'Tiza Stories', el podcast de Monaita-Mulhacén en el que los alumnos traen al presente a Cervantes o Juana de Arco

El colegio del Grupo Attendis potencia la proactividad de los jóvenes mediante la indagación con una iniciativa que el pasado curso ya contó con más de 15.000 reproducciones

FOTOS 'Tiza Stories', el proyecto de podcasts de Monaita-Mulhacén que usa la metodología IB (6)
Un grupo de escolares de Monaita-Mulhacén participan en la grabación de un podcast correspondiente al programa 'Tiza Stories' | Fotos y vídeo: Javi Gea
Miguel López Rivera
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La indagación es el concepto nodriza alrededor del que pivota el Bachillerato Internacional (IB, por las siglas en inglés de International Baccalaureate). También la metodología de Attendis. Tal vez por eso las dos sedes granadinas de este grupo con presencia en toda Andalucía y Extremadura constituyen el único colegio de la provincia que ofrece el IB entre los 3 y los 12 años. En esta etapa, el programa se denomina PEP (Programa de la Escuela Primaria) y se centra en sembrar en el alumno la semilla de la acción, potenciando una mentalidad proactiva que le permita aprender con la actitud de agregar conocimiento.

Bajo esas premisas, la nueva temporada de Attendis Podcast lleva a la ficción sonora ese proceso en un proyecto experimental denominado Tiza Stories. Se trata de 20 relatos escritos y locutados por los propios alumnos de Monaita-Mulhacén con equipos técnicos de la máxima calidad y un productor que dirige y guía las evoluciones de los estudiantes, al tiempo que les enseña técnicas de dicción, pronunciación, modulación de voz o capacidad para moldearla y trabajarla en función de las distintas necesidades.

La idea nace tras la buena acogida que tuvo el podcast ¿Hablamos? durante el curso 2020/2021, con más de 15.000 reproducciones en plataformas como iVoox, Spotify o lo servicios de podcast de Google o Apple. Esta vez la iniciativa se vale de personajes históricos como Tolkien, Blas de Lezo, Anna Frank, Don Juan Tenorio, Shackleton, Edison, Julio Verne o los mismísimos Miguel de Cervantes y Juana de Arco. A través de ellos, los alumnos desarrollan ficciones que trasladan el universo en el que vivieron hasta nuestros días con interesantes saltos temporales y recursos narrativos de gran calidad.

De esta forma, los alumnos no solo se familiarizan con las herramientas y técnicas propias de la ficción sonora, sino también incardinan su progreso en rutinas como la ya mencionada de la indagación. O, dicho de otra forma, los podcasts de Tiza Stories no se limitan al relato de la biografía de los personajes históricos, sino que desarrollan historias propias, poniendo la acción como eje vertebrador de la actividad. "Entrenar al alumno en todos los elementos que forman parte de la ficción sonora, y para interpretar a un personaje solo con tu voz, es muy interesante porque se puede poner en práctica en muchos ámbitos de la vida", explica Óscar Gómez, productor de Qwerty Podcast y responsable del proyecto, quien subraya la "experiencia vital" que comporta.

Una iniciativa que potencia los atributos

En la misma línea, el coordinador PEP de la sede Mulhacén, Fernando Ruiz, resalta la importancia de conectar la idea anterior con la de encarnar un atributo. En este caso, el de buen comunicador, personificado en la figura de Miguel de Cervantes, el protagonista del podcast que se estaba produciendo durante la grabación de este reportaje, cuyo vídeo ya está disponible en el canal de YouTube de GranadaDigital. "Es un ejemplo fantástico de buen comunicador porque él no era un académico ni un erudito, sino una persona muy normal que había leído muchísimo. Fruto de esas lecturas y de haberlas procesado crea una obra genial como es El Quijote", apostilla Ruiz, quien precisamente pone voz al propio manco de Lepanto.

Para el docente toda esa rutina de trabajo genera "personas capaces", base del Bachillerato Internacional y de la metodología de Attendis. "Hay que enseñar a las personas a ser buenas en su propia vida, pero también a contribuir a ayudar a la sociedad. Si aprendes algo no es solamente para quedártelo, sino para ponerlo al servicio de los demás. Todo eso es fantástico porque yo no soy el receptor de mi aprendizaje, soy el protagonista", sentencia. Mientras que Marta Campos, su homóloga en Monaita describe a los alumnos como "agentes de cambio que para producirlo necesitan provocar acciones que les muevan a cumplir con la misión de transformar la sociedad a través de la familia". Un largo proceso que a su juicio ha de desembocar irremediablemente en "conseguir un mundo mejor". Campos pone como ejemplo pequeñas acciones cargadas de valor como que un alumno vaya por el recreo y tire a la papelera un papel que ha visto en el suelo: "No solo mejora el medio ambiente, sino que ayuda al servicio de limpieza". "Y otros tres niños que lo han visto se han quedado edificados porque ese chaval ha tenido ese gesto", agrega Ruiz.

