Investigan al propietario de una finca de mangos por colocar lazos de acero que cortaron la pata a un jabalí

El individuo ha pasado a disposición judicial por emplear un arte de caza prohibido como protección

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Los agentes del Seprona no pudieron evitar que el jabalí perdiese una pata | Foto: Gabinete
Gabinete
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La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado al propietario de una finca de mangos de Salobreña como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna por utilizar lazos de cable de acero para protegerla de los animales, un arte de caza prohibido.

La Guardia Civil al revisar la finca localizó e intervino dos lazos de acero galvanizado en uno de los cuales había quedado atrapado un jabalí. El investigado, supuestamente, quería proteger su finca de mangos de los destrozos que provocan los jabalíes y otros animales colocando lazos de cable de acero. El problema de los lazos es que no distinguen al animal que cae en ellos, por lo que están considerados como artes prohibidas para la caza por tratarse de medios no selectivos en la captura de animales y en ellos pueden quedar atrapados tanto animales salvajes como domésticos.

La Guardia Civil fue alertada por una persona que al pasear por el Monte de Los Almendros vio un jabalí atrapado en un lazo. La Guardia Civil alertó a la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Motril y los agentes se dirigieron a la zona. Tal y como esta persona había dicho el animal estaba atrapado por una pata en un lazo de acero.

Los agentes cogieron una cizalla para liberar al jabalí, pero este al ver a dos humanos acercarse, aterrorizado, empujó con tal fuerza que acabó cercenándose la pata y, aún malherido, huyó rápidamente. Los agentes del Seprona inspeccionaron posteriormente la finca y comprobaron que estaba completamente vallada y que en los dos únicos agujeros que tenía la valla el investigado había colocado o mandado colocar estratégicamente dos lazos de acero galvanizado.







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