La Guardia Civil investiga a un anticuario granadino por un delito contra el patrimonio histórico

El Seprona localizó a este anticuario a través de una página de internet donde vendía un león de piedra caliza del siglo I y II a.C. del periodo republicano romano

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Imagen del león de piedra caliza recuperado | Foto: Gabinete
Gabinete
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La Guardia Civil ha investigado a un anticuario granadino, un hombre de 61 años de edad con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico por intentar vender a través de internet una pieza del periodo republicano romano procedente de expolio.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Granada participa en la operación Pandora IV de Europol para la protección del patrimonio histórico y combatir el tráfico de bienes culturales a través de internet.

En el marco de esta operación los agentes del Seprona de Granada descubrieron que un vendedor granadino ofertaba a través de un conocido portal de internet un “león de piedra caliza estilo s. XV” por un valor de 1800 euros, y decidieron investigarlo.

La Guardia Civil localizó al vendedor y descubrió que este hombre, además de la pieza expuesta en internet, poseía en su almacén otras 16 piezas similares a la intervenida, y había que dilucidar si eran piezas arqueológicas o falsificaciones con carácter comercial, ya que en el momento de la inspección carecía de documentación que las amparase.

El Seprona de la Guardia Civil depositó las 17 piezas intervenidas en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada para que fueran estudiadas por personal cualificado del museo y en función del informe que elaboraran actuar en consecuencia.

En su informe los conservadores del museo y un catedrático de Arqueología de la Universidad de Granada concluyeron que “dos de las piezas intervenidas (…) son originales y muy probablemente procedentes de expolio al no poder aclarar las circunstancias de su tenencia. Las piezas son de calcearenita (león y friso), con una cronología aproximada del siglo I y II a. C. (periodo republicano romano)”

Las 15 piezas restantes “responden a falsificaciones con carácter comercial” y la Guardia Civil está investigando si el investigado pretendía introducirlas en el mercado como falsificaciones o haciendo creer que son piezas antiguas, con lo que se estaría cometiendo una estafa.

A la vista del informe los agentes del Seprona investigaron al anticuario y en sus pesquisas han averiguado que este hombre compraba las falsificaciones a un artesano de Córdoba por unos 80 euros y luego las venía por más de 1000, pero queda averiguar si los compradores eran conscientes de que no eran piezas originales.







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