enlazado sus dos últimas giras. El año pasado, con Ahora es el momento, y este año, con Ahora es cuando. En ambas, Robe suena a Robe. A lo que siempre ha sido. A lo que es. Y, sin duda, a lo que será hasta que aguante el cuerpo y la mente.

Con este nuevo tour 2022 se presentó anoche en el Cortijo del Conde antes sus incondicionales para ofrecer, primero, algunos temas de sus otros tres discos en solitario y, a continuación, algunos imperecederos de Extremoduro, además de presentar Ininteligible, su último sencillo. Todo ello antes de tocar íntegra Mayéutica, una brutal composición de casi 44 minutos que es una expresión perfecta del Robe actual. Como colofón, más temas de Extremoduro para ensanchar el alma de los granadinos y lograr que sus incondicionales alcanzaran el éxtasis y, de paso, le 'perdonaran' el coitus interruptus de la tan deseada, pero fallida, reunión de la banda extremeña casi una década después.

Alejado ya de forma definitiva de Iñaki 'Uoho' Antón, Robe se arropa con unos buenos músicos de los que ha dicho que son los mejores con los que ha tocado en su vida, en un claro dardo a su excompañero. Lorenzo González (segunda voz), Álvaro Rodríguez (piano y órgano hammond), Carlos Pérez (violín), Alber Fuentes (batería), Woody Amores (guitarra) y David Lerman (bajo) lo bordan, cierto es, pero Extremoduro es Extremoduro y las comparaciones son odiosas.

A pie de escenario, como los conciertos de rock de siempre, y sin gradas, los asistentes tuvieron una dosis de buen rock para calentar con Ciclonautas, una banda hispano-argentina de buen directo que hicieron de teloneros a un Robe que, con solo aparecer, ya tenía metido en el bolsillo a los suyos. El artista de Plasencia no defraudó. Lo dio todo e hizo disfrutar a presentes con una actuación de casi tres horas que quedará para el recuerdo de quienes estuvieron presentes.







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