El abogado de Rivas renuncia a su defensa y abandona el estrado provocando la suspensión del juicio

El letrado ha pedido que se suspendiera la vista porque, según ha manifestado, no ha tenido tiempo para preparar la defensa | Se aplaza hasta el 18 de julio

Juzgados- Caleta (2)
Imagen de los juzgados de La Caleta | Arhivo GD
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El juicio previsto este jueves en el Juzgado de lo Penal 1 de Granada contra Juana Rivas por haber estado un mes en paradero desconocido incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregar a sus hijos al padre, al que acusa de malos tratos, ha sido aplazado hasta el 18 de julio, después de que su abogado haya renunciado a su defensa y haya abandonado la sala, pese a la prohibición expresa del magistrado, que ha calificado de "esperpento" lo ocurrido.

El abogado Juan de Dios Ramírez ha abandonado el estrado, dejando sola a Juana Rivas en el banquillo de los acusados, después de que el juez no haya aceptado su petición de suspender la vista y pese a ser advertido de que se deducirá testimonio de su actitud a la Fiscalía, el Juzgado de Guardia y el Colegio de Abogados de Sevilla.

"Le agradezco que se haya ido", "lo ha hecho para respetar mi decisión" ha dicho Juana a los medios a su salida del Juzgado, incidiendo en que todo esto no es ninguna "estrategia", sino que ella se ha preparado el caso con el otro letrado del caso, José Estanislao López, y su deseo es que él la represente, aunque ahora está de baja por un problema en una pierna que le impide acudir al juicio.

Ha lamentado así que "no quieran esperar" a que su abogado esté bien de salud y pueda desplazarse a Granada. "No soy ninguna delincuente, todos los sabéis, estoy defendiendo a mis niños y lo voy a seguir haciendo, aquí, en Italia y donde haga falta", ha clamado esta madre de Maracena, que se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de cárcel por dos presuntos delitos de sustracción de menores.

El Ministerio Público también pide que sea inhabilitada durante seis años para ejercer el derecho de patria potestad sobre los niños, de once y tres años, que en la actualidad viven en Italia con el padre, el italiano Francesco Arcuri.

LA JORNADA

Juana Rivas ha llegado al edificio judicial de La Caleta sobre las 9,45 horas acompañada por el abogado Juan de Dios Ramírez, su hermana y, entre otros, la asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados, que inicialmente estuvo investigada en la causa.

Rodeada de una nube de periodistas se ha mostrado confiada en que la Justicia se pondrá de su parte y que seguirá "luchando". "Claro que soy inocente y se va a demostrar muy pronto", ha agregado.

Al inicio de la vista, el letrado Juan de Dios Ramírez ha vuelto a pedir la suspensión del juicio alegando que se ha desvinculado en los últimos tiempos de la defensa de la madre de Maracena, de modo que no ha tenido tiempo para prepararse este juicio y ofrecerle una "defensa justa"; además de que Juana Rivas desea que sea José Estanislao quien la represente por tener depositada su "confianza plena en él".

El juez ha denegado la suspensión al entender, entre otros extremos, que si el letrado Juan de Dios Ramírez ha suscrito el escrito de defensa es porque ha ultimado todos los trámites del procedimiento penal, por lo que de aceptar la suspensión "tendría que sancionarle" porque "qué clase de profesional sería usted", le ha advertido.

La Fiscalía ha ratificado el informe remitido el miércoles al juez en el que se oponía a la suspensión, alegando que ambos letrados fueron "indistintamente" designados para la defensa y toda vez que hasta ese momento no constaba resolución alguna por la que se tenga por expresamente apartado del procedimiento" a Juan de Dios Ramírez, lo que ha sido apoyado por la acusación particular ejercida por la expareja de Juana Rivas.

Finalmente, el abogado ha renunciado a defenderla y se ha marchado, por lo que el juez ha dado a Juana Rivas tres días de plazo para que elija otro abogado o se le designará uno de oficio, de modo que la vista pueda celebrarse el 18 de julio a las 9,30 horas. La madre de Maracena ha dicho que no quiere "ningún abogado de oficio" y que estudiará ahora con sus letrados los pasos a seguir. "No soy abogado, soy madre" y esto es lo que "yo quiero para defenderme".

Rivas ha llegado a "suplicar" al juez durante la vista que sea su letrado de confianza quien la represente pero éste le ha advertido de que esto "no es serio": "El abogado que usted ha elegido se ha levantado y se ha ido" y el otro está "enfermo" y "no sabemos cuándo se va a recuperar". "Es increíble", ha llegado a decir, reconociendo que esto no le había pasado en sus 33 años de trayectoria y ha recordado a Rivas que "si no viene" puede ordenar su detención "porque le piden más de dos años de prisión".

"MANIOBRA DILATORIA"

Juana Rivas ha garantizado no obstante que ella acudirá siempre que sea citada, al igual que ha ido hoy "a dar la cara", agradeciendo a su letrado que también lo haya hecho. Por su parte, la asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados, que ha llevado el caso de Juana y ha acudido al juicio como testigo ha incidido en que "elegir abogado para un juicio de estas características", en el que "se está jugando tanto", es "un derecho fundamental".

Enrique Zambrano, abogado del italiano Francesco Arcuri, ha calificado lo ocurrido de "surrealista" y lo considera una "maniobra dilatoria" para evitar que una posible condena a Juana Rivas en este caso pueda influir en el proceso que se sigue en Italia para decidir sobre la custodia de los niños.

Se ha posicionado igual que la Fiscalía y el juez respecto a que Juana Rivas eligió en su momento a este abogado para poder defenderla y él a su vez ha firmado el escrito de defensa del caso. "Venir ahora diciendo que no conoce las actuaciones me parece bastante irresponsable", "es muy lejano de la realidad", ha agregado.

A juicio del letrado esta actuación va "a tener consecuencias porque se va a deducir testimonio por delito de desobediencia muy posiblemente --según ha augurado-- porque se le ha advertido tres veces de que se sentara y ejerciera su obligación como letrado de Juana Rivas".

Fuentes de la Fiscalía han informado a Europa Press de que en todo caso este asunto no se valorará ahora, sino "en otro momento y como un procedimiento aparte para determinar si tiene trascendencia penal o disciplinaria". Las fuentes agregan que el principal objetivo ahora del Ministerio Público es que este juicio se celebre en un "plazo razonable".

EL PROCESO

El italiano Francesco Arcuri está personado en la causa como acusación particular y ha solicitado para Juana Rivas cinco años de prisión y ocho años de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre los niños. En concepto de responsabilidad civil, el padre de los menores reclama que su expareja le abone por los "daños materiales y morales ocasionados" una indemnización de 30.000 euros.

Juana Rivas siempre ha alegado que se fue con sus hijos del domicilio familiar de Carloforte (Italia) para huir de una supuesta situación de maltrato a manos de su pareja.

Arcuri fue condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar, en una sentencia que se dictó por conformidad de las partes; y en 2016 volvió a ser denunciado por Juana Rivas en España.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada rechazó la apertura de las diligencias por supuestos malos tratos contra él al entender que los hechos denunciados ocurrieron presuntamente en Italia y que por tanto la jurisdicción competente es la italiana, adonde se remitió en su momento por petición de la Fiscalía la denuncia que Juana puso en Granada.

El Juzgado de Instrucción 2 de Granada llegó a investigar a los familiares de Rivas, así como a su asesora jurídica y a su psicóloga en el Centro Municipal de Maracena para averiguar su presunta vinculación con la sustracción de los menores este pasado verano, aunque la causa se archivó finalmente para todos excepto para ella.







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