Los grandes cambios en el ciclo '1001 Músicas': más días y artistas internacionales

Pepe Rodríguez, director de Proexa, habla orgulloso del festival que se celebrará del 2 al 24 de septiembre en el Teatro del Generalife

Entrevista a Pepe de Proexa en el palacio de Carlos V
Pepe Rodríguez, director de Proexa | Foto: Antonio L. Juárez
Rosa Núñez
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En el mejor escenario que ofrece Granada, La Alhambra, Pepe Rodríguez, director de Proexa, atiende a las preguntas de GranadaDigital. Comienza una temporada de conciertos que promete, y mucho, en una ciudad que irradia cultura por todos sus rincones. Dentro del conjunto monumental, por el Teatro del Generalife se espera que pasen hasta ocho artistas nacionales e internacionales de la mano del ciclo '1001 Músicas', gestionado por la empresa que dirige Rodríguez. Del 2 al 24 de septiembre, los jardines del Generalife serán protagonistas de los conciertos de Pablo Alborán, The Waterboys, Mon Laferte o Crystal Fighters.

Pregunta (P): ¿Qué supone el ciclo '1001 Músicas' para Granada?

Respuesta (R): Esto significa empezar un proyecto que lleva en mente bastantes años. A lo largo de mi vida profesional, he podido traer a grandes artistas a Granada y luego les llevaba a pasear por La Alhambra y el Generalife y todos me preguntaban qué hacer para poder tocar allí y, con lo años, fue creándose esta especie de necesidad. Grandes artistas hicieron peticiones para poder tocar ahí, pero casi nunca ha llegado a buen puerto. Sin embargo, en estos últimos años, Rocío Díaz, directora del Patronato de La Alhambra y Generalife, nos dio luz verde para llevar a cabo el ciclo. Hemos empezado en un momento muy complicado: primero por el Covid-19, ya que tuvimos que trabajar con aforos muy reducidos, no sabíamos cómo iban a salir las cosas... Pero, para el poco tiempo que tuvimos, la repercusión fue máxima, se completaron los aforos y, este año, el plan era ampliar y engrandecer el festival: eso significa conciertos de artistas internacionales, más días, completar el aforo, sin restricciones... Y creemos que lo estamos consiguiendo, con diferentes estilos, gustos para todos... Creemos que es un buen cartel y confiamos en que cada año vaya a más y mejor.

P: ¿Qué supone ser uno de los festivales boutique a nivel nacional?

R: Un entorno como La Alhambra y toda la ambientación monumental tan imponente marca y condiciona mucho la experiencia. Es verdad que es algo exquisito, diferente y que poco a poco queremos hacerle llegar a la gente. La gran mayoría de las personas que vinieron el año pasado a los conciertos no había estado nunca en el Teatro del Generalife por el tipo de música que se ha ido haciendo en ese sitio. Este año puede que pase igual. queremos que sea una experiencia única: ver a tu artista favorito en un lugar único. Al fin y al cabo, una experiencia boutique, sí.

P: ¿A qué se debe el nombre del ciclo, '1001 Músicas'?

R: En La Alhambra sólo se permitía la entrada de un tipo de música en concreto y nosotros hemos querido ampliarlo a 1.001 tipos: pop, rock, indie, blues, soul, canción de autor... Esa es la raíz del ciclo.

P: ¿Cree que hay muchas ganas de que llegue el ciclo, tanto por parte del equipo como del público granadino?

R: La repercusión ha sido muy buena, incluso en un año en el que todavía vivimos con cierta incertidumbre. La gente está comprando las entradas a muy buen ritmo y están casi agotadas en algunos conciertos. Estamos trabajando en un sustituto para Enrique Bunbury, que tenía ya todas las entradas agotadas, pero que, por motivos de salud, se retira de la música. Ahora también estamos sacando los paquetes de entradas con hotel porque el ciclo no lo valoramos como algo local, sino que tiene que ser nacional e internacional.

P: ¿Qué puede decir de esta edición? ¿Cuáles son las grandes diferencias con la del año pasado?

