De la euforia al aguacero: la primera noche en Granada sin toque de queda

En algunos establecimientos hosteleros, el lleno se mantuvo desde la tarde hasta rebasar la medianoche, momento de cierre obligado

WhatsApp Image 2021-05-08 at 23.17.20
Imagen de ciudadanía en las calles de Granada más allá de las 23:00 horas | Foto: GranadaDigital
Sergio Rodríguez Acosta
0

El 9 de mayo de 2021 es una fecha ya marcada para siempre en el calendario de la ciudadanía granadina, que recordará la pasada noche como la primera en mucho tiempo en la que el reloj no apretaba cuando se aproximaban las 23:00 horas. La finalización del estado de alarma, y por tanto del toque de queda, se recibió en Granada como agua de mayo, nunca mejor dicho, pues la lluvia terminó condicionando los planes de muchas personas.

Cuando dieron las 23:00 horas exactas algo distinto flotaba en el ambiente. La gente estuvo atenta a la llegada de la hora clave hasta ahora, quien sabe si por costumbre o por nervios. Muchas terrazas del centro de la capital mantuvieron clientela hasta rebasar la medianoche, momento marcado por las medidas para bajar la persiana. En algunos establecimientos el lleno se mantuvo durante horas desde la tarde noche. Que la cita se diese un sábado era un factor propicio para que la población se animase a trasnochar un poco.

Tras el cierre de los bares, los pubs y discotecas gozaron finalmente de dos horas extra de apertura, una circunstancia que estuvo en el aire a horas de que llegase la noche del sábado. Estos locales recibieron de nuevo a su público, que acudió con ganas de marcha y de resguardarse de la lluvia, la invitada inesperada de la noche. El cielo descargo sobre Granada intensas precipitaciones que acompañaron a muchas personas a casa tras el cierre de las 02:00. Granada comenzó a adentrarse en la madrugada después de unas horas en las que se vivió un ambiente que lógicamente no se recordaba desde hace largo tiempo.

El regreso de la noche, con todo lo que ello conlleva, trajo consigo la vuelta de imágenes que inevitablemente podían suscitar polémica. Redes sociales, grupos de WhatsApp o una simple sobremesa en casa se convirtieron en puntos de debate sobre lo acaecido en Granada. Otras secuencias vistas en otros puntos del país, como la Puerta del Sol de Madrid, avivaron más la llama de la controversia. Lo cierto es que tras meses de mismas costumbres ahora se hace extraño observar el retorno de otros hábitos y otros horarios.

El tiempo será, para bien y para mal, el único juez válido para conocer si las nuevas medidas traen consigo un incremento de los contagios de Covid-19 en Granada. Por otro lado, el mejor termómetro para la ciudadanía seguirá estando en los profesionales sanitarios, el colectivo que más teme los repuntes de casos, ya que soporta en su espalda la carga de más de un año al límite de su capacidad y el esfuerzo de sus integrantes.

Más de nueve meses de estado de alarma

España ha vivido con el estado de alarma vigente durante 9 meses y 21 días desde que la pandemia estallase en marzo de 2020. Seis prórrogas de 15 días en la etapa previa al verano pasado y una posterior de seis meses aprobada en noviembre, cuando la segunda ola asolaba el país. Esta herramienta ha despertado distintas sensaciones según el momento de la pandemia. La Junta de Andalucía es una de las comunidades que más ha insistido para que se diese una nueva prórroga, pues Juanma Moreno y su equipo de gobierno sostienen que pueden faltar soluciones para seguir controlando la expansión del Covid-19, algo que se comenzará a ver en las próximas semanas. Ahora, por ejemplo, la Junta depende de la justicia para cerrar perimetralmente municipios de más de 5.000 habitantes.

Fases de la desescalada

El gobierno de la comunidad autónoma ha planteado una desescalada en tres fases: Fase 1, de Estabilización (9-31 mayo); Fase 2, de Avance (1-21 junio), y Fase 3, de Normalización (21 junio en adelante). En estas fases se irán ampliando los horarios de los sectores de la hostelería y comercial de manera progresiva y los aforos dependerán del nivel de alerta de cada municipio. Granada, la provincia andaluza con peor tasa de incidencia, se ha visto ya afectada en este aspecto debido a su situación. Al estar en el nivel 4 de alerta sanitaria, no estará disponible por ahora la posibilidad de consumir en barra. Las localidades andaluzas que presenten niveles de alerta reducidos podrán optar a sentar en las mesas de los establecimientos hosteleros a 8 personas en su interior y hasta 10 en el exterior, un paso que ahora parece lejano para los granadinos.







Se el primero en comentar

Deja un comentario