¿Te masturbas?

En un artículo anterior hablaba del tabú como algo generado alrededor del sexo, a veces pensaba que era sólo alrededor del sexo por placer, como se pasó con la Histeria, pero al final ves que la gente evita la conversación, o quizás más la información, que desvían la mirada. ¿Os ha pasado alguna vez "recibir una patadita por debajo de la mesa" cuando expresas tu opinión sobre el sexo? Mira que molesta, ¡ehhh! Parece que incomodas, ¿no? Bueno, pues aquí no hay pataditas. Venga, ahora vamos al tema de hoy: masturbarse, tocarse, conocerse, descubrirse…

Ronda de preguntas:
● ¿Te tocas?
● ¿Te tocan?
● ¿Solos o en pareja?
● ¿Por qué no?

Durante las reuniones #tuppersex me encanta preguntar a las chicas si se masturban, si se han explorado alguna vez, si saben exactamente lo que les gusta y lo que no, si saben el punto exacto de su placer. Las respuestas son muy variadas como os podéis imaginar, desde el sí con certeza, al silencio; por miedo al qué dirán, porque no se lo han propuesto nunca, o simplemente porque así está bien.

¡El sexo no se gasta! No por mucho masturbarse va a quedarse uno tonto… Esta frase es típica.

Los orgasmos repetidos conducirán a la saciedad del deseo sexual momentáneamente. Una vez transcurrido cierto tiempo (que varía en cada persona), el deseo vuelve y se tiene una nueva búsqueda para el sexo.

Origen del término:

Se han empleado diferentes términos a la hora de denominar a esta actividad sexual:

● masturbación
● onanismo
● autoerotismo
● ipsación

Con lo que masturbación significaría "excitar el pene". También podría proceder exclusivamente del latín: manus stuprare, "violar con la mano" o manus turbare, "excitar con la mano".

En todo caso, suele preferirse manus stuprare, porque históricamente se ha considerado "sucio" masturbarse.

Hombres

La mayoría de los hombres se masturban agarrando el pene con la mano, moviéndola de arriba hacia abajo o de atrás hacia adelante.
Otra técnica es emplear las dos manos en el pene. Otros sólo frotan su pene con una mano y con la otra se estimulan alguna parte de su cuerpo obteniendo más estimulación a la vez q se masturba:

● los testículos
● el perineo
● los pezones, etc.

Los hombres no circuncidados no suelen necesitar el uso de lubricantes, porque el prepucio ya mitiga los efectos del roce directo por sí solo.

Aunque los hay que los emplean para añadir sensaciones a su actividad.

El uso de lubricantes es más frecuente entre los hombres que tienen su pene circuncidado, con el fin de facilitar el deslizamiento de la mano sobre el glande.

Existen juguetes eróticos mecánicos u eléctricos para que los hombres se masturben:

● muñecas hinchables
● vaginas artificiales
● bombas de vacío, etc.

También pueden utilizar vibradores, concentrando su actividad sobre el frenillo, lo que genera mucha estimulación durante la masturbación.

Mujeres

Al principio de los tiempos se decía que todas aquellas mujeres que se dieran placer a sí mismas sufrirían consecuencias retorcidas como podía ser que te salían pelos en las manos, que no disfrutarías nunca más con tu pareja o que podían producirse graves problemas en la salud como sordera o locura, entre otras cosas.

La mayoría de las mujeres se masturba estimulando la zona del clítoris usando sus dedos indirectamente al frotarlo a través del prepucio del clítoris, menos frecuentemente estimulando directamente el glande del clítoris.

Una cuarta parte de ellas suelen añadir también el estímulo vaginal introduciéndose sus dedos, dildos o vibradores, para incrementar la sensación placentera.

El uso de dildos, vibradores y otros juguetes eróticos se está extendiendo entre la población femenina.

Algo que hay que tener muy claro en torno a la masturbación femenina es que no es sólo una práctica con la que la mujer se dé placer, sino que también es un modo de descubrirse a sí misma.

La masturbación a lo largo de la Historia

A lo largo de la historia, sin embargo, siempre hubo voces que afirmaron que la masturbación era un acto inmoral. La base de tal criterio residiría según esas voces en que la masturbación impediría que la especie humana se mantuviera viva sobre el planeta por la emisión improductiva de semen en el caso de la masculina. Y en el caso de la masturbación femenina, se afirmaba que si las mujeres se masturbaban podrían alejarse de los hombres por preferir autocomplacerse.

No fue hasta el siglo XVIII que al supuesto "daño moral" que ocasionaría la masturbación se añadió el "daño físico". Comenzó a decirse que la masturbación, además de condenar las almas, ocasionaba un sinnúmero de enfermedades.

Se crearon numerosos remedios contra la masturbación. Algunos de ellos incluían: circuncisión sin anestesia, guantes ásperos...

En décadas posteriores, el terrorismo psicológico reemplazó a las otras medidas. Por ejemplo, se decía a los niños que si se masturbaban les crecerían pelos en las manos, la cara se les volvería verde, se les secaría el pene o el clítoris, se volverían locos, les saldrían granos en la cara... En los EE. UU. y otros países angloparlantes se comenzó a practicar de forma rutinaria la circuncisión neonatal debido a un supuesto efecto preventivo contra la masturbación y la clitoridectomía a las chicas que eran descubiertas haciéndolo. Esta última se abandonó bien entrados los años treinta, pero la circuncisión neonatal de los varones se sigue practicando.

Podéis dejar vuestros comentarios aquí o enviando un email a [email protected]. Un saludo,

María del Mar

Asesora de Salud Sexual en TupperSex Andalucía