R: Hemos organizado el doble de conciertos que el año pasado: ocho en vez de cuatro. Y además también contamos con la presencia de artistas internacionales.

P: ¿Qué pretensiones tiene el ciclo para el futuro?

R: Tenemos la intención de crecer a lo ancho, nunca a lo alto porque en el Generalife tiene el aforo que tiene y eso no va a cambiar, pero sí queremos hacer cosas diferentes: traer a artistas con más peso aún de los que tenemos ahora en el cartel, para los que ya tenemos ideas y peticiones para los próximos dos años. Queremos crecer también en la experiencia: por ejemplo, en la próxima edición, hacer conciertos en streaming; si se agotan las entradas y tú lo das en streaming, se tiene la oportunidad de llegar a cualquier lugar del mundo a través de Internet; crear vídeos promocionales invitando a los usuarios; aumentar en el número de patrocinadores porque es difícil mantener una iniciativa tan costosa en un lugar con un aforo de 1.500 personas...

P: ¿Cuál es la apuesta más fuerte o que más ilusión le hace?

R: Para mí, claramente, Mon Laferte porque es una artista diferente, con un concepto muy alejado de lo habitual en la música latina. Ella trabaja con un concepto relacionado con el bolero y el tango y aparte tiene un rollo muy norteamericano y europeo. Realmente, es una gran apuesta. Es su primera gran gira por España y la vamos a tener en La Alhambra y es el único concierto que va a ofrecer en Andalucía. Entre otros, también destaco a título personal a Texas, The Waterboys y aspiro en alguna de las próximas ediciones tener a Morrissey, el cantante de The Smith o a Eddie Levert.

P: ¿Hacia dónde cree que van los espectáculos de este tipo en la era digital?

R: Lo digital ha venido para quedarse, claramente. Hay mucha gente que utiliza los dispositivos tecnológicos todos los días. Aun así, ahora que estamos pudiendo hacer conciertos sin mascarilla y con más aforo, las sensaciones de la gente nos están diciendo que la música en directo siempre va a estar presente. A quien le guste la vida a través de una pantalla, perfecto, pero la vida en directo es mucho mejor. El simple hecho de que pasen los años y tengas la entrada de un concierto guardada en un cajón siempre te va a traer al recuerdo esa noche.

P: Después de la pandemia, ¿ha cambiado algo en los conciertos?

R: La industria estaba y está a un nivel bastante alto de profesionalización. Hemos aprendido todo y nada. No creo que la pandemia nos haya hecho mejores, al contrario, pienso que nos ha quitado muchísimo. Y, por otro lado, cuando digo que nos ha enseñado todo es que hemos descubierto que el arte y la cercanía son esenciales en nuestra vida. En toda mi vida laboral, lo más duro que me he encontrado ha sido ver en un concierto a la gente con mascarilla y sentada en una silla aplaudiendo. Yo le daba las gracias a los asistentes. En nuestro colectivo, este tiempo nos ha unido mucho más. El sector lo ha pasado realmente mal. Socialmente y políticamente, creo que estamos muy poco reconocidos. Es una pena porque la indefensión ante la pandemia ha sido total y absoluta y no ha habido ni una sola institución en toda España que de verdad haya entendido y apoyado con fuerza las necesidades del sector. Durante el confinamiento, la cultura es lo que más se consumía y creo que la música y las artes son una de las cosas más importantes en la vida. ¿Qué hubiéramos hecho tres meses encerrados sin una buena película, un buen libro, un lápiz y un cuaderno...? Pero, parece que nunca ha habido especial sensibilización e interés entre los políticos de España, independientemente de los partidos. Además, en las escuelas, creo que falta una enseñanza básica relacionada con la cultura.

P: ¿Qué puede decir sobre el acuerdo para los conciertos en Plaza de Toros?

R: Son nuestra vuelta a las actividades de gran formato y estamos todos expectantes y con muchas ganas de la temporada. Hemos tenido a Manuel Carrasco, a Estopa, tendremos a Rosalía, Izal...







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