La UGR da un paso adelante por el Día Mundial de Acción por los Trastornos Alimentarios

La vicerrectora de Responsabilidad Social, Igualdad e Inclusión, Teresa Ortega López, y Patricia Cervera Valencia, presidenta de la asociación “TCA Andalucía”, han presentado sus propuestas por el Día Mundial de Acción por los Trastornos Alimentarios. La Universidad de Granada ha ofrecido su apoyo a esta asociación, muy relacionada con el ámbito universitario, pues el rango de edad de los afectados por esta enfermedad se sitúa principalmente en la etapa de los estudios universitarios.

El domingo 2 de junio es el Día Mundial de Acción por los Trastornos Alimentarios (TCA) y habrá una concentración a las 21:00 horas y la lectura de un manifiesto. A continuación, el Hospital Real se vestirá de púrpura como gesto solidario por las personas perjudicadas por los TCA.

Teresa Ortega ha dicho que en la Universidad existe un compromiso por la inclusión en trastornos como este. Ya hay especialistas formados en el campo de los TCA unidos a la Facultad de Farmacia por los planes de estudio de Nutrición Humana y Dietética, con cada vez más líneas de investigación en estos temas. Se están preparando medidas de conciliación de vida personal y laboral para los afectados y se están elaborando medidas de prevención en comedores y colegios mayores.

Patricia Cervera constituyó la asociación “TCA Andalucía” el 22 de mayo y lleva tres meses haciendo una emotiva campaña de concienciación sobre estos trastornos. Tras recoger más de 300.000 firmas para la creación de unidades especializadas en TCA, el pasado martes las presentó al Gobierno andaluz, que ha garantizado la creación de dos unidades especializadas en TCA el próximo septiembre.

El jueves 30 de mayo tuvo lugar la “I Jornada andaluza sobre los TCA” en el Centro Carmen Jiménez de la UGR, con la participación de psicólogos y psiquiatras especializados en TCA. La presidenta de la asociación ha dicho que sus principales esperanzas, más allá de la constitución de unidades especializadas, es que “todas las personas afectadas por los TCA sepan que no están solas, que la sociedad les arropa y que, al final del día, puedan tener una sonrisa en su rostro”.