Manuel Bandera: "El teatro es la esencia y el inicio de todo"

El actor encabeza el reparto de 'La última tourné', que se representa este fin de semana en el Palacio de Congresos

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Manuel Bandera, caracterizado como Norberto Pinti, el protagonista de la obra | Fotos: Dyp Comunicación
Guillermo Ortega
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‘La última tourné’, espectáculo escrito y dirigido por Félix Sabroso y protagonizado por Bibiana Fernández, Alaska, Mario Vaquerizo, Manuel Bandera, Marisol Muriel y Cayetano Fernández, prosigue su gira por España en Granada con funciones el sábado 11 y domingo 12 de enero en el Palacio de Congresos.

La comedia narra las peripecias de Norberto Pinti, un director, autor y productor que regenta una pequeña compañía portátil de variedades que se ganan la vida por los pueblos de España en giras lustrosas y populares. Tras veinte años de éxitos viviendo en el faranduleo nómada, descubren que los géneros que tocan empiezan a desfasarse. Comienzan los noventa y España despega económicamente y mira a Europa y al futuro. Cuando se les cae una gira de verano, Norberto decide que deben renovarse o morir, el espectáculo está cambiando, hay que hacer teatro comprometido, arte de verdad, se acabaron las Varietes, las vedettes. Es tiempo de elevarse al arte. Cuando Norberto decide montar con elevadas intenciones, ‘La comedia sin título’ de Lorca, la compañía se dispersa y seguirán a Norberto en esta nueva andadura.

Norberto es interpretado en escena por el actor malagueño Manuel Bandera, con una amplia carrera profesional a sus espaldas y éxitos en cine (sobre todo con Las cosas del querer), teatro y televisión. Charló por teléfono con GranadaDigital y esto fue lo que contó:

Pregunta: ¿Qué pueden esperar los espectadores que se acerquen a ver 'La última tourné?

Respuesta: Pues una comedia muy muy divertida ambientada a principios de los noventa, con la Expo y la Olimpiada a la vuelta de la esquina, cuando nos creíamos los reyes del mambo. La protagoniza una compañía que por las circunstancias tiene que adaptarse a los nuevos tiempos y ahí hay una vedette cómica, un coreógrafo y hasta un domador de caniches reciclándose para dedicarse al teatro serio y hacer La comedia sin título, de Lorca.

P: ¿Cuántas representaciones lleva ya la obra? ¿Ha alcanzado ya su velocidad de crucero?

R: Estrenamos a finales de octubre en Estepona y vamos a estar de gira hasta que termine marzo. Cada función es distinta y todo depende del día y en este caso también de la escenografía, porque aquí concretamente es muy importante que los actores nos acoplemos a la técnica y eso nos ha costado, pero las cosas se han ido ajustando en cada ensayo, hemos ido afinando y las de Granada serán las representaciones número 25 y 26, así que creemos que ya estamos acoplados. Y lo más importante es que la gente se divierte horrores.

P: En su caso, vuelve a Granada. Supongo que le trae grandes recuerdos porque aquí rodó Réquiem por Granada, donde interpretó al Rey Boabdil. También es curioso que la obra que tiene que representar la compañía reciclada sea también de un granadino como Lorca.

R: Por supuesto que Granada me trae grandes recuerdos. Siempre estuvo muy presente en mi vida. Yo soy de Málaga, pero mi hermano estudió aquí y vine mucho en mi juventud. Además, tuve la grandísima suerte de trabajar en el interior de la Alhambra y de reinaugurar el Teatro Isabel la Católica en Mariana Pineda. Granada es una ciudad imprescindible.

Cartel anunciador de la obra que llega a Granada este sábado 11 de enero.

P: Pocos años después de la época que se retrata en 'La última tourné' vino la crisis. ¿Cómo afectó al mundo de la interpretación? ¿Ahora es posible vivir de esto?

R: Muy pocos podemos vivir de esta profesión, eso es cierto. Siempre ha sido un oficio más complicado y por supuesto la crisis afectó, aunque también sirvió para que algunos agudizaran el ingenio y encontraran formas de buscarse la vida, nos volvió más creativos. En el mundo audiovisual sí es cierto que las cosas están algo mejor porque hay más plataformas, más series... Algunas cuajan y otras no, eso también es verdad.

P: Casi todos los actores coinciden en que prefieren el teatro a la televisión o el cine. Imagino que usted no es una excepción.

R: Es que ver cómo se levanta el telón y observar a cada momento la reacción del público es algo único, es todo un mundo. El teatro fue el inicio de todo, estoy seguro de que, en algún momento de la historia, junto a una hoguera, alguien contó una historia y ahí empezó el mundo de la representación. El teatro es la esencia.

P: ¿La sensación es la misma para compañeros de cartel como Alaska y Mario Vaquerizo, baqueteados en escenarios pero para tocar?

R: Están disfrutando muchísimo, estoy seguro de que les ha picado el gusanillo y van a querer hacer más teatro. Tienen en común con los actores esa parte de los directos, de ver a la gente delante. Pero creo que dentro del teatro hay aún más inmediatez. Sobre todo si se trata de una comedia, en la que la interacción es continua. La gente se va a sorprender al verlos, porque están funcionando de manera fantástica. Mario está muy gracioso y Alaska tiene una gran intuición y ha hecho suyo el personaje que nuestro director compuso para ella. La verdad es que a todos nos dio papeles a nuestra medida, lo que ha hecho todo más fácil y así el trabajo es más satisfactorio.

P: Compagina las representaciones con una serie de televisión. ¿Le resulta difícil?

R: Por suerte puedo rodar Acacias 38 durante la semana y salir de gira los fines de semana, algo que me sirve para divertirme y para disfrutar porque los rodajes de una serie que se emite a diario son extenuantes.

P: ¿Algún proyecto cercano?

R: Ahora mismo, con la serie y la obra, no me queda tiempo absolutamente para nada, apenas tengo un minuto libre. Pero se me ha presentado la oportunidad de hacer una zarzuela y es algo que nunca he hecho y me hace mucha ilusión.







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