El Valle del Darro: un tesoro cultural protegido para las futuras generaciones

La reciente declaración del Valle del Darro como Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Zona Patrimonial es un motivo de celebración para todos aquellos que aprecian la riqueza histórica y cultural de Granada. Esta decisión es fruto del trabajo de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte en los últimos años y recientemente se ha dado cuenta en el Consejo de Gobierno, consolidando un compromiso firme con la preservación de este espacio emblemático para las futuras generaciones.

Este proceso, iniciado durante la última legislatura en el gobierno del la Junta de Andalucía por el PSOE, experimentó un importante revés en 2020, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló la declaración anterior debido a deficiencias formales. Sin embargo, el gobierno de Juanma Moreno no ha cejado en el empeño por alcanzar una protección legal sólida y sostenible para el Valle del Darro.

Es importante destacar que este reconocimiento no supone un freno al desarrollo de los municipios de Beas de Granada y Huétor Santillán. Por el contrario, la declaración como BIC establece un marco legal que permite un crecimiento ordenado y respetuoso con el entorno histórico y natural del Valle del Darro, garantizando así la sostenibilidad del desarrollo a largo plazo.

La nueva delimitación de la Zona Patrimonial en tres sectores, uno por cada municipio, facilita la gestión y protección del patrimonio cultural y ambiental. Además, se han tenido en cuenta las alegaciones del Ayuntamiento de Granada, buscando un equilibrio entre la mejora de la comunicación del Sacromonte y la preservación de la fachada de la Abadía, recientemente restaurada a través de los fondos del Plan Alhambra de la Junta de Andalucía.

El Valle del Darro atesora una diversidad de elementos patrimoniales de gran valor, desde vestigios de la época romana hasta ejemplos de arquitectura contemporánea. Este conjunto único, junto a la omnipresencia del agua como elemento vertebrador del territorio, configura un paisaje cultural de gran riqueza y belleza.

Las tradiciones y manifestaciones culturales arraigadas en el Valle del Darro son un reflejo vivo de la identidad única de la región. La declaración como BIC permitirá proteger y promover estas tradiciones, asegurando su transmisión a las nuevas generaciones.

En definitiva, la protección del Valle del Darro como BIC es un paso fundamental para asegurar la conservación y el disfrute de este espacio excepcional para las generaciones venideras. Este reconocimiento no solo honra el pasado de Granada, sino que también apuesta por un futuro próspero y sostenible, donde el patrimonio cultural y natural ocupa un lugar central.

Celebramos este logro y aplaudimos el esfuerzo de todas las entidades involucradas en la protección del Valle del Darro, un tesoro cultural que ahora está mejor protegido para las futuras generaciones.