El PSOE reclama por las micropintadas en las paredes del Albayzin

El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Granada ha denunciado con dureza la “inacción” del equipo de gobierno liderado por Marifrán Carazo frente a la creciente presencia de micropintadas en los muros y fachadas del Albayzin. El concejal socialista Juanjo Ibáñez ha calificado de “fracaso absoluto” la política del Partido Popular ante una situación que, asegura, “se ha desbordado hasta alcanzar niveles nunca vistos”.

“El Albayzin, uno de los símbolos más reconocibles de Granada y patrimonio universal, está siendo víctima de un abandono institucional sin precedentes”, ha manifestado Ibáñez en declaraciones recogidas en una nota difundida por el PSOE. “La dejadez más absoluta, la falta de policía local en los barrios y la merma en los servicios de limpieza han desencadenado una situación esperpéntica que pone en riesgo la declaración de Patrimonio Histórico de la ciudad”, ha añadido el edil, visiblemente molesto por el estado actual del barrio.

Ibáñez ha instado a la alcaldesa a abandonar el “inmovilismo” y comprobar personalmente la situación que denuncian los vecinos y los colectivos patrimonialistas. “Le pido a Carazo que salga de su despacho y recorra calles como la Cuesta de San Gregorio, aunque hay decenas más, para comprobar que no exageramos: estamos ante un problema de extrema gravedad que el PP se niega a ver”, ha afirmado.

Indignación creciente en redes sociales por las micropintadas

Más allá del plano institucional, la situación ha desatado una ola de indignación ciudadana que se ha trasladado a las redes sociales, donde vecinos, asociaciones vecinales y colectivos patrimonialistas han compartido imágenes de pintadas recientes en rincones emblemáticos del Albayzin, como la Calle del Agua, la Cuesta de San Antonio o la Placeta de San Miguel Bajo. El hashtag #AlbaicínAbandonado ha comenzado a ganar tracción en X (antiguo Twitter), donde usuarios denuncian la “falta de vigilancia” y el “abandono municipal” del que dicen ser víctimas.

“Una pintada más en una fachada centenaria. ¿Dónde está la protección del patrimonio?”, se preguntaba un usuario esta semana, junto a una imagen de una vivienda encalada con una firma en espray rojo. “La joya de la corona de Granada convertida en un lienzo para la dejadez institucional”, comentaba otro, adjuntando un vídeo con varias pintadas superpuestas en un muro mudéjar.

Algunos perfiles han llegado incluso a comparar la situación con otras ciudades Patrimonio como Toledo o Córdoba, apuntando que “en ninguna de ellas se observa un nivel de vandalismo gráfico como el que sufre el Albayzin”.

Críticas también a la Junta de Andalucía

El concejal socialista ha lamentado además el “silencio cómplice” de la Junta de Andalucía, a la que acusa de no actuar a pesar de la gravedad del problema. “Ni una sola palabra, ni una sola actuación. Es una dejación de funciones flagrante que exige ya un plan de contingencia conjunto entre administraciones”, ha reclamado Ibáñez, que ha pedido al presidente andaluz, Juanma Moreno, que “llame la atención a la alcaldesa de Granada por permitir esta situación de descontrol absoluto”.

Entre las medidas que propone el PSOE figuran campañas informativas para concienciar sobre el daño patrimonial de estas acciones, la implementación de vigilancia específica en zonas sensibles mediante policía de barrio, y un refuerzo de las sanciones recogidas en la Ordenanza de Convivencia.

"La revisión de la ordenanza fue solo postureo"

En este sentido, Ibáñez ha acusado al gobierno local de utilizar la revisión de la normativa municipal como una maniobra estética sin contenido real. “Está claro que fue solo postureo. Un año después, la ciudad está sumida en un caos de incivismo al que se han sumado, de forma muy preocupante, barrios protegidos que nunca han estado tan abandonados de la mano de Dios”, ha sentenciado.

Los socialistas subrayan que, de no tomar medidas inmediatas, la imagen de Granada —tanto a nivel turístico como patrimonial— podría verse seriamente comprometida. “Una imagen vale más que mil palabras, y eso es precisamente lo que sufren granadinos y visitantes: un barrio que debería ser mimado y protegido, pero que ha sido abandonado por un equipo de gobierno incapaz de ver más allá del turismo de masas y la especulación urbanística”, ha concluido el edil.