"Las llamadas de jóvenes con ideas suicidas al Teléfono de la Esperanza en Granada han aumentado un 17% con la pandemia"

La ONG admite que el número de adolescentes y muchachos que contactan con ellos ha aumentado estos últimos dos años

telefono de la esperanza
Un hombre y el cartel del Teléfono de la Esperanza en Granada | Foto: Javi Gea
Alejandro Rodríguez
0

La pandemia del Covid-19 ha repercutido en todos los ámbitos de la sociedad. Así, uno de ellos es la salud mental de las personas. La situación sanitaria ha hecho que mucha gente tenga problemas de este tipo como ansiedad, estrés, depresión, etc. Sin embargo, entre tanta mala noticia, el único punto positivo es que el tema se ha visibilizado en los medios y en la población en general. No obstante, hay quienes han abordado la salud mental entre sus objetivos principales. Es el caso del Teléfono de la Esperanza, una ONG de acción social con 29 sedes en España que se encarga de escuchar a las personas que llaman en situaciones de crisis. Uno de los momentos más tensos que viven es cuando se enfrentan a llamadas con ideación suicida o, incluso, con suicidios en marcha. La presidente de la asociación, Mónica Amaya, confirma que estas "son las más complejas y las más difíciles de atender".

Así, y haciendo referencia a la pandemia, parece que son los más jóvenes los que más están sufriendo. Según cuenta Mónica Amaya, el número de llamadas de este grupo de edad ha aumentado considerablemente. Así, y pese a no tener datos exactos, Amaya calcula que "las atenciones de los jóvenes por tendencias de quitarse la vida han subido en un 17%, y hay muchos que se autolesionan, que es la manera de empezar con este tema", comenta.

A su vez, "las llamadas por citas ordinarias se han elevado en un 40%", aunque no son los números concretos los que captan la atención del Teléfono de la Esperanza. Lo importante es "usar las cantidades para saber cuáles son las necesidades que van surgiendo en la sociedad".

"Si han llamado es porque de alguna manera quiere que le ayudes, nadie se quiere quitar la vida"

Con las cifras encima de la mesa, y con "muchísimas llamadas con ideación suicida en general", Amaya explica que las conversaciones con los usuarios son anónimas y confidenciales, por lo que, si la persona no quiere ayuda, poco puden hacer. No obstante, admite que la mayoría sí requiere apoyos.

"Si han llamado es porque de alguna manera quieren que le ayudes. Nosotros intentamos darles una oportunidad, hacerles ver que estamos ahí. Llaman porque están desesperados. En realidad, nadie se quiere quitar la vida, y lo hacen cuando el sufrimiento es tan grande que no encuentran salida", declara al tratar esta difícil cuestión. Asimismo, cuando se encuentran con un suicidio en marcha y la persona accede a la ayuda, llaman al 112. "Ellos la localizan y van al lugar", explica.

La lucha del Teléfono de la Esperanza contra este problema es algo que llevan intentando desde hace años. Su presidenta afirma que en las próximas semanas irán al Congreso a pedir una ley nacional de prevención del suicidio, algo que llevan tiempo exigiendo, pero que no han logrado. "La sociedad la está pidiendo a gritos. No es solamente la ayuda final, sino desde el principio", reflexiona Amaya mientras destaca la necesidad de la formación de los médicos de Atención Primaria en este apartado.

La finalidad altruista del Teléfono de la Esperanza

El suicidio es la última opción, pero la ONG trata todos los problemas de salud mental. Están disponibles las 24 horas durante los 365 días del año, y reciben llamadas de cualquier tipo, sobre crisis familiares, con los hijos, de trabajo o personales. Al atender a un usuario, los voluntarios, completamente preparados debido a la formación que han superado, escuchan las necesidades de su emisor.

De este modo, Amaya elude a la importancia de calmar a quien llama mediante una serie de técnicas de relajación, pues esta suele estar "muy angustiada". La presidenta destaca la labor de la escucha activa, "que no es solo oír, sino una forma de acoger a la persona que está hablando y saber descodificar su lenguaje verbal con la finalidad de comprender el mensaje para llevar la llamada y darle la que necesita".

Además de los apuros, la presidenta del Teléfono de la Esperanza declara que la mayoría de las llamadas suelen ser de personas que se encuentran aisladas y tristes, especialmente los mayores. "Hay quienes quieren que los escuches, porque hay un problema de soledad bastante grande", comenta. La asociación sin ánimo de lucro creó el programa 'siempre acompañado' en donde charlan con los ancianos que tienen a su familia lejos.

"La pandemia ha hecho que aumente el número de personas en el grupo de ayuda al duelo"

Pese a que su acción se centra en las llamadas telefónicas, el Teléfono de la Esperanza ofrece talleres y cursos de diversas necesidades como estrés y ansiedad, autoestima, separación afectiva o un grupo abierto de ayuda al duelo. Este último se ha incrementado los últimos meses debido a que la pandemia ha hecho que muchos hayan tenido que enterrar a sus seres queridos "sin hacer una despedida en condiciones".

Amaya admite que la atención telefónica es "más complicada, pero se puede hacer". "Es cierto que no ver presencialmente al usuario hace que no aprecies los gestos, aunque la experiencia logra la interpretación con el mínimo cambio del timbre de voz o por los silencios", apunta. Sin embargo, existe la posibilidad de acudir a las oficinas y hablar personalmente con los orientadores.

Por último, la pandemia ha ocasionado que los medios y la sociedad en general hablen con más normalidad de la salud mental. También destaca el hecho de que son ahora son los jóvenes quienes sufren las consecuencias, cuando anteriormente eran "los mayores de 50 y 60 quienes más llamaban", dice Amaya. Esta 'otra pandemia' ha logrado hacerse un hueco en los telediarios, pero las cifras de los afectados por estos problemas acentúan una necesidad de tener precauciones y de aumentar los recursos.

El Teléfono de la Esperanza de Granada realizará un acto conmemorativo del 'Día de la Escucha' este jueves 24 de marzo, a las 18:00 horas, en la sede de la ONCE, situada en la Plaza del Carmen, en el que, como todos los años, se entregará el 'Premio a la Escucha 2022'.







Se el primero en comentar

Deja un comentario