'Final Four' rojinegra con la esperanza como gran fortaleza

El Covirán Granada se mide este sábado a un Monbus Obradoiro cuyo último objetivo es acceder a la competición europea la próxima temporada

Imagen del encuentro entre Covirán Granada y Monbus Obradoiro de la primera vuelta | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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Llega una nueva final por la permanencia, sí otra más. Los resultados de la jornada anterior de la Liga Endesa en los que tanto Covirán Granada como sus rivales directos perdieron, hacen que los duelos de este fin de semana cuenten igual o incluso más. El tiempo se acaba y todos los equipos de la zona baja de la tabla buscan a la desesperada una victoria que los aleje lo más rápido posible de los puestos que marcan el descenso a la LEB Oro. La presión es similar para todos los conjuntos, aunque parece que el optimismo y la esperanza se ha asentado con más fuerza en tierras granadinas. Restan solo cuatro jornadas, cuatro oportunidades para hacer que el sueño perdure, cuatro rivales para los rojinegros en su particular 'Final Four'.

A pesar de ocupar la antepenúltima plaza de la clasificación y sumar seis derrotas consecutivas, el plantel rojinegro afronta la jornada 31 de la Liga Endesa con todas las posibilidades abiertas para quedarse una temporada más en la ACB. Las sensaciones mostradas el pasado sábado ante Lenovo Tenerife invitan al optimismo, el equipo no se da por muerto, no quiere rendirse, piensa luchar hasta el final y para ello cuenta con un nuevo 'killer' en sus líneas.

La reciente incorporación de Joe Thomasson al Covirán Granada ha sido el golpe final que los rojinegros necesitaban para subir del todo su moral y coger fuerzas para un sprint final de temporada que promete ser apoteósico. La llegada del estadounidense trae consigo la posibilidad de contar con un jugador experimentado, que conoce a la perfección la competición y que cuenta con esa ambición tan necesaria para ganar los últimos encuentros. Se vio en Manresa y, ojalá, se vea en Granada. El talento de Thomasson, su capacidad defensiva y, sobre todo, su actitud, serán un gran impulso para un Covirán Granada que necesita agarrarse al más mínimo resquicio de ilusión para conseguir este difícil objetivo.

Solo restan cuatro jornadas para acabar la temporada y Covirán Granada necesita tres victorias si no quiere depender de terceros. Con tres, la permanencia será una realidad; con dos, entrarán en juego rivales como Betis y Manresa. El primera paso será vencer a Monbus Obradoiro este sábado en Galicia. Para ello, Pablo Pin recupera a un Pere Tomás que continúa con algunas molestias en el abdomen, pero que "forzará" para pelear por el equipo en este momento tan importante de la temporada. Quien también estará el sábado, al menos acompañará al equipo en su viaje, será Cristiano Felicio. El pívot brasileño parece casi recuperado del esguince que sufrió la pasada semana y formará parte de la expedición rojinegra.

Pablo Pin explicó en rueda que el sábado se hará una sesión de tiro y "en función de cómo se encuentre Felicio veremos si podrá jugar o no". La puerta al regreso a las pistas del brasileño está más abierta que nunca, aunque de volver al juego, el técnico granadino se verá en un complicado galimatías. Tres extracomunitarios para dos plazas. Thomasson jugará sin lugar a dudas, para eso ha venido a Granada. La presencia sobre el parqué se reparte en un 50-50 entre Maye y Felicio. ¿Apostar por un jugador que no se encuentra bien físicamente y no está dando su mejor versión o por otro que lleva meses sin jugar y que recién se recupera de una dura y larga lesión? Decisión complicada que este sábado tendrá su respuesta.

Obradoiro, el peligro de no jugarse prácticamente nada

Monbus Obradoiro llega a esta jornada 31 de la Liga Endesa casi sin nada en juego. Su derrota del pasado fin de semana ante Valencia Basket deja al conjunto de Moncho Fernández sin opciones de entrar al Playoff por el título de la ACB. La temporada prácticamente ha acabado para los gallegos, aunque aun tienen un último objetivo por cumplir: asegurar su presencia la próxima temporada en competición europea.

La indiferencia es demasiado peligrosa. A priori, Obradoiro debe ser un rival asequible para Covirán Granada. Ya no por plantilla, juego o presupuesto, sino por la mentalidad. Los rojinegros tienen mucho más en juego que los de Santiago de Compostela. En esa ilusión, esa lucha, esa necesidad de victoria, ahí es donde se tienen que hacer fuertes los de Pablo Pin.

El conjunto gallego destaca por su capacidad de romper los partidos desde el tiro exterior, con varios jugadores con al menos un triple por encuentro. Entre ellos, Phil Scrubb, la versatilidad en persona, capaz de jugar en varias posiciones y un auténtico killer desde la linea de triple.

Junto a él, un Kassius Robertson que se presenta como la gran amenaza de los de Moncho Fernández. Con actuaciones con más de 40 puntos, controlar sus rachas ofensivas será clave para luchar por la victoria. En el juego interior, Blazevic y Rubén Guerrero con un gran poderío físico o Alex Suárez y Edgar Vicedo, sólidos desde el tiro exterior, capaces de aportar en el rebote y con un gran juego sin balón.







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