Uno de los desfibriladores instalado en Granada permite salvar la vida a un ciudadano

El desfibrilador del tótem de 'GRX Cardioprotegida' instalado en la Fuente de las Batallas por el Ayuntamiento de Granada ha salvado este fin de semana la vida de un granadino que sufrió una parada cardiorrespiratoria en la calle y que pudo ser atendido con diligencia por dos jóvenes médicos que paseaban en ese momento por la zona.

El concejal delegado para Cometidos Estratégicos Granada 2031, Luis Salvador, ha querido agradecer la rápida actuación de los médicos que intervinieron para salvar la vida de este granadino y ha destacado la importancia del proyecto para que la ciudad pueda estar protegida ante cualquier situación de emergencia sanitaria.

"Esta actuación, unida a la intervención que se realizó hace tan solo unos días en un supermercado de la ciudad y que permitió que un médico salvase la vida de otro hombre en parada cardiorrespiratoria gracias al uso del desfibrilador de la parada del metro de la Hípica, evidencia la importancia que supone contar con este tipo de tótems que funcionan las 24 horas y cuentan con geolocalizador y llamada directa al 112 y de formar a los ciudadanos para su uso", ha explicado Luis Salvador, quien ha avanzado los contactos que ya se están llevando a cabo para la paulatina instalación de desfibriladores en todos los distritos, además de en algunos enclaves estratégicos de paso masivo de personas, para conseguir cardio proteger a toda la ciudad.

El responsable de Cometidos Estratégicos Granada 2031 ha recordado que en España se producen cada año aproximadamente 30.000 paradas cardíacas, lo que equivale a una media de un paro cardíaco cada 20 minutos, y que el plazo de intervención para salvar a una víctima es crucial.

"Los primeros cinco minutos son esenciales, a partir de ahí, cada minuto que pasa se reducen en un 10% las posibilidades de supervivencia. Si se dispone de un desfibrilador, esas posibilidades pueden aumentar hasta un 70-90% en los primeros minutos", ha aseverado Salvador, quien ha manifestado que "con la implantación de desfibriladores fuera del ámbito hospitalario se pueden reducir las altas cifras de mortalidad y contribuir salvar vidas".