Letra y música: hacer música, cantar y escribir, motores de la alegría, motores de la vida

IMG_9661
cantar y escribir son motores de la alegría
Avatar for Joan Carles March
0

La MÚSICA es el MOTOR de la ALEGRÍA e influye en el ESTADO de ÁNIMO y en nuestra SALUD. Por otro lado, ESCRIBIR cura, ALIVIA, acompaña, RECONFORTA. Escribir libera las EMOCIONES, al ser una verdadera herramienta terapéutica.

La música tiene mucha influencia en nuestro estado de ánimo. La música influye en nuestra forma de pensar, en nuestra forma de actuar, en nuestra forma de percibir y, también, en nuestra salud.

La cantante Rozalén dice que la música es más importante de lo que pensamos para el ser humano. Pero en su caso además, es su vía de escape. Gracias a ella se libera. Y Serrat añade que no hace canciones para dar mensajes, sino para hacer compañía.

Por otra parte Sílvia Pérez Cruz dice que canta canciones tristes para ser feliz, es una terapia, así es como se limpia. Y comenta que con la música puedes ver cómo un enfermo se va relajando y le va saliendo la sonrisa. Y que alguien nos diga que le da paz escuchar la música le da sentido a todo. Y es qué la música, el poder y la fuerza que tiene es total.

El director granadino Pablo Heras Casado también cuenta que la música es un vehículo más para formar y educar a los niños/as en valores y emoción. O el gran director Josep Pons, que cree que el arte es el único que nos permite desarrollar la fantasía, la creatividad… el arte es lo único que nos aporta una visión donde es posible el “ni sí, ni no” y “sí y no a la vez”.

Si todo esto nos dicen de la música, de escribir hay una serie de visiones muy interesantes también.

Por una parte, Luis García Montero dice que escribir es la manera que tiene de explicarse a si mismo las cosas que siente para entenderse con el mundo. Y siente emociones que van desde la incertidumbre a la alegría.

Alex Rovira dice que escribir le genera cosas, depende, es decir, depende del momento, del contexto. Él no se define como escritor; su oficio no es escribir. Él no se levanta y se pone a escribir. No tiene sentido de autoría personal. A veces han surgido y se pregunta, de dónde ha salido esto?. No dice que han sido dictados y canalizados, no ha tenido esa sensación. A veces han sido para ayudar a optimizar un sufrimiento, otras veces quería trasladar unos mensajes a sus hijos ya que pensaba que de una forma metafórica les sería más fácil llegar que desde un punto de vista más racional; en otros las ganas de investigar sobre un tema como la alegría o el amor que desde una mirada propia. Depende. No hay una norma. A él escribir le gusta mucho. También a veces el hecho de haber tenido la suerte de encontrar algún coautor como Francesc Miralles o Fernando Trías de Bés, un coautor con el que conectas fácilmente, lo cual es muy difícil, es como un juego, como un toma y daca. Depende como dice y repite. No sabría decir. Y comenta: “Quizás el factor común es la alegría de compartir eso que tú juzgas que puede ser útil porque para ti lo ha sido”. Básicamente, a él le gusta decir que escribe para abrir el regalo juntos.

El escritor y poeta Fernando Valverde dice que no sabría decir si es por necesidad comunicativa, si es la búsqueda de cierto placer estético, si es una celebración de su vanidad o de su debilidad. Ninguna respuesta es buena ni consoladora.

Por otra parte, el bloguero Miguel Ángel Máñez nos cuenta que empezó por el motivo de compartir lo que iba leyendo sobre los temas que le interesan. Pero después se añadió otro gran motivo: aprender

Teresa Pérez Jiménez, enfermera y bloguera, nos dice que escribe para compartir conocimiento, para aprender, porque para escribir un post primero tienes que leer, buscar artículos, informarte, etc y esto te hace aprender. Escribe para compartir reflexiones, ideas e inquietudes tanto personales como profesionales. Es formación continuada informal el tener un blog y escribir sobre cualquier tema. En las redes pasa igual, misma filosofía de aprendizaje compartido.

