Las cartas sobre la mesa

El próximo domingo 10 volvemos a votar; la ciudadanía vuelve a elegir el futuro que nos deparará a nivel nacional. Parece un déjà vu, me suena haberlo escrito ya, sí hace unos meses, pero NO, no lo es, ahora las cartas ya están sobre la mesa y, además, boca arriba.

El escenario no es igual porque sabemos de la fuerza de la ultraderecha. En los anteriores comicios conocíamos sus mentiras, la desinformación (que no noticias falsas) de su discurso, pero lo que no sabíamos, o por lo menos podíamos esperar en menor medida, es que los otros dos partidos de la derecha (Partido Popular y Ciudadanos) se plegarían a aceptar sus postulados por obtener el poder a toda costa. En Andalucía, Granada o Murcia… azules, naranjas o verdes… con adoquines, en centros de menores no acompañados o quitando lazos amarillos… da igual cómo, al final sus políticas y postulados son los mismos.

En estos dos últimos años el movimiento feminista ha mostrado su fuerza y cohesión en las calles, lo volvíamos a demostrar el lunes ante la injusta sentencia a la manada de Manresa. La cuarta Ola del feminismo es una realidad, las mujeres, junto con muchos hombres, no vamos a seguir aceptando las injusticias del patriarcado y entre todas y todos vamos a seguir peleando para que el sistema cambie de una vez por todas.

La derecha lo sabe, sabe que las mujeres feministas somos fuertes y que las políticas igualitarias se hacen desde las instituciones, no solamente en la calle, y por ello, sus propuestas y postulados son cada vez más retrógrados.

Y no hay que irse muy lejos para ver qué nos deparará el futuro nacional si las tres derechas gobierna conjuntamente, la Corporación del Ayuntamiento de Granada no da muestras día sí y día no. Mientras que con el gobierno de Paco Cuenca se hacían políticas de igualdad de manera transversal en todas las concejalías, ahora se está desmantelando toda el área de Igualdad del Ayuntamiento. No hace falta eliminarla, pero sin presupuesto ni personal es difícil avanzar, véase el caso de la reducción de la policía local que trabaja por y para las víctimas de género o el desmantelamiento de las ludotecas municipales infantiles.

A la derecha la Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres no les interesa, no está en su hoja de ruta. Los logros conseguidos por las instituciones nacionales en materia de género han sido muchos, aunque no suficientes. Y entre otras cosas no lo han sido porque al igual que está pasando en el Ayuntamiento, los gobiernos de la derecha deshacen siempre todo lo avanzado. No solo no les interesa legislar en materia de Igualdad, sino que eliminan de un plumazo todo lo anterior.

Sabemos la baraja con la que juega cada partido político, sus cartas están sobre la mesa y ya no pueden ir de farol. Los que gobiernan conjuntamente con la ultraderecha, al final aceptan y son cómplices de sus ideas fascistas.