Una exposición para conocer las oportunidades y los riesgos del uso de la Inteligencia Artificial

Adentrarse en un hogar que cuenta con electrodomésticos inteligentes, dejarse llevar por la curiosidad y el conocimiento para descubrir el presente y el futuro de la Inteligencia Artificial, que cada vez está más presente en nuestras vidas. Así comienza la nueva muestra que acoge el Parque de las Ciencias de Granada: ‘Inteligencia Artificial. Una exposición sobre las personas, los datos y el control’ que tiene una distribución que aparenta ser como un laberinto. “Es una analogía a una madriguera. Toma como referencia el cuento de 'Alicia en el País de las Maravillas' y la madriguera es el conejo. La reflexión es que cuando visitamos Internet, muchas veces vamos buscando una información y acabamos en otro sitio que no tiene nada que ver. Vamos pasando de un sitio a otro, se nos olvida el tiempo, no miramos el reloj”, explica Manuel Roca, responsable del Departamento de Producción del Parque de las Ciencias.

La composición gráfica de la exposición refleja el continuo cambio que experimenta la Inteligencia Artificial, que no solamente está hecha por y para las personas, sino que está en constante desarrollo. Tras una introducción sobre la Inteligencia Artificial, el visitante se adentra en un entorno doméstico para conocer aplicaciones concretas de la IA en el hogar, uno de los sitios donde habitualmente más la utilizamos. Hay asistentes de voz con Alexa y Siri que hablan entre ellas. “Es una ficción, pero es muy divertido ver cómo hablan y cómo se echan en cara que espían al usuario de la casa. Es ficción, pero tiene su parte de reflexión”, señala Manuel Roca. En el hogar también hay robots aspiradores, televisiones inteligentes e incluso un baño con un espejo que cuenta con una pantalla que te informa de la temperatura, del tráfico, de las noticias, etc y un váter que se limpia con solo activar un botón y que, en un futuro, analizará el estado de salud de los habitantes una casa.

En la exposición también se trata la Inteligencia Artificial en un entorno laboral y en la medicina, con la muestra del desarrollo de una prótesis inteligente, gafas de realidad virtual para detectar el párkinson de manera temprano o programas informáticos que detectan los síntomas de las enfermedades más comunes en una fase temprana.

La Inteligencia Artificial en la ciudad es otro de los apartados de la exposición. Se muestran sistemas sostenibles, un coche con conducción autónoma, control del tráfico o el compromiso con la comunidad. También se plantean otros problemas asociados como la discriminación, la desigualdad, la brecha digital o la falta de acceso a los avances promovidos por la IA.

Por último, la exposición cuenta con un espacio para reflexionar sobre la Inteligencia Artificial y el control, para que el visitante se cuestione cómo el mundo recoge datos de forma casi inagotable y la información se ha convertido en moneda de cambio. “Sin ser conscientes, estamos haciendo uso de la Inteligencia Artificial y, al mismo tiempo, se van recopilando datos nuestros que ahí quedan”, subraya Manuel Roca. En este espacio, a partir de una gran central de vigilancia, se plantea al visitante la pregunta de quién vigila realmente a quién y cómo influye la sensación de vigilancia, control y seguridad en el público. Así, los visitantes pueden vivir la experiencia de vigilar y sentirse vigilados.

“La muestra se completa con una parte en la que han colaborado la Universidad de Granada, la de Jaén y la de Córdoba y el instituto Dasci con cinco áreas destinadas a la investigación, la reflexión, la ética y la didáctica. Hay una zona con un taller didáctico y un espacio al que llamamos ‘Para saber más’, donde los visitantes pueden profundizar en el contenido de la exposición”, apunta el responsable del Departamento de Producción del Parque de las Ciencias.

‘Inteligencia Artificial. Una exposición sobre las personas, los datos y el control’ está producida por el museo DASA de Dortmund (Alemania) y se integra dentro del proyecto internacional de cooperación impulsado por el propio DASA, el Parque de las Ciencias de Granada y el Technisches Museum de Viena (Austria). La muestra se expuso en Dortmund y la siguiente ciudad a la que ha llegado ha sido Granada, donde podrá verse hasta principios de septiembre de 2023.