Le pasó por ejemplo a Francisco, un alumno de ocho años perteneciente a PEP 6 (Tercero de Primaria en la nomenclatura tradicional) que a raíz de un ejercicio que trataba de analizar el impacto del hombre sobre la transformación del paisaje decidió ir más allá para indagar cómo era Granada hace un siglo. El resultado, impresionantes imágenes rescatadas del archivo y puestas en común junto a otras actuales para comparar, por ejemplo, el cambio de la calle Reyes Católicos antes y después de que se embovedara el río Darro. Un atributo llevado a la práctica. El programa del Bachillerato Internacional lista estas inquietudes en un decálogo de características. Así, se pueden reconocer hasta diez atributos en un alumno. A saber: indagadores, informados e instruidos, pensadores, buenos comunicadores, íntegros, de mentalidad abierta, solidarios, audaces, equilibrados y reflexivos.

¿Pero qué son los atributos? Fernando Ruiz da la respuesta: "Son cualidades que cualquier persona que quiera hacer algo por los demás y mejorar el mundo debe tener. Por eso son atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje. No lo son para el alumno únicamente, sino también para el padre, el abuelo o el profesor. Y eso que consideramos que es bueno para cualquier persona, el chaval lo va trabajando y demostrando en su progreso mediante evidencias evaluables". Al hilo de lo anterior, Marta Campos pone estos atributos "por encima del éxito académico". "Por supuesto que queremos alumnos formados, pero también personas íntegras, informadas e instruidas, buenos comunicadores… Lo que unido a nuestra pedagogía en Attendis es éxito asegurado", zanja.

Y comunicar es algo que no solo se hace con la lengua materna. En el aprendizaje también es muy importante el lenguaje no verbal y las habilidades en idiomas extranjeros. Monaita-Mulhacén es un centro bilingüe, una circunstancia fundamental en su modelo. "Usamos el inglés como una forma natural de comunicarnos. Los títulos y los certificados son importantes, pero yo pienso que el inglés en este colegio trata más sobre tener una mentalidad abierta. Es más de apertura de uno mismo, y que los niños lo vean como algo natural, que está vivo. Es un idioma global y los alumnos se sienten cómodos usando ese idioma. Eso es lo más importante", valora Tracy Jarmyn, coordinadora de Bilingüismo del centro.

Aprender la felicidad

Desde el curso 2021/2022, y tras un largo y exigente proceso de certificación, Monaita-Mulhacén es oficialmente colegio IB con la incorporación del Programa de la Escuela Primaria (PEP) del Bachillerato Internacional (IB) para alumnos de 3 a 12 años. Lo que le convierte en el único de Granada que cuenta con esta prestigiosa distinción. "Para nosotros es muy importante fomentar el pensamiento crítico y reflexivo, que nuestros alumnos desarrollen el liderazgo personal y que sepan trabajar en equipo. Por eso la metodología IB es un refuerzo estupendo de la pedagogía Attendis que tantos frutos nos da", afirma José María de Andrés, director de Mulhacén. En una línea parecida, su homóloga en Monaita, Rosa Serrano, habla de "orgullo" por ser el único centro de la provincia "con esta oferta que apuesta por la innovación".

Pero nada de lo anterior tiene sentido si la persona no crece feliz. Y eso forma parte de una proyección vital enmarcada en un proceso mucho más complejo que en Attendis constituye medio y fin de su propuesta de manera simultánea. Para el grupo, ser feliz no es solo una condición, sino también una obligación de enseñanza. No se trata pues de ser feliz. Más bien de enseñar a ser feliz porque la felicidad se aprende. Lo demuestra la propia experiencia en la infancia de Sara Molina-Olea, madre de Nico, un alumno de educación infantil con ligeros problemas adaptativos que llevaron a su madre a elegir la propuesta de Monaita-Mulhacén, pues allí se atienden de forma completamente individualizada.

"Cuando detectamos lo que me contaban de Nico en las tutorías, lo hilé con la misma situación que viví yo en la infancia", comenta Sara, quien rápidamente acudió a Beatriz Tobar, psicóloga del centro. "Se lo comenté, evaluó a mi hijo con una tutoría y le ha ayudado mucho. Me ha guiado para que avance mucho más. Ahora está con un logopeda al que va todas las semanas, y que lo ha sacado aparte", añade antes de confesar que "como madre estoy muy muy tranquila porque está muy apoyado por todos los ámbitos escolares". Lo que pondera por encima de todo es que "Nico llega a casa feliz, muy feliz". Un resultado que casa a la perfección con el lema Como tú lo harías, con el que el Grupo Attendis lleva formando profesionales, pero sobre todo personas, desde 1972.







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