"Todos los días vamos al infierno, pero ya he vivido épocas así anteriormente"

Centros de salud como el de Armilla se encuentran "desbordados" por el repunte de infecciones respiratorias, mientras que las farmacias detectan una gran demanda de antigripales

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Una enfermera vacuna a un vecino en el Centro de Salud de Armilla en una imagen de archivo | Foto: Archivo GD
Chema Ruiz España
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"Son días muy intensos", suspira María Ángeles Carmona, enfermera coordinadora del Centro de Salud de Armilla. La incidencia de infecciones respiratorias aguda, aunque el parte más reciente apunta a una ligera bajada del índice -data de la última semana de 2023-, mantiene a los centros de atención primaria de la provincia de Granada en una tesitura compleja. El incremento descontrolado de Covid, virus sincitial -causante de bronquiolitis- y, por encima de todo, gripe lleva al límite los recursos sanitarios. "He tenido que ampliar la sala de Urgencias con sillas, porque es pequeña, comerme más de la zona de atención primaria y dotarla de más termómetros, de mascarillas… Lo he aumentado todo", detalla. El personal lo vive con "tensión", también en otras áreas, y agobio. "Decimos que todos los días vamos al infierno", expresa la sanitaria encargada del ambulatorio armillero, aunque contextualiza la coyuntura: "Ya he vivido épocas así anteriormente, antes de la pandemia".  

La situación, afirma Carmona, "es muy tensa, tanto en primaria como en las urgencias". "Enfermería, desde este punto de vista, está haciendo mucho. Está valorando al paciente, ya que la sala de espera es pequeña y se llena enseguida, además de desarrollar atención domiciliaria. Determinamos si la atención es urgente o leve y puede esperar", detalla la enfermera coordinadora del Centro de Salud de Armilla, quien precisa que ya se venía funcionando de esta manera, aunque ahora "se ha potenciado más esta primera evaluación". En concreto, en dicho espacio, están siendo atendidas más de 200 emergencias de entre 15:00 a 8:00 horas, "casi todas por infecciones respiratorias". "Realmente nos preocupa que se nos muera alguien en la sala de espera", se encoge. 

"Estamos desbordados", sostiene, en el desarrollo de jornadas largas y agobiantes. "Por la mañana, trabajamos, paramos si podemos a comer y continuamos. Son 24 horas de trabajo real, sin descansar y estresante", sostiene, tras lo que añade que "solamente se derivan al hospital los casos reagudizados de personas mayores a las que no podemos dar tratamiento domiciliario". "Prácticamente todo se resuelve en atención primaria", sintetiza. El repunte de infecciones respiratorias agudas se extiende aproximadamente desde finales de noviembre, a tenor de los datos que semanalmente revela la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, si bien es ahora cuando los pacientes rebasan. "Ya se vivió hace un tiempo, que tuvimos la gripe A. Esto nos está recordando a ese momento", agrega.

"Lo que se está viviendo es el pico de la gripe, puro y duro. El Covid no es tanto, aunque nosotros solo hacemos pruebas de ello a la gente susceptible de correr riesgo. Realmente, es gripe lo que se está tratando", aclara María Ángeles Carmona, quien, no obstante, matiza que lo que sucede es "que después de la pandemia ya son cuadros más respiratorios y tenemos otros virus". "¿Es para preocuparnos? Desde el punto de vista de que los antibióticos son cada vez más escasos y cada vez se hace peor uso de ellos, por lo que son menos efectivos, sí es preocupante. Pero en cuanto a la cantidad de gente, de pacientes que estamos viendo, ha habido otras ocasiones en las que ha sido igual o similar", sentencia.

La enfermera coordinadora del Centro de Salud de Armilla incide en este punto en la importancia de la inmunización. "Estábamos advirtiendo a la población de que se vacunara, pero no lo hicieron cuando debieron y estamos potenciando la vacuna ahora mucho más que en otras épocas. La respuesta no ha sido tan efectiva como otros años, a pesar de que estamos dando una gran accesibilidad. Yo tengo agendas de mañana y tarde, cuando quieran", profundiza. Ahora, recibe con tranquilidad la implementación de nuevo de la mascarilla. "Nosotros prácticamente no la hemos dejado de utilizar nunca, y en las urgencias, menos. Después de todo lo que hemos vivido, algo deberíamos aprender y hacerlo. No solamente en los espacios sanitarios, sino también en las zonas de más aglomeración", aboga.

En las farmacias

De una manera similar se afronta este incremento de incidencia de infecciones respiratorias agudas quienes suministran los medicamentos necesarios para combatir los virus. "Lo estamos viviendo con mucho trabajo", expone Francisco Cobo, tesorero del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada y cotitular de la Farmacia Quintalegre, mientras atiende a unos clientes. "Estamos notando una mayor afluencia de gente con este tipo de sintomatología y problemas. Hay cada vez más casos, está habiendo un repunte importante en las últimas semanas", reconoce desde el otro lado del mostrador. A su modo de ver, "sí se percibe un aumento considerable con respecto al mismo periodo del año pasado, por ejemplo".

El rápido diagnóstico de gripe está propiciando que no sean demasiados los clientes que buscan pruebas de detección de Covid-19, aunque en las fiestas hubo un notorio pico de ventas. En concreto, entre el 26 y el 31 de diciembre se vendieron 1,6 millones de test de antígenos+gripe en las farmacias españolas, lo que supone un 61% más que en la semana anterior y un 40% por encima del mismo periodo de 2022. "Sobre todo, la gente los estaba comprando por las reuniones familiares, las cenas de Nochebuena y fin de año", explica Cobo. Andalucía, con un 18%, fue la comunidad autónoma que congregó un mayor porcentaje de ventas, seguida de Cataluña (16%) y Madrid (14%), datos que reflejan la situación.

Al cambiar el año, "la cosa ha bajado un poquito", expone Cobo en este sentido, si bien puntualiza que "lo que sí se sigue pidiendo son productos para tratar la sintomatología". Es en este apéndice donde sí ha advertido el mayor impacto de la gripe. "Desde antitérmicos, como puede ser el paracetamol, a antigripales. También los jarabes, los antitusivos, se están demandando bastante", detalla, aunque descarta la escasez de stock. "Siempre hay alguna alternativa. Puede haber desabastecimiento de algún medicamento en concreto, pero siempre hay una variable terapéutica. En ese sentido, hay que tranquilizar un poco a la población. Para este tipo de patologías no está habiendo ningún problema", argumenta. También aumentan las ventas de mascarillas. "Y de hecho -apunta-, sin necesidad de ser obligatoria, sí estamos observando que cada vez hay más clientes que se acercan con ella puesta".

Tanto él como su hermana, cotitular también de la farmacia, llevan usándola desde comienzos de este año al comprobar que "era una de las recomendaciones que estaba haciendo la administración sanitaria". "La verdad es que es una medida muy buena", considera, además de invitar a llevarla "Animamos al uso de la mascarilla no solo cuando vayan a centros sanitarios, sino también a espacios donde haya mucha concurrencia de gente, como prevención. También en la calle para aquellas personas que tengan sintomatología, estén resfriados o tengan un poco de gripe, que no cuesta nada y ayudamos a prevenir", concluye.







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