El Granada se cala en su estreno veraniego (1-0)

El conjunto rojiblanco, aún en construcción y plagado de canteranos, ha perdido ante un Córdoba superior durante todo el encuentro; Antonio Casas marcó de penalti en el último minuto el único tanto del encuentro

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Yann Bodiger fue titular en su debut con el Granada | Foto: GCF
Chema Ruiz España
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El Granada se ha calado en su estreno veraniego. El conjunto rojiblanco, aún en construcción, ha perdido contra el Córdoba en su primer compromiso estival, durante el que acusó la necesidad de incorporaciones y fue inferior a su rival de principio a fin. Los de Germán Crespo encontraron muchas facilidades para generar peligro ante un entramado defensivo descoordinado. Adrián Marín y Eu sufrieron en el flanco zurdo de la zaga, aunque el único gol del partido llegó en un penalti, ya en el último minuto, transformado por Antonio Casas. Bryan Zaragoza y Ricard Sánchez fueron la mejor noticia para los de Aitor Karanka, que también puso en liza a Bodiger. La preparación estival permite extraer pocas conclusiones, pero las sensaciones nazaríes en este arranque no mitigan la inquietud. 

El primer ‘once’ del vitoriano tras el descenso dio pocas pistas, por no decir ninguna, sobre su planteamiento para el curso venidero. Con tanto por decidir todavía en la composición de la plantilla, el técnico vitoriano conformó una alineación plagada de canteranos en la que, no obstante, se estrenaron Ricard Sánchez y Yann Bodiger. El zaguero se ubicó en su lateral derecho natural para flanquear junto a Adrián Marín, en el lado opuesto, a la pareja de centrales que formaron Pepe, que ya cuenta como uno más en el primer equipo, y Miki Bosch, recién llegado al Recre, justo por delante de Adrián López. El mediocentro formó pareja con Martín Solar, por detrás de Soro, que actuó de enganche. Mario Da Costa y Bryan Zaragoza se situaron en los costados y Jorge Molina fijó a los centrales. Un esquema conocido, pero cubierto por extras para el primer servicio estival.

Salieron agarrotados los rojiblancos, de negro con su nueva equipación, que se dejaron abierto el carril izquierdo para que corriera Carracedo. El extremo cordobesista generó jaqueca al retornado Adrián Marín con punzantes galopadas en los primeros compases del encuentro. Poco tardó en ceder para que De las Cuevas acariciara el lateral de la red después de una pérdida no forzada de Martín Solar y provocó, poco después, el desajuste ante un balón llovido después de intentar centrar al área. Las conexiones granadinistas estaban en obras y fallaban, aunque Karanka pretendiera imprimir calma a sus pupilos ante la presión local. Por dentro había un tapón y por fuera faltaba profundidad. En estas, Javi Flores levantó la cabeza para habilitar el desmarque de Willy Ledesma, que exigió la parada de Adrián López.

Se serenaron los de Karanka con el paso de los minutos y se fueron acercando tímidamente al territorio enemigo. Jorge Molina, una suerte de señor Miyagi entre tanto muchacho, se descolgó para recibir de espaldas y agregar cierta fluidez mientras los blanquiverdes rebajaban la intensidad. Se escapó Bryan Zaragoza con descaro por la banda derecha y envió raso desde la línea de fondo. El balón alcanzó a Adrián Marín, que golpeó con violencia, pero detuvo Felipe. Aun así, no le costaba al conjunto de Germán Crespo ocasionar problemas al equipo del que el preparador es aficionado, muy desajustado atrás.

Zaragoza se animó con la carrera -no así el encuentro-. El joven futbolista del Recreativo, todo velocidad y desborde, se propuso hacer dudar al técnico del primer equipo sobre su preparación para dar el salto a Segunda. Forzó una falta cerca de la esquina, a cuyo saque reclamó penalti Jorge Molina, y después pisó el acelerador para escabullirse hasta el área de Felipe Ramos, que repelió su golpeo. A su espalda, Ricard Sánchez iba presentándose a la hinchada nazarí. Sobrio en la destrucción y con carácter, el lateral fue, junto al canterano, lo mejor de un Granada que aún marcha a bajas revoluciones.

El carrusel de cambios al descanso pareció debilitar al Córdoba y espabilar al Granada, pero fue un espejismo. Entraron Quini, Eu, Petrovic, Isma Ruiz, Puertas, Butzke y Arezo en el combinado dirigido por Karanka, que, no obstante, ganó una circulación más aseada e intensidad. El conjunto blanquiverde volvió a encontrar un pasillo en la banda izquierda nazarí, en una internada de Sergio Benito que sorprendió a toda la zaga salvo a Quini.

El duelo perdió el escaso ritmo que tenía y el Granada bajó los brazos. Se deshizo Mario Da Costa de su marcador y Puertas enfiló el camino hacia el área. Descargó sobre Butzke, pero su disparo se estrelló en la pared cordobesista. Théresin, Youness y Antoñín se unieron a la pachanga, pero solo el Córdoba agitó algo los minutos postreros. Pidió penalti Adrián Fuentes en un cruce de Eu, inexistente a juicio del árbitro. Sí vio, en cambio, el derribo de Théresin sobre Sergio Benito, muy claro, cuando los de Karanka se empezaban a sentir arrinconados.

Antonio Casas transformó la pena máxima y mandó al Granada a reflexionar. Aunque los duelos de pretemporada apenas sirven para sumar minutos, automatizar mecanismos y ganar ritmo, el conjunto rojiblanco rezuma una esencia insulsa. Llegarán fichajes y el equipo engrasará los engranajes. Karanka tiene trabajo por delante.

Ficha técnica

Córdoba CF: Felipe Ramos; José Ruiz, José Cruz, Gudelj, Carlos Daniel; Carracedo, Diarra, Javi Flores, Kike Márquez; De Las Cuevas y Willy Ledesma.

También jugaron: Jaylan, Adrián Fuentes, Álex Bernal, Puga, Simo, Antonio Casas, Sergio Benito, Ramón Bueno y Manolillo.

Granada CF: Adrián López; Ricard Sánchez, Pepe, Miki Bosch, Adrián Marín; Yann Bodiger, Martín Solar; Mario Da Costa, Soro, Bryan Zaragoza; y Jorge Molina.

También jugaron: Quini, Théresin, Youness, Eu, Petrovic, Isma Ruiz, Antoñín, Puertas, Butzke y Matías Arezo.

Goles: 1-0: Antonio Casas, de penalti, min. 90.







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