Los barrios de Granada hablan: Los Pajaritos

Los problemas de limpieza, la falta de vigilancia policial o de las mascotas, principales reivindicaciones para Asad Ali, presidente de su asociación de vecinos

Residencia de estudiantes Parque Automovilismo Los Pajaritos
Los Pajaritos se ha extendido por el antiguo Cuartel de Automovilismo | Fotos: GD
Miguel López Rivera
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Cisne, Alondra, Halcón, Ruiseñor, Tórtola, Paloma, Mirlo o Gaviota. En un entramado de calles con esos nombres, que el barrio en el que se encuentran se llamara Los Pajaritos tenía toda la lógica. Lo raro es que no usaran ese mismo recurso del campo semántico para denominar 'Los Pececitos' a Las Torres, que cuenta con viales como Trucha, Delfín, Tiburón, Morena, Salmón, Dorada o Esturión. Y encima está enfrente. Aunque a tenor del tamaño de algunos de los ejemplares, quizás habría sido más apropiado tirar del tópico de peces grandes y chicos.

Lo de que ambas barriadas están una enfrente de la otra en realidad es relativo. Hay dos líneas de separación claras que actúan como barrera y hacen que, en el imaginario colectivo del granadino, pertenezcan a dos zonas no solamente diferenciadas sino alejadas. Se trata de la línea de ferrocarril y del Camino de Ronda. Ambas vías de comunicación han influido en la configuración de Los Pajaritos lo suficiente como para marcar su fisonomía, identidad y traza urbana.

La barriada situada a medio camino entre los distritos Centro y Beiro –pertenece a este último a pesar de que se encuentra más cerca del primero que del corazón del suyo propio– protagoniza la primera entrega en 2023 del serial 'Los barrios de Granada hablan'. Un espacio que GranadaDigital dedica a los todos los vecindarios de la capital para que expresen sus quejas y reivindicaciones de cara a las próximas elecciones municipales del 28 de mayo.

Solar pendiente de edificación junto a la nueva residencia de estudiantes.

Para Asad Ali, presidente desde hace 29 años de la Asociación de Vecinos de Los Pajaritos y residente en la barriada desde hace cinco décadas, la ocasión de alzar la voz no puede llegar en un mejor momento: justo un día después de que Marifrán Carazo anunciase que será la candidata del PP a la Alcaldía de Granada.

Y a la primera pregunta de rigor, la de las carencias y problemas que presenta la zona en cuestión, Ali contesta sin dudar, con una estructuración en la respuesta tan meridiana que pareciera que llevase esperando años la cuestión. En realidad, lo que demuestra un conocimiento evidente de los déficits que presenta el barrio, y que resume en tres puntos: La limpieza, la presencia policial y la vigilancia de los dueños que dejan sueltas a sus mascotas en el parque infantil que ocupa el espacio de lo que un día fue el Cuartel de Automovilismo.

"Lo más importante ahora mismo es la limpieza. Como todos los barrios, hace falta más limpieza. Segundo problema, presencia policial. Que no solo aparezca la Policía Local cuando uno la llama. La gente tiene que ver que hay patrullas. Y luego, hay muchos propietarios de los perros que han tomado el Parque de Automovilismo como si fuera de ellos. Se ha hablado con la Policía para que multen a los dueños que dejen sus perros sueltos o, al menos, les llamen la atención. Es una zona de familias. Tiene mucho que ver con la Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales. Muchos no la cumplen. Al final de calle Halcón, hay una zona de expansión canina donde pueden dejar a los perros sin correa. Si quieren pasearlos en el parque, que lo hagan con el perro atado", explica de forma expansiva.

Obras finalizadas, por finalizar y en el aire

Asad Ali celebra las últimas dotaciones que han llegado al barrio, como la conexión con Camino de Ronda. Por eso, es generoso al reconocer que "infraestructuras tenemos ya bastantes con la pasarela y la calle nueva. Ya está el barrio abierto". Y bromea: "¿Por dónde las vamos a meter? Por encima de la estación de trenes?".

Por cierto, que respecto a la propuesta de cambiar de ubicación la estación, el presidente de la asociación vecinal de Los Pajaritos lo tiene claro: "Que ni se les ocurra. ¿Qué queremos, matar el barrio?". Y también se muestra muy escéptico respecto a si acabaran soterrando la línea de alta velocidad que entra por La Chana: "Si quieres que te diga la verdad, pienso que nunca lo van a hacer. Después de gastar tanto dinero, ¿van a empezar otra obra? Pero nosotros tenemos derecho al pataleo y lo seguiremos reivindicando".

Los dos últimos locales que ha tenido el movimiento vecinal del barrio están uno enfrente del otro.

Ali cierra la conversación con este periódico aludiendo a las obras en agenda que aún están inconclusas, como la de calle Alondra. "Han ensanchado la acera, pero faltan otros 50 metros para terminarla. Como estamos en periodo electoral, supongo que lo terminarán ahora", sentencia con la suficiencia que otorga la experiencia. También menciona el ya citado parque de expansión canina al final de calle Halcón: "Hay un trozo de terreno al lado que prometieron añadirlo para agrandar esa zona. Eso queda pendiente y es una actuación que está comprometida". Precisamente colindantes a este espacio se encuentran unos terrenos junto a la nueva residencia estudiantil Livensa Living que ya se limpian y desescombran para seguir construyendo: "La Junta ya ha dado los permisos para edificar en esa parte".

Y enfrente, a cada uno de los lados de la futura esquina, dos locales, el de la antigua Asociación de Vecinos Fénix de Los Pajaritos, en un bajo que une las calles Halcón con Alondra, y el de la nueva. Un antiguo edificio rehabilitado que otorga una alegre bienvenida a quienes cruzan la pasarela.







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