El Covirán marca territorio ante Murcia (73-69)

La fiesta del baloncesto regresó al Palacio de los Deportes de Granada con 1.000 aficionados deseando seguir luchando por el sueño de la ACB. El vuelta del público al coliseo rojinegro se notó muchos desde los primeros minutos, pero Pablo Pin ya advirtió desde la previa del duelo que este no serían un partido sencillo.

El Real Murcia, tras su clasificación para esta fase de ascenso en el último suspiro, llegaba con mucha motivación y una clara mejoría en su juego respecto a la primera fase de la competición. A pesar de que Thomas Bropleh entró a la cancha con más ritmo de lo habitual, los de Rafa Monclova fueron capaces de calmarse pese a llegar a estar ocho puntos por debajo.

La peor noticia para el Covirán fue la acumulación de faltas en el primer periodo. Bamba Fall se tuvo que retirar al banquillo con menos de cinco minutos disputados, situación que aprovechó Gavrilovic para marcharse al primero de los descanso impoluto y con diez puntos en su haber. La elevada anotación del primer cuarto (24-22) denotaba in ritmo infernal al contraataque los rojinegros remataban desde la línea de tres puntos.

En el segundo periodo el alto ritmo de los primeros diez minutos se vio reducido por las pérdidas. Tanto Covirán como Murcia tenían problemas para controlar el balón, pero fueron los hombres del Fundación los que lo pasaron peor. Lluís Costa tuvo unos minutos en los que no conseguía situarse de forma adecuada en la dirección del juego, lo que le costó a la Fundación varios contraataques sencillos en favor de los murcianos.

Gatell e Iriarte también tenían dificultades para controlar el balón. A ambos se le escapó el balón cuando lo tenían todo de cara para anotar. Tras las últimas jornadas de la segunda fase, Pin insistió en que mantener la bola en un sitio seguro era uno de los puntos fundamentales para quedarse con la victoria. Sin embargo, el Covirán llegó al descanso con diez pérdidas, siete más que Murcia, y dos puntos por debajo en el marcador.

La segunda parte no comenzó mejor para los intereses rojinegros. La ansiedad era patente en algunos de sus jugadores, que se precipitaban a la hora de encontrar situaciones de tiro. Alex Murphy, acostumbrado a aparecer en los momentos decisivos, no tenía su día de cara al aro. Los hombres de Pin percutieron más en la defensa y consiguieron ir a la línea del tiro libre con más asiduidad.

Pese a la mayor actividad del Covirán en el la cercanía del aro de Murcia, los de Monclova respondieron mediante los triples de un Juan Rubio que había estado desaparecido durante toda la primera mitad. El partido se mantenía en una renta máxima de cuatro puntos, en favor de Murcia. Aun así, los rojinegros se las apañaron para llegar por delante al periodo decisivo por un único punto.

Fue el momento clave para la aparición de Christian Díaz. El canario tan solo llevaba dos puntos desde el tiro libre y pobre 0/5 en lanzamientos, pero con el comienzo del último cuarto se enchufó con dos triples consecutivos que mandó la diferencia a un más 7 en favor del Covirán. Pero no había tiempo para la relajación, cualquier mínimo despiste volvía a acercar a Murcia a solo una posesión de ventaja.

Se entró en los dos últimos minutos con una renta mínima de cinco puntos en favor de Covirán. Un tiempo muerto de Pablo Pin tras dos buenas posesiones de Murcia ralentizó el choque, los rojinegros necesitaban reajustar la defensa. Un triple de Christian Díaz y los tiros libres de Costa dejaban la renta en siete puntos a falta de 24 segundos para el final, suficiente para asegurar el primer triunfo de este 'play off'. Nadie regala nada y el partido en Murcia será muy largo.

Ficha técnica:

Covirán Granada: Costa, Manu, Bropleh, Murphy, Fall -quinteto inicial-. Bortolussi, Germán, Díaz, Iriarte y Gatell.

Real Murcia: Norris, Martin, Rubio, Robinson, Gavrilovic -quinteto inicial-. Okeke, Kapelan, Whelan, Hermández y Solarin.

Parciales: 24-22, 13-17 -descanso-, 16-13, 20-17.

Colegiados: Paula Lema, Ángel Albacete y Héctor Báez.

Incidencias: Primer partido de los cuartos de final por el 'play off' de ascenso a ACB, disputado en el Palacio de los Deportes de Granada, con la presencia de unos 1.000 aficionados.