La Unidad de Terapia Intravenosa del Clínico San Cecilio atendió en 2020 a más de 650 pacientes

En el pasado año, se colocaron un total de 655 catéteres, un 48% más que en 2019, tanto a pacientes hospitalizados por COVID-19 como por otras causas

210628 Hospital Universitario Clínico San Cecilio
Hospital Universitario Clínico San Cecilio | Foto: Archivo
Gabinete
0

La Unidad de Terapia Intravenosa del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha atendido durante 2020 a más de 650 pacientes que requerían de la colocación de un catéter central de inserción periférica (PICC) o de la canalización de vías medias (midline). Esta atención es fundamental, ya que a través de estos catéteres y vías se facilita la administración de tratamientos relacionados con múltiples patologías.

De hecho, de los pacientes atendidos la mayor parte fue para recibir tratamientos hematológicos, de aparato digestivo, oncológicos y relacionados con procedimientos quirúrgicos. En el pasado año se colocaron en el Clínico San Cecilio un total de 655 catéteres, un 48% más que en 2019, tanto a pacientes hospitalizados por COVID-19 como por otras causas ya que las profesionales de la unidad prestan atención en todas las zonas del hospital.

El trabajo de la Unidad de Terapia Intravenosa permite realizar este tipo de accesos venosos guiados por un ecógrafo en la propia habitación, sin tener que desplazar al paciente a quirófano o salas de radiología y reduciendo el número de ingresos hospitalarios. Para ello, se emplean catéteres de fácil implantación y manejo, evitando posibles complicaciones en su uso y reduciendo el número de punciones.

Además, los accesos vasculares practicados por la unidad permiten infundir tratamientos que por vía periférica son más perjudiciales. Para ello, el Hospital cuenta con esta unidad compuesta por un equipo multidisciplinar de profesionales especializadas en la implantación, los cuidados y el mantenimiento de la cateterización, con formación específica en terapia intravenosa.

Según explica Margarita de Torres, enfermera coordinadora de la unidad, “con ella se logra la máxima seguridad y calidad de los tratamientos que se administran por vía venosa al paciente, además de que las enfermeras especialistas puedan decidir en todo momento el catéter más adecuado, teniendo siempre al paciente como centro de la atención e intentando respetar al máximo su comodidad y calidad de vida”.

“Realizamos un seguimiento de los catéteres implantados, asesorando sobre los cuidados y la prevención de complicaciones potenciales, así como el sellado y cuidados del catéter en pacientes ambulatorios” señala de Torres.

En la actualidad, la unidad está compuesta por una enfermera supervisora del hospital de día médico, cinco enfermeras expertas también del hospital de día y contamos con el apoyo de radiología intervencionista en procesos más complejos.

La función de las enfermeras de la unidad es, además de seleccionar el catéter más adecuado, realizar el proceso de implantación del catéter y resolver potenciales problemas que puedan surgir durante el tiempo de inserción. Gracias a su labor se disminuye el número de punciones en vena y se previenen mejor posibles infecciones por bacterias, flebitis o roturas venosas.

El equipo de la Unidad de Terapia Intravenosa realiza también una importante labor formativa, asesorando a los profesionales responsables del mantenimiento de los catéteres para unificar criterios en el manejo y cuidados de los mismos, de acuerdo con los estándares internacionales y del Servicio Andaluz de Salud.  Además, esta unidad ha desarrollado los protocolos de implantación y cuidados de los catéteres y una guía práctica de elección de los mismos.