El Gobierno acusa a Rubalcaba de haber gastado el triple en gases lacrimógenos

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E.P.
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El Gobierno ha replicado a las críticas del PSOE por la compra de un camión antidisturbios para disolver a los manifestantes con chorros de agua, cifrada en medio millón de euros, recalcando que cuando su actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, salió del Ministerio del Interior, dejó licitados 1,5 millones de euros, el triple, para adquirir gases lacrimógenos.

Así lo ha recordado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría durante el duelo parlamentario que ha protagonizado con la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, en la última sesión de control al Gobierno en el Congreso de este año.

Entre otras cosas, la dirigente socialista ha pedido cuentas a la 'número dos' del Ejecutivo por comprometer presupuesto público para la futura compra de ese camión antidisturbios, un tipo de material que, según ha apuntado, "no se utiliza en España desde hace más de 20 años".

"¿Sabe qué fue lo último que dejó preparado el señor Rubalcaba cuando salió del Ministerio del Interior? Una licitación de un millón y medio de euros en gases lacrimógenos, que dan también para muchas manifestaciones", fue la respuesta de Sáenz de Santamaría.

"MORDAZA A LA PRENSA"

Otra de las cosas que afeó la portavoz socialista a la vicepresidenta fue la decisión de Moncloa de decidir, en contra la costumbre que se seguía desde hace más de una década, qué periodistas interrogan al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando da ruedas de prensa junto a mandatarios extranjeros.

Impedir, como ocurría hasta ahora, que sean los periodistas quienes elijan quién formula a Rajoy las dos preguntas que pueden realizar en esos casos, es, según Rodríguez, imponer "medidas mordaza" también a la prensa y "un recorte más" del Gobierno el PP, en este caso "de la libertad de información".

"Y usted tiene la caradura de defender esa decisión pidiendo profesionalidad y esfuerzo a los periodistas", se quejó la dirigente socialista, quien considera que con actuaciones de este tipo el Ejecutivo de Rajoy deja claro que "quiere ciudadanos que voten y que callen ante las medidas de su gobierno que les empobrecen, les hacen más desiguales y les dan menos libertades".

La vicepresidenta no ha dado respuesta a las críticas sobre la decisión de Moncloa respecto a las preguntas a Rajoy, pero sí ha defendido las reformas estructurales impulsadas por el Gobierno, incidiendo en que su objetivo es luchar contra el paro por ser la principal causa de desigualdad y en que se ha logrado evitar del rescate de la economía que habría supuesto, a su juicio, "la mayor pérdida de libertad" porque el país no podría decidir sobre sus propias cuentas.

También ha recriminado al PSOE que no tuviera el "coraje" de afrontar los problemas de España durante su mandato y que hiciera pagar a todos los españoles "la factura de su inactividad".







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