Una madre y su hija estafan más de 190.000 euros a través de internet

El denunciante se dio cuenta de la estafa a través de una inversión de criptomonedas en la que las usuarias asesoraron y consiguieron estafarle más de 7 mil euros

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Imagen de archivo sobre la estafa en internet | Foto: Archivo
Gabinete
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Los agentes del equipo @ de la Guardia Civil de Motril, en el marco de la operación Tec-inver, han investigado a una mujer de 46 años y a su hija de 22 , por su participación en ocho estafas por valor de 195.000 euros que se perpetraron a través de internet.

Esta operación tiene su origen en la denuncia de un vecino de Dúrcal del pasado mes de agosto de 2023. El denunciante manifestó que accedió a una página web en la que podía invertir en criptomonedas a través de un enlace de una conocida red social. Al principio hacía pequeños ingresos que inmediatamente después le generaron beneficios en su cuenta. Así, asesorado por dos personas que se pusieron en contacto con él por teléfono desde un primer momento, fue invirtiendo cada vez más dinero.

Estas dos personas, en un momento dado le indican que su inversión había generado beneficios por valor de 24.036 euros; pero, para recuperar dicho dinero, tenía que pagar 4.552,73 euros en concepto de gastos bancarios. El denunciante hizo dicho pago y no volvió a saber nada de su dinero ni de las dos mujeres que habían contactado con él. Entre el dinero invertido y el pago realizado, al denunciante le han estafado más de 7.000 euros.

Los investigadores del equipo @ de la Guardia Civil de Motril averiguaron que el dinero estafado había acabado en dos cuentas bancarias granadinas; que estas cuentas habían movido 195.000 euros que habían sido estafados a ocho personas: la mencionada estafa al vecino de Dúrcal y otras siete más a personas de las provincias de Ibiza, Albacete, Huesca, Castellón y Valencia; y que todo el dinero se había blanqueado comprando tarjetas prepago de varios miles de euros cada una.

Los investigadores de la Guardia Civil localizaron a las titulares de ambas cuentas bancarias y descubrieron que se trababa de dos miembros de una misma familia, madre e hija. La Guardia Civil sospecha que ambas mujeres son lo que se conoce en el argot como “mulas”, personas que, a cambio de una pequeña cantidad de dinero, dan de alta una cuenta bancaria a su nombre, verificada con video llamada y la fotografía de su DNI, y las ceden a los verdaderos estafadores. Por dicho motivo, las dos mujeres han sido investigadas como colaboradoras necesarias en un presunto delito de estafa y en un presunto delito de blanqueo de capitales.