La contaminación en Granada va a más mientras las recetas para frenarla se hacen esperar

Granada salta al panorama nacional muy a menudo y por asuntos realmente positivos, pero desde hace algunos años, y por desgracia cada vez con más frecuencia, también los medios de comunicación nacionales se hacen eco de una noticia de la que es protagonista y que no es nada buena: Granada es, junto con Madrid y Barcelona, la ciudad más contaminada de España.

No son datos recogidos por una empresa privada y/o con intereses particulares, sino por el Ministerio para la Transición Ecológica, que especifica que los niveles de dióxido de nitrógeno superan lo tolerable y que esto no sólo se detecta en la capital, sino en puntos del Área Metropolitana. Hasta tal punto llega la situación que la Comisión Europea ya ha anunciado su intención de denunciar los incumplimientos reiterados por parte de España de la norma de calidad del aire ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Las culpas, en ese caso, se las reparten Madrid, Barcelona y Granada, por ese orden.

Urge tomar medidas y el primer interesado debe ser el Ayuntamiento de Granada, cuyo equipo de gobierno componen Ciudadanos y Partido Popular. Por parte de la formación naranja, que ostenta la alcaldía en la persona de Luis Salvador, la información que se transmite es que luchar contra la contaminación y la mala calidad del aire es "una prioridad absoluta" y que es un problema que se toman "muy en serio". Recuerda Ciudadanos, además, que en el programa electoral que presentó a las elecciones municipales aportaba medidas concretas como la creación de cinco parques periurbanos y arterias verdes. La formación, por lo demás, ha anunciado que en un plazo muy breve, probablemente la próxima semana, anunciará "actuaciones muy concretas" al respecto.

En el PP también aseguran estar "muy preocupados" y estudiando medidas que tienen previsto presentar en septiembre. Entre ellas, no se descarta limitar el acceso del tráfico rodado al centro y reducir la velocidad en la circunvalación, según ha apuntado el concejal César Díaz.

La oposición, combativa

Desde la oposición se hace una valoración bien distinta. El concejal socialista Miguel Ángel Fernández Madrid discrepa abiertamente de lo que dicen Ciudadanos y PP. "Luchar contra la contaminación no es una prioridad para ellos, ni tampoco van a la raíz del problema, porque el problema no sólo viene del dióxido de carbono que emiten los coches; se olvidan de otros focos como la quema de rastrojos en la Vega y de las calderas", apunta.

Añade el edil del PSOE que en ese punto, la Junta de Andalucía es la que tiene que liderar la batalla y proponer también un Plan de Calidad del Aire para el Área Metropolitana. "Que no nos acusen de pedir ahora lo que no reclamamos antes, porque es una reivindicación que también le planteamos a Susana Díaz cuando era presidenta de la Junta y que ahora trasladamos a su sucesor, Juan Manuel Moreno", advierte.

Su demanda también se dirige al gobierno local, por supuesto. "Luis Salvador fue a hablar con Moreno y se trajo mucha lealtad pero ninguna propuesta", ha resaltado, para añadir que lo que no puede hacer el Ayuntamiento de Granada "en ningún caso" es "trasladar la culpa" de lo que ocurre al Área Metropolitana. "No se puede esconder en esto, tenemos que trabajar de forma conjunta", finaliza.

El portavoz del grupo municipal de Podemos IU Adelante, Antonio Cambril, no pudo ser localizado por GranadaDigital. La formación es, probablemente, la que más espacio dedicó en su campaña y su programa electoral a la lucha contra la contaminación, con medidas como la peatonalización parcial del centro y otra, aún más ambiciosa (pero que el gobierno de PP y Ciudadanos rechaza frontalmente) que consiste en rescatar el río Darro, ahora embovedado y bajo la superficie.

En una entrevista concedida a GranadaDigital, Cambril aseguró que es una obra realizable y fácil de costear. “Tendría que ser un proyecto en el que se implicaran todos y que todos nos olvidáramos de la autoría, yo el primero. La obra tendría un plazo de diez a quince años y se combinaría con la peatonalización del centro, que es básica para atajar la contaminación. Sería mucho más barato hacer eso que un túnel, porque es más fácil quitar que poner. Y tendría la ventaja de hacer de Granada una ciudad más hermosa, porque la Carrera del Darro no llegaría hasta Plaza Nueva, como ahora, sino hasta Puerta Real. En cuanto a la financiación, tendríamos que sanear el ayuntamiento para pagar el 20% inicial, pero conseguido eso, podríamos echar mano a los 100.000 millones de fondos internacionales para la protección ambiental de los cascos urbanos y también con fondos Edusi que se destinan a actuaciones en zonas patrimoniales, como es el caso”, explicó.