El Gerente de Mediado, Sergio Minué explica que principalmente escribe para él. Como metodo de dar expresión y modelar sus ideas que, de no hacerlo asi, quedarían perdidas y olvidadas dentro de su cabeza. Pero al escribir y compartir lo que escribe lo escrito adquiere vida propia, y gracias a la conversación que se establece con los que leen, esa idea inicialmente expuesta se enriquece y modula permitiéndole volver a reflexionar sobre ello desde un nuevo enfoque. A Abel Novoa dice que le divierte escribir. Estudia y profundiza. Si sirve además, pues genial.

Otro bloguero, Alberto Gonzalez García escribe por tres motivos. Primero porque le sirve para canalizar y ordenar sus ideas acerca de los temas que le gustan. Segundo, por el pensamiento de que siempre habrá alguien a quién sea de utilidad. Tercero. porque es una forma de transmitir el conocimiento adquirido bajo el prisma de la reflexión. Escribir le genera la idea de que está compartiendo y aportando, un pequeño grano de arena al resto de los profesionales a los que pueda interesar en este caso la gestión enfermera.

Comentarios que sirven para la reflexión sobre el arte de escribir que cura el alma.

Si nos vamos a la música, como decía un investigador, ésta se utiliza cada vez más como una herramienta terapéutica, debido a que todas las personas, tanto las musicalmente entrenadas como las que no lo están, responden de forma similar. Hagamos de la música un espacio para que las personas tengamos en ese prodigioso lenguaje de notas y ritmos, nuestra naturaleza.

La música tiene mucha influencia en nuestro estado de ánimo.

Escuchar música provoca una gran variedad de estímulos cerebrales que influyen directamente en aspectos importantes de la vida como el control de la ansiedad o la fatiga. Además, puede ayudar a rebajar los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés, contribuye a reducir el dolor, al liberar endorfinas, que actúan como analgésicos naturales, ayuda en desórdenes neurológicos como el Alzheimer, Parkinson o Autismo, además de que aumenta la comunicación neuronal, la elasticidad, la plasticidad, fortalece el sistema inmunológico, aumenta el optimismo y protege el envejecimiento cerebral.

Según algunos estudios, tocar un instrumento musical reduce los efectos del deterioro mental asociado al envejecimiento, potencia la memoria, hace que se aprenda mejor, lo que maximiza el aprendizaje y la retención de información. También, combate el dolor de cabeza, gracias a su efecto relajante y desestresante y junto a ello, reduce la presión arterial.

La emoción de la música sobre el cerebro

La realidad es que la música despierta emociones, lo que es complicado de ver y de recorrer. Cuando una canción tiene un cambio súbito de ritmo en un contexto placentero se dice que se percibe como algo alarmante, mientras que cuando en una canción escuchamos un escalón inesperado, nuestro sistema de alarma hace que se nos erice el vello y se descargue adrenalina. Sin embargo, no todos los géneros musicales actúan igual, ya que es necesaria una armonía y un tipo de música, ya que por ejemplo, la música clásica consigue ritmos más rápidos y espabila el sistema nervioso del paciente.

La música desarrolla la creación y la percepción. Y genera beneficios sobre aspectos como:

1. La música es capaz de disminuir la tensión crónica. Aunque todos conocemos hoy en día los efectos del estrés en las personas, pocos optan por la sencilla opción de la música para su mejora.

2. Las personas que han tocado un instrumento toda su vida pierden sus habilidades auditivas más lentamente, de modo que un músico de 70 años en una habitación ruidosa, tiene la misma capacidad de escuchar una conversación a media voz que alguien 20 años más joven.

3. Los estudios prueban que tras escuchar música alegre los vasos sanguíneos se dilataban mientras que tras escuchar música angustiante se reducen. Acelera la recuperación después de un accidente cardiovascular. Al escuchar música durante un par de horas cada día, la memoria verbal y la capacidad de atención mejoran significativamente. Los pacientes que sufren enfermedad cardíaca y hacen ejercicio mientras escuchan música muestran una mayor mejoría que los que no escuchan ninguna melodía.

4. Las terapias musicales destinadas a mitigar el dolor sirven para mejorar la calidad de vida de los enfermos. La música actúa como analgésico en gran variedad de enfermedades como la artrosis. También es frecuente usarla como complemento a la anestesia o de ayuda al postoperatorio. Gracias a su efecto relajante y desestresante la música ayuda a aquellos que padecen de migraña o cefaleas.

