Otura exime a sus bares y restaurantes de pagar las tasas por las terrazas hasta 2023

El Ayuntamiento de Otura eximirá a los bares y restaurantes de la localidad de pagar las tasas por ocupación de vía pública para que puedan mantener sus terrazas durante los años 2022 y 2023. Se prorroga así una medida que adoptó en el año 2020 para ese año y para 2021, dado que la pandemia todavía continúa.

El pleno del Ayuntamiento ha aprobado la modificación de la ordenanza municipal que regula la ocupación de la vía pública, un cambio que beneficiará a todos los bares y restaurantes con terraza de Otura, que no tendrán que abonar las correspondientes tasas con ello.

“Con esta medida, mantenemos nuestro firme compromiso con los comercios y negocios de Otura, en este caso de hostelería, como hemos hecho desde que empezó la pandemia. Además, esta actuación se une a otras muchas que hemos puesto en marcha desde marzo de 2020 para ayudar a nuestro tejido empresarial”, ha explicado el alcalde de Otura, Nazario Montes.

Ayudas directas y otras medidas

Así, el regidor ha recordado que el Ayuntamiento ha otorgado unas subvenciones directas para el fomento y desarrollo de los comercios de Otura que se vieron afectados por el estado de alarma de 2020, incluyendo también a los feriantes y vendedores ambulantes de la localidad.

“Igualmente, devolvimos la tasa de basura correspondiente al segundo bimestre del año 2020 a todos aquellos comercios que tuvieron que cerrar durante el estado de alarma, y hemos puesto en marcha una plataforma tecnológica de venta online, denominada yocomproentoura.com, “con la que pretendemos ayudar a los negocios de nuestro municipio a dinamizar sus ventas y poder realizarlas a través de Internet”.

Nazario Montes ha recordado que el Ayuntamiento de Otura, en colaboración con la Asociación de Comerciantes de Otura (COMEMPO), ha puesto en marcha durante la pasada Navidad la campaña ‘El gran sorteo del comercio otureño’, en la que se sortearon 10 cestas de productos y servicios en los negocios del municipio y que supuso una inyección de 700.000 euros en el comercio local.