Foulquier intenta dejar atrás el calvario de las lesiones

El lateral derecho parece haber superado sus problemas musculares, que no le han dejado jugar con regularidad en el que parecía el año de su confirmación, y se apunta a la 'finalísima' ante Osasuna

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Dimitri Foulquier, durante un entrenamiento | Foto: Pepe Villoslada / GCF
Daniel Sánchez-Garrido @Danisgr
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Aunque parezca que es uno de los jugadores más veteranos del Granada Club de Fútbol, Dimitri Foulquier aún tiene tan solo 23 años. El francés llegó en el 2014 al Granada y lo hizo para quedarse. Ha jugado un total de 81 partidos con la elástica rojiblanca de rayas horizontales, anotando un gol y dando tres asistencias. A día de hoy es uno de los capitanes y de los que más identificados se sienten con el granadinismo.

Cuando llegó, Foulquier siempre tuvo un escollo muy difícil de superar. Tenía que competir con un ídolo rojiblanco horizontal, Allan Romeo Nyom. Dimitri era tan solo un chaval y aprovechó este periodo de transición para jugar en otras posiciones e ir creciendo como jugador.

Nyom se marchó en busca de retos mayores y ahí apareció la oportunidad para Foulquier. Sin embargo, aún se le veía algo verde, por lo que la temporada pasada alternó titularidad con el portugués Miguel Lopes. Así llegó a este curso. Tito fichó de la mano de Paco Jémez y parecía que el defensa galo iba a tener que currárselo muchísimo para desbancar del once a un hombre de confianza del ya extécnico nazarí.

Pero no ha sido eso lo que ha frenado a Foulquier, sino el infierno de las lesiones. El ex de Rennes jugó como titular la jornada uno ante el Villarreal, ya que no había laterales izquierdos disponibles, y Tito jugó en dicha demarcación. Jémez le sacrificó en las jornadas dos y tres, ante Las Palmas y Eibar, para volver a recuperarle para las jornadas cuatro y cinco.

Ante el Betis, en el mejor partido de la ‘era Jémez’, Foulquier dio un gran rendimiento. Su potencia física nunca ha estado en entredicho, y con ciertas mejoras en materia defensiva se podía descubrir a un gran futbolista. Jémez le premió con la titularidad en el siguiente choque, ante el Athletic Club. Fue aquí donde empezó el calvario de Foulquier.

El defensa francés necesitó de la asistencia médica en la segunda mitad. Intentó volver al campo y seguir jugando ya que estaban hechos los tres cambios, pero no pudo más. Dijo basta. Se tuvo que retirar entre los aplausos del público antes de que finalizara el partido dejando a su equipo con diez hombres. Quizás ese intento de seguir pudo agravar una lesión muscular que a día de hoy sigue causándole molestias.

Foulquier presentó por aquel entonces una lesión musculo-tendinosa a nivel proximal del recto anterior de su pierna derecha, por lo que estuvo de baja un tiempo estimado entre ocho y diez semanas. Es decir, el jugador rojiblanco ha estado sin competir unos dos meses. En concreto, volvió el 27 de noviembre, en la visita del Granada a Balaídos, donde el equipo nazarí cayó por 3-1 ante el Celta de Vigo.

A la siguiente jornada, Foulquier volvió a ser titular. Estaba claro que el francés era importante para Alcaraz y estaba por delante de Tito en sus preferencias. Este partido salió redondo. Fue la victoria ante el Sevilla, la primera en liga, y Foulquier lo bordó tanto en ataque como en defensa.

Sin embargo, el francés volvió a recaer en los días posteriores. No completaba los entrenamientos y se ha perdido los últimos partidos ante el Málaga, Real Sociedad y Real Madrid. Foulquier no ha podido completar más de dos partidos consecutivos. En total, tan solo ha jugado 5 partidos, acumulando un total de 450 minutos.

Pero eso parece ya ser parte del pasado. Foulquier ha vuelto a entrenar con el grupo esta semana y está dejando atrás las lesiones. A buen seguro es una de las mejores noticias para Alcaraz, que podrá elegir su hombre para el lateral derecho de cara a la ‘finalísima’ que se disputará el próximo domingo ante Osasuna.







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