El uno por uno del Granada en su presentación en Los Cármenes

Los de Jémez dieron una buena muestra del fútbol que aspiran a conseguir en la primera mitad, sin embargo, dos pérdidas de balón condenaron a los rojiblancos

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Boga, durante el partido ante el Sevilla | Foto: GCF
Daniel Sánchez-Garrido | @Danisgr
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Muchos veían un partido de pretemporada más, recién comenzado el mes de agosto y ante un Sevilla que se juega en apenas una semana la Supercopa de Europa. Otros esperaban con ganas e ilusión a un nuevo Granada CF, donde su mayor exponente se encuentra en el banquillo.

El Granada se presentó ante su afición coincidiendo con la V Edición del Trofeo Diputación. Aún faltaban al menos seis fichajes, incluso siete, por lo que el once no iba a mostrar demasiadas caras nuevas, aunque algunas ya se dejaron ver, e incluso levantaron aplausos, como es el caso de Boga y Ochoa.

Un Sevilla más hecho, más cohesionado, y con todos los fichajes sobre el tapete, condenó al Granada por dos errores individuales de los nazaríes. Dos pérdidas de balón en una zona comprometida. Primero Tito, y más tarde, Fran Rico. 0-2, y como ya advirtió Jémez en la posterior rueda de prensa, a seguir trabajando.

UNO POR UNO

Guillermo Ochoa. Atrevido: el guardameta mexicano está en periodo de adaptación. Ante el Sevilla disputó su segundo encuentro como rojiblanco y ya demostró que no tiene miedo al fútbol de riesgo que implanta Jémez. Jugó como el último hombre, el líbero de la defensa, barriendo todo lo que había a su paso. Muy adelantado tuvo algún que otro susto en las muchas salidas que realizó. Dejó dos buenas intervenciones, una a Sarabia en un disparo a balón a parado, y otra a Vietto, en un intento de vaselina del argentino. Por ponerle algún ‘pero’, pudo hacer más en el segundo tanto sevillista.

Tito. Insistente: es uno de los recién llegados y también está adaptándose a los nuevos compañeros, aunque probablemente sea de los que mejor entienda lo que busca Jémez en sus equipos. No tuvo miedo a subir la banda derecha cada vez que podía y se entendió bien con Machís en la primera mitad. Falló en el primer tanto del Sevilla, perdiendo el balón ante Vietto.

Lombán. Correcto: aún está lejos del nivel que mostró en el Elche. Siempre es correcto y expeditivo por arriba. No destacó en demasía pero tampoco tuvo errores reseñables.

Uche Agbo. La alternativa: por segunda vez consecutiva, el nigeriano jugó los noventa minutos, como hiciera ante el Al Ahli. Jémez lo elogió en rueda de prensa, manifestando que tiene “unas condiciones espectaculares”. Se está acoplando al puesto de central izquierdo, y es del gusto de Jémez, que lo tiene en alta estima. Jugó un buen partido. Es rápido en velocidad y al corte, y sabe salir con el balón jugado, aunque tuvo un fallo importante en la salida de balón que a punto estuvo de costarle el primer tanto al Granada, pero Konoplyanka no acertó con la portería de Ochoa.

Gabriel Silva. Solvente: el brasileño cumplió con creces en su primer partido en Los Cármenes. No tuvo demasiados problemas para detener a su par, y se incorporó bien al ataque cuando lo encontró necesario.

Rene Krhin. Sacrificio: poco a poco parece que el esloveno recupera su mejor nivel, aquel que tuvo la pasada temporada antes de lesionarse. En defensa es un seguro, y se sacrifica como el que más por el compañero. Sin embargo, Jémez insiste en cada entrenamiento en sacar de él algo más para poder sumar a la elaboración de juego.

Márquez: Ralentizador: ejerció como una especie de Trashorras en el Rayo Vallecano. Se le ve a mejor nivel físico que la temporada pasada, que acabó prácticamente sin contar para Sandoval y José González. Intentó armar el juego ofensivo, aunque no terminó de entenderse con Boga, con un pensamiento más eléctrico y vertical. Con el paso de los partidos pueden formar una buena pareja junto el centrocampista defensivo de turno.

Cuenca: Pegado a la cal: no participó tanto como Machís, pero cada vez que toca el balón se espera algo de él. Terminó la temporada pasada en buen nivel, y esta temporada debe ser uno de los que tiren del carro. Estuvo demasiado pegado a banda, sin tener contacto con el balón. Puso un par de buenos centros al área que a punto estuvieron de terminar en gol.

Boga. Ilusión y magia: fue el mejor del Granada. Coge el balón y es un auténtico nervio. Tiene una conducción prodigiosa, siempre mirando a la portería, con una verticalidad espectacular. Armó las jugadas de mayor peligro de su equipo, y el Sevilla sólo supo pararlo a base de faltas. Levantó a Los Cármenes en su primer partido, por lo que a base de minutos, el francés puede ser un auténtico espectáculo.

Machís: Monopolio: el venezolano protagonizó las jugadas de mayor peligro del Granada. Tiene descaro, físico, regate, pero necesita mejorar muchísimo en la definición. Tuvo dos ocasiones en la primera mitad, con sendos disparos sin colocación ni sentido. Sabe moverse y crearse los huecos pero necesita mayor determinación de cara a puerta.

Barral: La ilusión de los 33: parece que ha vuelto a los 20 años. El delantero gaditano volvió a ser aquel delantero con garra y coraje, motivos por los que fichó por el Granada. Estar sin competencia le está viniendo bien. Jémez le está mimando, a sabiendas que, de momento, él es su delantero titular, Le falta el gol, pero fue una buena muestra de lo que puede dar en la temporada. Tuvo un par de cabezazos que desafortunadamente no terminaron en gol.

DESDE EL BANQUILLO

A partir del minuto 60, tras el primer tanto del Sevilla, Jémez refrescó a su equipo, algo tocado físicamente por las sesiones dobles a las que está siendo sometido estas semanas.

Salieron Rubén Pérez, Fran Rico, Babin, Foulquier, Brian, Luis Martins, Jon Toral, Jean Carlos y Sergi Guardiola. Todos ellos intentaron demostrar su valía, aunque a pesar de contar algunos con media hora, el partido perdió mucho tras el gol de Vietto.







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