Jóvenes de Vegas del Genil aprenderán a controlar emociones y mejorar sus habilidades sociales gracias a un proyecto educativo

La concejalía de Bienestar Social pone en marcha una nueva edición del programa ‘Progresa’, que realizará intervenciones individuales y colectivas

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Mari Ramiro y las responsables del proyecto educativo | Gabinete
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Un grupo formado por 18 niños y jóvenes de Vegas del Genil aprenderán a gestionar sus emociones, controlar sus impulsos y mejorar sus habilidades sociales gracias a un programa denominado ‘Progresa’, puesto en marcha por la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento vegueño y la Diputación de Granada. Este programa, que este año cumple nueve ediciones, está coordinado por la psicóloga de los Servicios Sociales Comunitarios María Capilla Martínez Casas, y cuenta con un equipo formado por dos psicólogas, una trabajadora social y una educadora, tres técnicas contratadas por la Diputación de Granada y una por el Ayuntamiento vegueño.

“Todas ellas trabajarán con 18 niños y jóvenes menores de edad que han sido propuestos por los propios Servicios Sociales, por los centros educativos o incluso por el propio entorno familiar, con quienes realizaremos dos intervenciones individuales y una intervención grupal semanalmente”, ha explicado la concejala de Bienestar Social de Vegas, Mari Ramiro, En las ediciones anteriores, las intervenciones grupales se celebraban en el domicilio de los/as menores, “pero en esta edición, por protocolo frente al Covid-19, tendrán lugar en dependencias municipales con todas las medidas de seguridad y distanciamiento social necesarias”, ha señalado la edil vegueña.

Hasta la fecha, el programa ‘Progresa’ ha logrado unos grandes resultados tras las evaluaciones, “ya que los niños y jóvenes participantes han logrado con creces los objetivos marcados, no solo académicamente, sino también en mejora de la conducta, integración en su grupo de iguales, habilidades sociales, resolución de conflictos etc.”, ha declarado Ramiro.

Detrás de este proyecto hay muchas horas de trabajo, “ya que se realiza por parte de las técnicas una valoración completa de las necesidades y atención que necesitan los/as menores; la elaboración del material con el que se va a trabajar con cada uno/a de ellos de modo individual y grupal; el reajuste constante conforme se evoluciona en el proceso o la evaluación continua de los logros y resultados”, ha concluido la concejala de Bienestar Social.







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