5. La música ayuda a los pacientes que sufren cáncer. Hasta ahora se ha comprobado que la musicoterapia tiene efectos significativos en reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida, y aliviar moderadamente el dolor, de los pacientes con cáncer. Actualmente se investigan posibles efectos sobre el sistema inmunológico u otros factores relacionados con la enfermedad. La musicoterapia logra una mejor habilidad de afrontamiento y una mayor capacidad de recuperación en los pacientes adolescentes con cáncer. La musicoterapia permite a los pacientes proyectar sus sentimientos y darles una sensación de control, un modo de expresarse.

6. Varios estudios han vinculado la música a la capacidad cognitiva y la retentiva. Los músicos tienen de media mejor memoria, no sólo auditiva sino también visual, o que las personas con amnesia no suelen olvidar la música. Este último descubrimiento abrió las puertas a una nueva vía de investigación y aplicación de la musicoterapia en pacientes con Alzheimer o demencia senil. Al escuchar música se activan varias zonas del cerebro por lo que se procesa mejor la información. Escuchar música o tocar un instrumento hace que se aprenda mejor.

7. Según un estudio realizado en grupos de población por encima de los 60 años, parece existir una relación clara entre las horas dedicadas a la práctica de la música y la agilidad mental. Estimula el cerebro.

8. Según un estudio de la Universidad de Ohio, el hecho de escuchar sus piezas de música conocidas o favoritas reducía los niveles de ansiedad de los pacientes de la UCI.

9. Escuchar música motivacional cuando estás realizando ejercicio físico hace que el entrenamiento sea más duro (te implicas más) y, además, se consume oxígeno de manera más eficiente. También sucede que la sensación de cansancio, fatiga o aburrimiento disminuye.

10. Escuchar música relajante nos puede ayudar a conseguir un sueño reparador.

11. La música puede crear una experiencia emocional positiva y profunda, reduciendo así los niveles de cortisol y de los factores responsables de contraer enfermedades.

12. Aprender a tocar un instrumento significa dedicar gran parte del tiempo a practicar y perfeccionar, a establecer rutinas y a seguir intentándolo una y otra vez.

14. Escuchar música disminuye la ingesta de comida un 18% y hace que la disfrutemos más.

15. Escuchar música puede mejorar el estado de alerta

Además, cantar en grupo aumenta la felicidad, pero la gente que participaba en coros reportó una felicidad mayor que los que cantaban en solitario.

La práctica de un instrumento musical reduce los efectos del deterioro mental asociado al envejecimiento. Según una investigación, los adultos mayores que habían aprendido a tocar algún instrumento musical en la infancia y que continuaron tocando al menos 10 años, superaban a los no músicos en pruebas de memoria y de capacidad cognitiva. Protege frente al envejecimiento cerebral. La música es como un gimnasio para el cerebro, ya que aumenta la comunicación neuronal.

Los efectos de la música van más allá del placer. Por eso, la musicoterapia es empleada en situaciones pre y posoperatorias, en tratamientos contra la depresión e incluso contra el Alzheimer. Lo interesante es que, además del placer que proporciona, la música ofrece una serie de beneficios para la salud.

Hagamos de la música un espacio para que las personas tengamos en ese prodigioso lenguaje de notas y ritmos, nuestra naturaleza.

Y mientras oímos música, hay gente que escribe. Escribiendo se piensa, se siente, se cura, se goza y se descansa. Cinco en uno. Para alguna gente, le cura del todo. El sistema emocional es automático.

Y es que, a veces, escribir cura o es un buen bálsamo, aunque sin duda, el efecto maravilloso lo encontramos también en la lectura de lo que escriben otras personas. Por tanto, escribir es un buen activo para la salud. Es un medicamento que cura. Es una especie de ayuda que facilita la unión entre mente y cerebro. Para algunos media hora de escribir al día, le cura de todos los males. Es evidente que escribir cura a mucha gente de muchas cosas. Y quien dude que escribir cura, que lo pruebe, por favor.

Escribir es un acto de empatía, es dar voz a quien no lo tiene. Y es que escribir cura el alma. Cantar o componer música y canciones también la cura.

Por eso escribamos y hagamos música o cantemos para la salud de nuestra h-alma.







Se el primero en comentar

Deja un comentario