Mujeres con fibromialgia de Huétor Tájar homenajean a Montse, compañera fallecida por Covid-19

El Grupo de Apoyo a mujeres con Fibromialgia del Centro de Servicios Sociales de Huétor Tájar-Montefrío ha rendido un sentido homenaje a Montse, una vecina de la localidad que formaba parte del mismo que falleció recientemente a los 45 años a causa del coronavirus.

Este grupo de mujeres con fibromialgia, que viene funcionando desde el año 2010 de manera presencial, ha seguido funcionando desde que comenzó la pandemia de manera virtual, a través de Internet.

Así, cada miércoles mujeres con fibromialgia de todo el Poniente granadino -la gran mayoría de ellas, hueteñas- se reúnen con diferentes profesionales: psicólogos/as, educadores/a, trabajadores/as sociales y profesionales de la salud, entre otro). El grupo está coordinado por la psicóloga Priscila Serrano, con el apoyo de Estefanía Artacho.

Esta semana, las mujeres han realizado en formato virtual una entrevista a otras mujeres con fibromialgia para contar su experiencia de primera mano y expresar cómo se sienten desde que comenzó la pandemia.

“Con esta actividad intentamos evitar la pérdida de la red de apoyo social de estas mujeres, tan en riesgo actualmente debido al distanciamiento social y aislamiento al que estamos sometidos desde que comenzó la pandemia, cuyas consecuencias en determinados colectivos pueden ser devastadoras para su salud física y psicológica”, señala la directora de los Servicios Sociales de Huétor Tájar, Paqui Fernández Mantas.

El grupo de apoyo de estas mujeres con fibromialgia ha recordado a Montse, “una compañera con la que tantos buenos compartimos y a quien ya echamos mucho de menos”.

Gestión emocional

“En las actividades se trabaja la gestión emocional de la enfermedad; dinámicas físicas; gimnasia mental (estimulación cognitiva) y talleres de facilitación visual, con el propósito de promover diversas áreas, como la social, física, creativa, emocional y comunicación”, explica la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Huétor Tájar, Encarnación Redondo.

El apoyo comunitario “es fundamental para evitar el aislamiento social de los más vulnerables, contribuyendo a la mejora de estados de ánimo depresivos y problemas de ansiedad, producidos por la soledad, el miedo, la indefensión o la incertidumbre que actualmente estamos viviendo”, apunta la edil.

Este proyecto ayuda a proteger la salud de las mujeres con fibromialgia de Huétor Tájar, dando paso a la escucha y al apoyo emocional, “que es la mejor medicina para la prevención y alivio de los problemas de salud psicológica”, concluye Mantas.