Aprobado el proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral

El registro horario digital y el derecho a la desconexión son los puntos principales que van de la mano con la reducción a 37´5 horas semanales

la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Diaz, en la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad de Granada
Yolanda Díaz al frente del gran cambio en la vida laboral española | Foto: Archivo GD
GranadaDigital
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España da un paso clave hacia la modernización de su modelo laboral. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes 6 de mayo el proyecto de ley que permitirá reducir la jornada máxima legal de trabajo a 37,5 horas semanales, sin recorte de sueldo. Se trata del “proyecto estrella” de Yolanda Díaz para esta legislatura, un compromiso que pone el foco en el equilibrio entre vida y trabajo, y que la ministra ha resumido con una frase que ya resuena como lema: “El tiempo de vivir no puede estar supeditado al tiempo de trabajar”.

La medida, que beneficiará a unos 12,5 millones de asalariados, se aplicará de manera progresiva y tiene un impacto especialmente relevante en comunidades como Andalucía, Madrid y Cataluña, donde se concentra el mayor volumen de trabajadores a tiempo completo.

Andalucía, la gran beneficiada: más conciliación en la región con más empleados

Según los datos manejados por el Ministerio de Trabajo, Andalucía será la comunidad autónoma más beneficiada por esta reforma. La explicación es clara: se trata de la región con mayor número de asalariados a tiempo completo, lo que implica que la rebaja de jornada tendrá un alcance más masivo.

Además, muchos sectores clave en la economía andaluza —como la hostelería, el comercio, la construcción o los servicios— son intensivos en horas de trabajo, por lo que la reducción tendrá un impacto directo en la conciliación familiar y personal de cientos de miles de trabajadores.

“Queremos que una madre de Málaga pueda recoger a su hijo del colegio. Que un camarero en Sevilla tenga tiempo para descansar. Que vivir no sea un lujo”, afirmó Díaz tras la aprobación del texto.

Registro horario digital, accesible y obligatorio

Uno de los pilares fundamentales de la nueva ley será el fortalecimiento del control de jornada, algo que hasta ahora se venía aplicando con notables carencias. El proyecto establece que todas las empresas deberán contar con un registro horario digital, accesible y verificable en todo momento por el trabajador, con independencia del tamaño de la compañía o el tipo de contrato.

Este registro deberá reflejar con precisión la hora de entrada y salida, así como las pausas realizadas, evitando así la realización de horas extra no declaradas. En palabras de la ministra: “Si no se puede controlar el tiempo de trabajo, no se puede garantizar el tiempo de vida”. Además, se reforzarán las sanciones a las empresas que incumplan esta obligación, con un régimen de inspección más estricto y mecanismos de denuncia protegidos para los empleados.

Derecho a la desconexión: vivir sin notificaciones fuera del horario laboral

Junto a la reducción de jornada, el Gobierno quiere avanzar también en el desarrollo efectivo del llamado derecho a la desconexión digital, especialmente relevante en el contexto del teletrabajo. La nueva norma incluye disposiciones que prohíben las comunicaciones laborales fuera del horario establecido, salvo casos excepcionales y justificados.

Esto implica que los trabajadores no estarán obligados a responder correos, mensajes o llamadas una vez finalizada su jornada, garantizando un descanso real y continuo. “Respetar el descanso es también una cuestión de salud mental y de productividad”, subrayó Díaz.

Un horizonte de aplicación en 2025 y con negociación abierta

La aplicación de la jornada de 37,5 horas se prevé culminar en 2025, con un calendario progresivo que será objeto de diálogo con los agentes sociales. Los sindicatos han celebrado la medida como una victoria histórica, mientras que las patronales han mostrado reservas, aunque mantienen su participación en las mesas de negociación.

El Gobierno asegura que esta reducción es compatible con la productividad empresarial y que su objetivo no es solo trabajar menos, sino trabajar mejor y vivir más plenamente. Andalucía, con su fuerza laboral amplia y diversa, será el primer termómetro para medir el éxito de esta nueva conquista social.







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