La historia de la Plaza del Triunfo de Granada

Los Jardines del Triunfo de Granada tienen una larga historia. Cuando se fundaron en la época árabe, en el siglo XIII, constituían un gran cementerio. Estos jardines unían el recinto amurallado del barrio del Albaycín y enlazaban el exterior de la ciudad de Granada.

Este cementerio estaba rodeado por una extensa muralla y en su entrada tenía varias puertas con torres para defender a la población. Con el paso de los siglos y, al crecer la población, las zonas despobladas que rodeaban al Triunfo fueron disminuyendo de modo que se empezaron a construir numerosos edificios en el comienzo del siglo XVI.

La zona derecha de los jardines se urbanizó completamente y fue uno de los barrios más importantes de la ciudad de Granada durante el siglo XVII. Fue centro de varias celebraciones, incluso durante el siglo XIX. Aquí la población se reunía y festejaban enormes fiestas.

Cuando los franceses dominaban la zona, el Triunfo acogió numerosos fusilamientos y ahorcamientos a muchos granadinos, y se siguió ejecutando públicamente a personas hasta el año 1840 y no fue hasta el año 1856 cuando, de manos del alcalde Manuel Gadeo y Subiza, se transformó la zona en un parque con jardines y fuentes.

Con la apertura de la Gran Vía de Colón y su prolongación años más tarde se cambió la estructura del parque. La acabó perdiendo completamente al construirse la actual Escuela Normal de Maestros, sede de Educación de la Junta de Andalucía.

Esta obra arquitectónica de Antonio Flores supuso la completa destrucción de los Jardines del Triunfo, de modo que se quedó aislada la columna del monumento a la Virgen que estaba situada en ellos. Esta columna se trasladó en 1960 a los nuevos Jardines del Triunfo, creados donde estaba la antigua Plaza de Toros.