Los estorninos en Granada: ‘pajaritos por aquí, pajaritos por allá’ | Vídeo

No nos engañemos. Es cuestión de suerte. En determinadas fechas del año, las más frías, atravesar la plaza de la Trinidad conlleva un riesgo: puedes ser la diana de unos simpáticos pájaros que no reparan donde dejar caer sus ‘necesidades’. No es un mal mayor pero quien ya conoce las consecuencias es prudente y rodea esta céntrica plaza de Granada, tomada desde hace muchos años por los estorninos.

Esquivar los excrementos de estas aves no es el único mérito de los granadinos, sobre todo de vecinos y comerciantes de la zona que, a base de los años, han aprendido a llevarse bien con ellos. Y es que los estorninos son algo escandalosos y montan una gran ‘fiesta’ antes de que los rayos del sol se escondan en el casco histórico de la ciudad.

El daño colateral de su presencia en las copas de los árboles de la Trinidad es que dejan, prácticamente, toda la plaza plagada de ‘pegotitos’ de un gris-verdoso. Si llueve, el olor es más insoportable.

“El estornino es una especie intocable, como cualquier animal, y aunque parezca que son los únicos que anidan en Trinidad, la verdad es que hay más especies en las copas de estos árboles”, comenta a Granada Digital, Francisco Muñoz, director general de Medio Ambiente, Salud y Consumo del ayuntamiento de Granada. “No hay ninguna medida eficaz, al 100%, que consiga ahuyentarlos”, nos matiza Muñoz, quien nos asegura que el consistorio granadino ha probado ya diversas fórmulas para “invitar” a estos estorninos a buscar otro hogar.

Quizá, la más peculiar, y que aún persigue, es la de los altavoces. “Los altavoces en la plaza de la Trinidad llevan instalados más de cinco años. Son cuatro y emiten sonidos de aves rapaces para causar miedo entre los estorninos”, nos informa Muñoz. Estos altavoces se activan al atardecer cuando los estorninos acuden a los árboles de Trinidad dispuestos a acurrucarse y pasar la noche.

Francisco Muñoz considera que esta medida sí ha tenido efecto si se compara la plaza ahora a cómo estaba años atrás. “La plaza está más limpia y hay menos estruendo que otras épocas, y no creo que sea porque los estorninos se hayan vuelto más limpios o silencios, sino que debe de haber menos”, comenta el director general de Medio Ambiente con simpatía.

Pero no ha sido la única medida que se ha tomado. Hace tres años los árboles pasaron por peluquería. El Ayuntamiento llevó a cabo una poda masiva y fue una solución que duró unos meses, pero “no podemos podar de esa forma con tanta frecuencia porque nos cargamos los árboles”, razona Muñoz.

La medida que sí se lleva acabo de forma diaria es la de la limpieza. Todas las mañanas las máquinas de Inagra le dan un lavado a esta plaza con agua a presión y productos para desincrustar los excrementos.

LA PLAZA DEL CAMPILLO, TAMBIÉN

Pero la Plaza de la Trinidad parece que no es la única que le gusta a estas aves. La del Campillo, desde hace poco, se han convertido en segunda residencia de estos pájaros.

Esta misma semana, trataron este asunto en el Ayuntamiento de Granada. La concejalía de Medio Ambiente reconoció que el Ayuntamiento sigue trabajando para terminar con estas plagas. "Hemos puesto en marcha mecanismos sonoros e incluso hemos pensado en cubrir con mallas los árboles para evitar que aniden", explicó la concejala de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Granada, Telesfora Ruiz; pero esa idea ha sido desechada dado el volumen de los árboles.

SOBRE LOS ESTORNINOS

Para conocer algo más de estas aves tan cuestionadas en la capital, Granada Digital se puso en contacto con José Manuel Rivas, ornitólogo, anillador científico de aves con la categoría de experto y quien dirige la Estación Ornitológica de Padul.

‘Sturnus unicolor’. Ese es el nombre científico que reciben estas aves. “Es un ave muy abundante, sobre todo en invierno y es capaz de formar bandos de hasta miles de ejemplares”, explica a Granada Digital, José Manuel, quien no puede ofrecernos una cifra aproximada estorninos que hay en la Plaza de la Trinidad porque nunca se han censado. No obstante este ornitólogo calcula que ha habido años que miles de estos ejemplares se ha superado con creces.

El estornino es un ave sedentaria pero lo que ocurre es que en primavera y verano se encuentra disperso por la ciudad y por los pueblos del cinturón. “Cuando llega el otoño y el invierno se concentran en grandes grupos, tanto para buscar alimento, en los cultivos, como para dormir”, nos informa.
“No es una especie migratoria, sino sedentaria”, añade este ornitólogo. “Ha habido un aumento considerable de esta especie en los últimos 30 porque ha sabido adaptarse muy bien a la convivencia con el hombre y porque sus depredadores, tanto rapaces nocturnas como diurnas, están en clara recesión”, profundiza José Miguel.

Le preguntamos a este ornitólogo sobre la eficacia de los altavoces que se han instalado en esta plaza. “Se colocaron para ahuyentar a los estorninos con gritos de rapaces, al principio funcionó, pero con el tiempo se acostumbraron y ahora están tan panchos durmiendo allí”, responde José Manuel.

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