El nordeste de la provincia consuma su pase al Nivel 1 de Alerta mientras el resto de áreas se estancan

El Área Sanitaria Nordeste de Granada ha conseguido escapar del día de la marmota que vive la provincia con la quinta ola del Covid-19. El comité de expertos provincial decidió este miércoles que las 46 localidades pertenecientes a este territorio volviesen al Nivel 1 de Alerta, mientras que el resto de áreas permanecen en el segundo escalón. La realidad es que esta situación se ha vuelto casi perenne para muchos granadinos, que desde hace muchas semanas sólo conocen las normas y restricciones del segundo nivel. Los peores datos están en el área metropolitana y el distrito Granada, mientras que el sur de la provincia si está en condiciones unirse pronto al nordeste.

Puede, ya que con el coronavirus es mejor no fiarse, que el viento haya cambiado por fin de dirección para Granada, que en los últimos tres días ha registrado dos jornadas por debajo de los 100 positivos en la enfermedad. La realidad se distribuye de distintas formas, pues el distrito Granada y el cinturón metropolitano aglutinan buena parte de los contagios, ya que sus tasas de incidencia se encuentran por encima de la media provincial, que está situada en 329,1 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. El área metropolitana tiene su incidencia en 355,7, mientras que el territorio que incluye a la capital, Beas de Granada, Huétor Santillán y Jun sitúa este guarismo en 357,8.

El sur granadino tiene las mismas restricciones a pesar de que su situación, a nivel de cifras, es mejor, ya que su tasa en la última semana está en 253,7 casos por cada 100.000 habitantes. Dentro de este espacio puede tener incidencia el turismo estival en la Costa, que desde hace semanas también se ha visto enclaustrada en el nivel de alerta 2.

El número de casos confirmados en las tres áreas que se encuentran en nivel dos en los últimos siete días abre la esperanza de que la tasa medida a las últimas dos semanas pueda seguir decreciendo. El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, vaticinó hace unos días que el descenso de la quinta ola estaba al caer. A nivel nacional ese bajón ya se ha notado en las últimas jornadas, un camino que ahora debe recorrer también Granada con una reducción lo más notable posible del ritmo de propagación del Covid-19.

La parte positiva para toda la provincia es el beneficio de poder disfrutar de la decisión de volver a situar en seis personas el máximo de personas en mesas ubicadas en interior en restauración y salones de celebraciones. La responsabilidad individual sigue siendo fundamental para que los pasos a dar lleguen lo antes posible. Este miércoles, Granada alcanzó los 600.000 ciudadanos que tienen ya puesta la pauta completa de la vacuna del coronavirus, el remedio que hace posible que la mortalidad de la quinta ola no asome a niveles vistos previamente.