Investigan dos agresiones a sanitarios en Motril en menos de una semana

Agentes de la Policía Nacional de Motril han llevado a cabo dos actuaciones relacionadas con sendas agresiones a personal sanitario en menos de una semana en la ciudad de la costa de Granada, la primera en el centro de salud de San Antonio, supuestamente protagonizada por una mujer de 23 años ya detenida.

Por otro lado, la segunda agresión se continúa investigando por otro suceso ocurrido en el Hospital de Santa Ana en torno a las 23:30 horas del pasado 6 de febrero, cuando fueron agredidos varios profesionales sanitarios tras una concentración de cerca de medio centenar de familiares de una paciente ingresada en la zona de urgencias, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa este miércoles.

La primera agresión sucede sobre las 14:30 horas del 1 de febrero contra una médico de cabecera. Tras la atención a una paciente, "se le pauta medicación y se le expide un parte de baja laboral por un periodo de tres días, con próxima renovación por su médico de cabecera".

Minutos después y una vez recibida la medicación, es cuando la mujer habría vuelto a la consulta "presentando un gran estado de nerviosismo y muy agresiva" e insultado, amenazado y arrojado objetos contra la misma doctora, quien "presenta lesiones leves". Durante el suceso, habría llegado a arrojar la pantalla del ordenador contra la médico, no llegando a alcanzarla.

Los agentes, pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana, fueron informados de la agresión una vez personados en el citado centro sanitario, después de recibir una llamada en el 091 realizada por el personal del mismo centro de salud. Seguidamente y tras recabar los datos del incidente, se dirigieron al domicilio de la mujer donde fue localizada, detenida y trasladada a la comisaría de Motril para, al día siguiente, ser puesta a disposición de la autoridad judicial, e ir a juicio rápido por supuestos delitos de atentado y leve de amenazas.

En el segundo suceso investigado, tras ser una mujer ingresada en observación, se congregó en el exterior alrededor de medio centenar de familiares, uno de los cuales fue atendido, tras un desmayo, por dos celadoras y un enfermero. En ese momento, la muchedumbre comenzó supuestamente "a gritar, exigiendo la presencia inmediata de un médico, y a agredir" a dos de los profesionales, que padecen lesiones de carácter leve.