Colocan una nueva infraestructura hidráulica en la carretera colapsada por la Dana
Ante la magnitud de los daños, se declaró la emergencia de la situación y se aprobó la construcción de una nueva estructura

La Diputación de Granada ha ejecutado con carácter de urgencia una obra para la reestructuración de la carretera GR-6103 en Charches, en término del Valle del Zalabí, en la comarca de Guadix, tras los graves daños ocasionados por la dana de octubre de 2024, una actuación a la que ha destinado 483.085 euros con un plazo de ejecución de cuatro meses para subsanar el drenaje transversal que canaliza el caudal de la rambla de Fiñana.
El presidente de la Diputación de Granada, Francis Rodríguez, junto a los diputados provinciales de Obras Públicas y Vivienda, José Ramón Jiménez, y de Emergencias, Eduardo Martos, han visitado la obra con el alcalde del Valle del Zalabí, Manuel Sánchez.
Rodríguez ha destacado posteriormente en una nota de prensa la importancia de esta intervención, subrayando que "ha sido prioritaria para garantizar la conexión de los municipios afectados y prevenir futuros daños ante fenómenos meteorológicos extremos como la Dana".
Además, el presidente ha señalado que "tenemos un compromiso con la conservación de las infraestructuras provinciales y la protección de la ciudadanía, asegurando vías de comunicación en óptimas condiciones para el desarrollo social y económico de la zona, sobre todo cuando acontecen fenómenos imprevisibles, como en este caso".
Ante la magnitud de los daños, se declaró la emergencia de la situación y se aprobó de forma inmediata la construcción de una nueva estructura. Esta nueva obra de drenaje transversal consiste en un trabajo multicelular formado por "tres marcos prefabricados de hormigón armado, con sección interior de tres por siete metros, diseñados para soportar mayores volúmenes de agua y garantizar la seguridad vial en la zona".
Las obras ejecutadas han incluido la demolición de la estructura colapsada y de los terraplenes afectados, la excavación del nuevo emplazamiento, la instalación del marco multicelular sobre una losa de hormigón armado y la construcción de rastrillos de escollera en ambos márgenes del cauce.
Asimismo, se ha procedido a la reposición de los terraplenes y del firme mediante zahorra artificial y mezcla asfáltica, la ejecución de las losas superiores y de las aletas de contención, la instalación de barreras de protección, señalización y balizamiento, así como la restauración ambiental del entorno y del cauce de la rambla.
135 litros de agua por metro cuadrado
Además, la Junta finalizó las obras de emergencia en las carreteras A-92N en Cúllar y en las inmediaciones del puente de la carretera Baza-Benamaurel (A-4200) han supuesto una inversión cercana a 800.000 euros.
Las obras han consistido en arreglos de desmontes y terraplenes, su protección con escollera y hormigón, restitución de las cunetas y elementos de señalización, balizamiento y de contención de vehículos, además de la limpieza de obras de fábrica y adecuación de su entorno.
En el caso de la autovía A-92N, uno de los grandes ejes de transporte del territorio andaluz, las intensas lluvias registradas (hasta 135 litros por metro cuadrado en pocas horas) provocaron la interrupción total del tráfico en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 54 y 59, término municipal de Cúllar.
La carretera, con una media de 12.600 vehículos diarios (20% pesados), quedó cortada al tráfico durante dos horas. Por otro lado, la carretera de Baza a Benamaurel (A-4200) también sufrió desperfectos de gran magnitud, especialmente en el entorno del puente sobre el río Baza, lo que obligó a su corte al tráfico durante seis días.
Esta carretera es esencial para la conexión entre comarcas y tiene una intensidad media diaria de 2.600 vehículos. En dicha vía, se repuso completamente el firme a lo largo de más de 500 metros.
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