Historia Ilustrada de Granada. Capítulo segundo: Romanos y Godos

Roma se Impone

[spacer style="3"]

La conquista del territorio peninsular a costa de los cartagineses y su posterior anexión al Imperio Romano alteran la vida cotidiana de los antiguos pobladores íberos de Ilíberis. Se impone la realidad romana. La romanización de las ciudades de la Península Ibérica fue lenta pero completa. Muchas ciudades ibero-romanas como la propia Ilíberis, a partir de ahora Iliberri, adquirieron gran desarrollo, llegando incluso a obtener el rango de Municipio Romano.

Municipio Romano

[spacer style="3"]

Después de la victoria de César sobre Pompeyo en tierras hispanas (49 a. C), el territorio granadino quedó dividido en dos partes: La cuenca del Genil de un lado, y Acci (Guadix) y Basti (Baza) por otro. Algunas ciudades evolucionadas de colonias (Guadix), obtuvieron el Privilegio del Lacio (libres o federadas) y otras se erigieron en municipios, como Ilurco (Illora) e Iliberri, el más importante. En el lugar que hoy ocupa la alcazaba de la Alhambra, pudo existir una primera atalaya de observación romana, dada su privilegiada posición geográfica.

El Oro del Darro

[spacer style="3"]

Debido a los recursos auríferos del Río Darro, Roma ha puesto su atención en Iliberri. El método que usaban era el de “ruina montium”, que consistía en la construcción de una balsa de contención de agua que comunicada con una serie de galerías excavadas en la montaña, al liberar el agua se provocaba el derrumbe de las masas de tierra, que llegaban a los canales de lavado. Los romanos lo llamaron “Dauro”, derivado de Dat Aurum, porque “da oro”.

Oróspeda

[spacer style="3"]

Los acontecimientos históricos que ocupan la etapa visigoda en tierras granadinas permanecen aún en la neblina del tiempo. Se sabe que los visigodos eran un pueblo germano y su nombre quiere decir “Dioses del Oeste”.

El territorio que abarca la actual Andalucía, excepto su franja costera, llamado por las fuentes visigodas la “Oróspeda”, se opuso a la dominación visigoda hasta el año 577 en que el rey Leovigildo dirigió una campaña contra ella. El rey visigodo tomó la ciudad de Iliberris, que se mantenía en manos bizantinas desde el año 551, encontrando una cierta resistencia. Más tarde, Iliberri se convertiría en bastión contra los bizantinos.

Los visigodos gobernaban el territorio hispánico entre la división interna y el morbus gothorum, el regicidio como modo de cambiar de rey. Esta dinámica debilitó el reino de manera paulatina. Así, reinando Rodrigo, se fragua una conspiración con la ayuda posible de los musulmanes a principios del siglo VIII, que acuden encantados al socaire del botín. Pero traían otras intenciones y sólo se conformarían con la conquista total.

Tanto las ilustraciones como el texto son originales de la obra 'Historia Ilustrada de la Alhambra y Granada'