Baza: qué se puede visitar en el municipio más extenso de Granada

Situado al norte de la provincia, a 109 kilómetros de la capital de la provincia granadina, Baza es el principal centro urbano del nordeste de Granada, siendo así el más extenso de la provincia con 545 kilómetros cuadrados.

El municipio cuenta con el espectacular paisaje verde de la Sierra de Baza, declarada Parque Natural en 1989, donde se pueden hacer diferentes actividades deportivas por ejemplo senderismo o ciclismo.

Además, gracias a su historia tiene numerosos yacimientos arqueológicos, monumentos religiosos o de gran valor histórico como sus dos necrópolis, en la cual una de ellas fue encontrada la Dama de Baza, una estatua que data del siglo IV a.C.

Baños Árabes, la Alcazaba, el Palacio de Los Enríquez, el Museo Arqueológico e incluso más de cuatro iglesias que, asimismo, comparte titularidad episcopal del Obispado de Guadix-Baza.

Los Baños Árabes

Datados del siglo XIII, los Baños Árabes de Baza están situados en el actual barrio de Santiago, en buena conservación. Estos antiguos baños se estructuran en el vestíbulos, el horno y caldera, y las tres salas; la fría, la templada y la caliente. Es uno de los baños árabes más completos de España y está relacionado con la actual Iglesia de Santiago.

La Alcazaba

En pleno centro histórico del municipio se conservan los restos de la Alcazaba de Baza. Una fortaleza imposible de conquista, de la que en la actualidad quedan restos de varias torres y sus murallas las cuales presentan tres fases; la del siglo XI-XII, la de época nazarí y la cristiana del siglo XVI

El Museo Arqueológico

El museo municipal de Baza se centra principalmente en la arqueológica, desde el Neolítico hasta la Edad Media, ya que alberga uno de los principales asentamientos del hombre en la península ibérica en una exposición interpretativa. Sobre todo se destaca la escultura del siglo IV a.C., la Dama de Baza, que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

El Palacio de Los Enríquez

Construido en 1506 por Enrique Enríquez, tío de los Reyes Católicos, el Palacio de Los Enríquez ha tenido algunas modificaciones a lo largo de su historia hasta tener el aspecto actual. El palacio fue concebido como villa de campo de carácter renacentista, con numerosa decoración, pilares, columnas, escudos de armas, e incluso restos de sus antiguos jardines.