Los socialistas lograrían un ajustado triunfo sobre el PP en Granada con Vox como tercera fuerza

La encuesta elaborada por Deimos Estadística para GranadaDigital y otros siete medios de Andalucía pronostica un ajustado triunfo del PSOE-A en Granada en caso de que este 28-F se celebrasen elecciones autonómicas. La formación liderada por Susana Díaz aglutinaría un 32,84% del voto y cinco de los 13 escaños que le corresponden a la provincia en esta convocatoria. Muy de cerca se situaría el PP, que obtendría cuatro asientos con el 30,67% de los sufragios. Vox, con dos escaños y un 16,30% de los apoyos, sería la tercera fuerza en Granada; mientras que Unidas Podemos (8,06% de los votos) y Ciudadanos (6,70%) se repartirían las dos actas restantes.

El sondeo realizado con motivo del Día de Andalucía por esta empresa de prospección electoral contempla una correlación de fuerzas en la provincia similar a la del conjunto de la comunidad. Los partidos del bloque de la derecha obtendrían siete de los 13 escaños granadinos, por los seis de la izquierda. La gran diferencia es la pérdida de representación parlamentaria de Adelante Andalucía. El partido de Teresa Rodríguez alcanzaría un 1,21% del voto en Granada, una cuota insuficiente para obtener al menos un escaño en San Telmo por esta circunscripción. El resto de formaciones que concurriesen a este proceso electoral tampoco conseguirían entra en el Parlamento, a pesar de que en suma llegarían al 4,22% del total de votos válidos emitidos.

El bipartidismo sale reforzado respecto a las elecciones de 2018, cuando PSOE y PP obtuvieron siete escaños en lugar de los nueve que predice el sondeo

La muestra obtenida en la provincia reafirma la tendencia alcista del bipartidismo respecto a la anterior convocatoria electoral. Si en 2018, las listas granadinas del PSOE y el PP ocuparon cuatro y tres escaños respectivamente en San Telmo, por tres de Ciudadanos, dos de Adelante y uno de Vox; esta vez son nueve de los 13 asientos en liza los que quedarían adscritos a los dos partidos hegemónicos en España desde la Transición.

Los resultados no permiten adivinar una posición clara sobre si Granada sería determinante o no en la configuración del tablero político tras unos hipotéticos comicios electorales en la comunidad. Aunque se advierten horizontes abiertos en ambos espectros, el sondeo deja entrever que las divisiones internas en los bloques podrían penalizar más a la izquierda, con más tradición histórica de disputas internas. En este sentido, el 1,21% de votantes que se escapan sin representación de los caladeros progresistas podría ejercer como factor diferencial en futuras luchas por un último escaño dirimido por unos cientos o miles de votos. Y a ello cabría sumar el deterioro de la imagen de marca que la antigua confluencia de Podemos y Adelante acumulan una vez escenificado el desacuerdo entre la dirección del partido morado y los sectores próximos a Teresa Rodríguez.