La Toma de Granada, rodeada de tensión

Esta mañana se ha celebrado, en la Plaza del Carmen, la conmemoración de la Toma de Granada, un acto que se celebra cada día dos de enero y que, en esta ocasión, ha estado marcado por la tensión. Unas 50 personas han manifestado su rechazo a la celebración y han protagonizado una confrontación con los varios cientos de granadinos que recriminaron su actitud. Sin embargo, la el acto se ha podido desarrollar con normalidad.

La celebración ha comenzado con la llegada de La Legión, que ha desencadenado los pitos y cánticos del grupo de protestantes. Ataviados con la 'arbonaida', los manifestantes no han dejado de gritar durante todo el acto, entonando cánticos con lemas como "no tenemos nada que celebrar", "no eran moras, eran granadinas" o "los genocidios no se celebran".

La respuesta no se hizo esperar. Gritos de "España, España" o "viva La Legión" intentaron acallar a la minoría protestante. La tensión ha llegado a su punto más álgido cuando un hombre ha intentado arrebatar el megáfono a uno de los manifestantes. La intervención de los miembros de la Policía Nacional ha evitado que el asunto pasara a mayores.

Con la paz reinstaurada, pero aún con la tensión latente, el acto ha continuado con la salida desde el Ayuntamiento de una comitiva que, encabezada por el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, se ha dirigido hacia la Capilla Real, donde los integrantes han recogido las insignias reales.

Con el fin de los actos institucionales, tendrá lugar el desfile de Moros y Cristianos, que recorrerá las calles granadinas. El desfile partirá desde Plaza Nueva y terminará su itinerario en la Ermita de San Sebastián, junto al Palacio de Congresos, donde se reproducirá la entrega de las llaves de la ciudad.

Acto Alternativo

Además, con motivo de la tradicional celebración del día dos de enero, se ha celebrado un acto alternativo, en la sede de la Fundación Euroárabe, que ha sido organizado por la plataforma Granada Abierta. Este ha consistido en una lectura poética dedicada a Juan de Loxa y la intervención del catedrático de Antropología de la Universidad de Sevilla, Isidoro Moreno, tras lo que ha tenido lugar un concierto flamenco, a cargo de Juan Pinilla, que ha cerrado el acto.