El futuro de la salud mental se abre camino en Granada de la mano de la Inteligencia Artificial

aiMPULSA pone el foco en los beneficios de unir Inteligencia Artificial y medicina en el ámbito de la salud mental en un coloquio lleno de talento

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La idea está impulsada por UGR, Ayuntamiento de Granada, Diputación de Granada, PTS, Cámara de Comercio y Junta de Andalucía | Foto: Gabinete
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aiMPULSA ha celebrado este miércoles, en el Edificio UGR-AI de la Universidad de Granada, la mesa redonda ‘Aplicación de la Inteligencia Artificial en la Salud Mental’, en la cual se ha analizado esta nueva realidad de la ciencia, fruto de la unión de la IA y la medicina, y sus posibilidades tanto a nivel de prevención y diagnóstico como en el área de los tratamientos.

Resultado de la iniciativa impulsada por las principales Instituciones Públicas para promover el desarrollo de la Inteligencia Artificial en la provincia, aiMPULSA busca potenciar la competitividad de las empresas relacionadas con este sector ayudando a su desarrollo y crecimiento. Esta propuesta cuenta con el apoyo de la Universidad de Granada, el Ayuntamiento de Granada, el Parque Tecnológico de la Salud, la Cámara de Comercio de Granada, la Diputación de Granada y la Junta de Andalucía para remar a favor del crecimiento de las empresas relacionadas con la Inteligencia Artificial de Granada para así generar y atraer talento a la ciudad.

Cada vez son más las líneas de investigación en torno al procesamiento de datos para ayudar a identificar patrones de comportamiento en los pacientes en el marco de las enfermedades mentales. Los temas tratados en el encuentro se han abordado desde tres perspectivas clave: el punto de vista de la investigación, el clínico y el de empresa. Una de las virtudes más destacadas de la IA como herramienta en el entorno clínico ha sido, sin duda, la gran ayuda que supone a la hora de ofrecer diagnósticos más rápidos y precisos.

La mesa redonda, moderada por el gerente del Hospital Clínico San Cecilio, Manuel Reyes, ha reunido a profesionales del mundo de la empresa, la medicina, del sector de la IA y de la Universidad de Granada para dar voz a una realidad cada vez más latente: el enorme potencial de la Inteligencia artificial dentro del campo de la salud mental. Este tipo de avances son cruciales para temas tan relevantes como el diagnóstico temprano del Párkinson o la prevención del suicidio.

Al inicio de la charla ha presentado a los ponentes y ponía en situación a los asistentes contextualizando el tema principal de la charla que se ha celebrado: “Hoy vamos a disfrutar de una mesa de diálogo sobre Inteligencia Artificial aplicada a la salud mental. Yo creo que es muy oportuna porque son dos temas de primera actualidad. Sabemos lo que están aumentando los trastornos depresivos, los trastornos de ansiedad, el consumo de los psicofármacos y lo más dramático, los intentos de suicidio y los suicidas consumados. La Inteligencia Artificial nos ofrece una herramienta muy potente, sobre todo en los terrenos de la prevención y la detección precoz y del tratamiento. Puede aportarnos diagnósticos más precisos para aplicar mejores tratamientos. Aun así, no está exenta de problemas también” y Javier Arnedo, de la Universidad de Granada, compartía el presente de la investigación cuando ha afirmado que “la Inteligencia Artificial hoy en día se está aplicando en un montón de campos y en concreto en la medicina, es un campo en el que interesa mucho aplicarla. Todos esos avances que se han producido a través de las grandes empresas, redes sociales... hay que intentar trasladar todo ese conocimiento a unos fines mejores. Desde el ámbito de la investigación estamos intentando aplicar todo ello de la mejor manera posible: conseguir nuevo conocimiento, obtener nuevas terapias, mejores tratamientos más personalizados, etc.”

María Luisa Barrigón, del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, ha compartido su experiencia en la aplicación de la Inteligencia Artificial en el ámbito clínico y ha explicado que “mi día a día es ver pacientes, pero además, integro en mi trabajo también aspectos de investigación desde hace mucho tiempo y he trabajado en la monitorización pasiva de pacientes para caracterizar sus patrones de conducta y su actividad para, en base a eso, poder detectar crisis que nos ayuden a saber que está pasando algo” y destacaba que “la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse, que nos va a ser muy útil en nuestro día a día y que nos ayuda a conocer mejor a nuestros pacientes, más allá del corte transversal que vemos entre consulta y consulta. Nos puede proporcionar una cantidad de información tremenda, que es verdad que hay que saber manejar bien, y para eso tenemos que aprender a comunicarnos con nuestros ya compañeros bioinformáticos, ingenieros y demás, pero desde luego de esto vamos a sacar una gran cantidad de material para poder mejorar en nuestro trabajo diario”.

Fermín Mayoral, del Hospital Regional Universitario de Málaga explicaba en su intervención que “no sabemos las máquinas que habrá en el futuro, pero por el momento, las máquinas vienen a optimizar nuestra toma de decisiones, mejorar nuestras decisiones, mejorar nuestra producción y ayudarnos en nuestras tareas clínicas. Por el momento, no veo que puedan sustituirnos, porque, aunque son sistemas inteligentes, casi siempre en su propia construcción necesitan la supervisión o la vacilación del humano y en estos momentos, en la mayoría de las áreas, todavía el factor humano es indispensable”.

Una de las preguntas que ha formulado alguno de los asistentes al foro se centraba en el temor del tratamiento ilícito de los datos personales de los pacientes, temor que Antonio Urda, ‘Vp Hospital Operations’ de la compañía médica internacional Savana, ha disipado al afirmar que “afortunadamente tenemos una normativa europea, establecida hace unos cuantos años, que nos especifica cuáles son los límites y cuáles son las normas que tenemos que cumplir para poder tratar ese gran volumen de datos que generamos constantemente en sanidad de una manera correcta. Lo más importante quizá es desvincular muy bien el origen de esa información del paciente al que pertenece. Cuando somos capaces de desvincular ambas cosas, de trabajar con información generada por pacientes, pero sin que sepamos a quién pertenecía, estamos dando un paso muy importante para poder tratar este gran volumen de datos y poder desarrollar todas las aplicaciones que la Inteligencia Artificial nos permite hacer”.

Antonio Artés, CEO de ‘CEO Evidence-Based Behavior’ ha concluido que “el principal reto en la salud mental actualmente es cómo hacer frente a la grandísima incidencia que están teniendo las enfermedades mentales en la actualidad provocado por la Covid-19 y por toda la situación de pandemia que se ha generado. El personal sanitario se encuentra desbordado y tenemos que dotarles de medios que les ayuden a gestionar y a ayudar a sus pacientes y que no supongan un incremento en la carga asistencial. Desde Evidence- Based Behavior estamos desarrollando soluciones basadas en Inteligencia Artificial para ayudar precisamente a los pacientes, a sus familiares y al personal sanitario”.

A la cita se ha unido un público formado por un conglomerado estudiantes y profesionales interesados en estos avances por sus prometedores resultados y enorme proyección de futuro. El encuentro, que ha gozado de una gran acogida, ha concluido con un café networking para generar sinergias entre invitados y ponentes, ofreciéndoles la oportunidad de conversar cara a cara sobre esta realidad, resultado de la unión del mundo de la medicina y de la tecnología.







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