Varios empresarios y trabajadores detenidos en Granada por presunto fraude en las peonadas

Varios empresarios y trabajadores están siendo detenidos en distintos municipios de la provincia de Granada acusados de un fraude en las peonadas para cobrar el subsidio agrario, en el marco de una operación policial que se prevé que permanezca abierta hasta el próximo viernes y que se salde con varias decenas de investigados.

La operación está coordinada por la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Policía Nacional en Granada y abarca a más provincias andaluzas y españolas, aunque se prevé que sea en Granada donde tenga más incidencia respecto al número de detenidos e investigados, según han detallado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.

Entre los detenidos e investigados hay empresarios y trabajadores, la mayoría del sector agrícola. El supuesto fraude consiste en la compra de peonadas para poder cobrar el subsidio agrario, que consiste en una ayuda de algo más de 400 euros al mes durante medio año.

Para ello se habrían realizado altas ficticias a la Seguridad Social y falseado documentos, lo que ya ha llevado a la detención de al menos una veintena de personas en varios municipios de la provincia, según han precisado las mismas fuentes.

Las investigaciones que han dado lugar a esta operación policial partieron de Granada y se prevé que se salde con centenares de detenidos en varios puntos del país, en el marco de un operativo que permanecerá abierto hasta el 9 de junio.

Los detenidos están acusados de un delito de fraude a la Seguridad Social y de falsedad documental y han quedado en libertad con cargos a la espera de pasar a disposición judicial, según detalla el diario 'Ideal', que avanza este martes la información. Según este medio, el despliegue policial en Granada se ha repartido hasta el momento entre Huéscar, Baza y un pueblo del área metropolitana.

En la zona de Huéscar hay al menos un empresario implicado que presuntamente era el encargado de vender las peonadas que les faltaban a los agricultores para poder cobrar el subsidio agrario, por lo que supuestamente recibía dinero a cambio.