Jesús García: "La Costa Tropical es un motor económico clave para Granada"

Cuando en 1978 un agricultor motrileño decidió que su producto merecía cruzar fronteras, no imaginaba que su pequeña iniciativa familiar se convertiría, casi medio siglo después, en una de las empresas agroalimentarias más importantes del sur de Europa. Hoy, su hijo Jesús García, consejero delegado del Grupo La Caña, lidera un proyecto que es mucho más que números: es identidad, es empleo, es territorio, es sostenibilidad. Y es una historia que empieza —y sigue— en la Costa Tropical granadina.

Esta entrevista de 'La Costa Cuenta', la sección de GranadaDigital destinada a dar visibilidad al papel económico, social y cultural que desempeña el litoral de la provincia en el conjunto de Granada. “La costa no son solo tres meses de verano, son 365 días generando riqueza”, señala García, reivindicando un espacio a menudo olvidado en el relato provincial.

Una empresa familiar que ha sabido crecer sin perder el alma

Grupo La Caña no es solo una empresa de éxito. Es también una historia familiar. “Mis padres eran agricultores. En 1978 decidieron dar un paso más para que la agricultura de nuestra zona se defendiera mejor”, rememora García. Hoy, el grupo sigue en manos de la familia fundadora, con cuatro hermanos liderando la segunda generación y cinco miembros de la tercera ya incorporados.

Con más de 2.000 empleados en campaña y alrededor de 2.000 agricultores vinculados, la empresa mantiene su sede en Motril, pero ha sabido expandirse a otras zonas productivas de Granada, Almería y Málaga. “Nuestro objetivo siempre ha sido darle valor al producto local, no traer género de fuera. Apostamos por lo nuestro”, insiste el CEO.

Uno de los pilares del crecimiento de La Caña ha sido su apuesta decidida por la exportación directa a Europa. El 90% de su producción —tomate, aguacate, pepino, calabacín, entre otros— se vende fuera de España, especialmente en mercados tan exigentes como los países escandinavos, Alemania o Reino Unido.

“El modelo ha sido siempre ir directamente al supermercado, sin intermediarios. Eso nos permite defender mejor el producto del agricultor”, explica García. A pesar de los vaivenes internacionales —como los recientes aranceles estadounidenses impuestos por Donald Trump—, el impacto sobre La Caña ha sido marginal. “Nuestro mercado es Europa. Estados Unidos, por costes de transporte, está fuera de nuestra estrategia”.

Retos y apuestas de futuro: ecológico, interior y quinta gama

El 2024 fue un año “muy positivo” para la compañía, con un crecimiento del 20% en kilos comercializados, según su CEO. Parte de ese éxito responde a su apuesta por la producción ecológica, especialmente en Europa, donde el consumidor valora más este tipo de productos. “En España aún falta cultura y confianza en lo ecológico, pero es una tendencia que acabará llegando”, asegura.

Además, La Caña ha extendido su red productiva a zonas del interior como la Alpujarra, Baza, Jayena o Fornes, donde cultivan principalmente tomate durante los meses de verano. “Allí donde llevamos agricultura, fijamos población y generamos oportunidades”, destaca García.

Otra de sus grandes apuestas es la quinta gama, productos listos para consumir como gazpachos o tomate rallado, elaborados con ingredientes frescos, sin gluten ni aditivos. “Queremos que en Granada se conozca y valore este producto, porque es nuestro y es diferencial”, añade.

Las infraestructuras, el gran cuello de botella de la Costa

Pero no todo son buenas noticias. A pesar de su crecimiento, Grupo La Caña ha tenido que llevar sus últimos proyectos a otras provincias por falta de suelo industrial en la Costa Tropical. “Es un problema serio. Queremos seguir creciendo aquí, pero no tenemos espacio ni las infraestructuras adecuadas”, denuncia.

Especialmente crítica es la ausencia de conexión ferroviaria, un déficit histórico que contrasta con las mejoras en Almería o Málaga. “Tenemos un puerto con gran potencial, pero sin tren vamos a quedar aislados. Es una limitación competitiva evidente”, afirma.

García hace un llamamiento a una visión provincial más orgánica y transversal: “Granada tiene universidad, sierra, interior, costa… Si todo eso se conecta, todos salimos ganando”.

La agricultura como motor... y también como experiencia

Además de producir, comercializar e innovar, Grupo La Caña también abre sus puertas al público. “Cualquier colectivo que quiera conocer cómo trabajamos, está invitado”, afirma su consejero delegado. Porque conocer cómo se produce lo que comemos también es cultura.

Esta iniciativa conecta con una de las grandes oportunidades del litoral: el agroturismo. Visitas a fincas, centros de producción, experiencias gastronómicas… “Tenemos clima, productos de calidad y gente con ganas. Solo falta estructurarlo y promocionarlo”, propone.

Más que productos: identidad, sostenibilidad y territorio

En definitiva, Grupo La Caña representa mucho más que un modelo empresarial de éxito. Es un símbolo de cómo el talento local, con raíces familiares y vocación internacional, puede transformar un territorio. “El futuro de la Costa Tropical pasa por creérselo más, y por exigir que se nos dé lo que necesitamos para seguir creciendo”, concluye Jesús García.

Y para quien quiera empezar bien el día, el CEO lo tiene claro: “Una tostada con tomate rallado de La Caña y una canción de 091, Lagartija Nick o Niños Mutantes. Granada siempre en el corazón”.

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