Una deflagración en una fábrica de perfumes de Armilla deja una nube de gas tóxico

Una deflagración en el interior de una fábrica de perfumes de Armilla ha alertado en la noche de este jueves a los vecinos de la localidad. La explosión, como confirmaron desde el Servicio de Emergencias 112 a GranadaDigital, se ha producido en torno a las 22:10 horas, en la nave situada en la Avenida Fernando de los Ríos, en la salida 15 de la Circunvalación GR-30. Miembros del cuerpo de Bomberos de Granada todavía realizaban trabajos en el lugar pasada la medianoche, si bien la situación se dio por controlada pronto. No se registraron heridos ni víctimas, pero sí se liberó una nube de gas tóxico.

Vecinos de la zona coinciden en que sintieron "un fuerte estallido", que habría hecho temblar las ventanas de las casas más cercanas, por lo que algunos pensaron que se trataba de un terremoto. En el interior de la fábrica, habrían saltado trozos de maquinaria por los aires. Aunque todavía no se ha concluido cuál es la causa de la deflagración, las primeras hipótesis apuntan a una acumulación de ácido fórmico y sería catalogado como un accidente laboral, según subrayó la Guardia Civil. De inmediato, la planta, en la que había varios trabajadores de la empresa, fue desalojada, así como el McDonalds que se encuentra en el polígono colindante. A priori, solamente se habrían registrado daños materiales, pues los empleados se habrían equipado rápidamente con gafas protectoras, mascarillas y EPI, según indicaron desde la fábrica.

El gas liberado tras la deflagración provocaría vómitos, diarrea y picor tanto de garganta como de ojos. De inmediato, se desplazaron al lugar tres camiones de Bomberos -dos de ellos del Parque Sur y otro del Parque Norte-, varias unidades de la Policía Local de Granada de la Guardia Civil y de Protección Civil, así como una ambulancia, que no se vio obligada a actuar, y una unidad de los TEDAX, que acudió por protocolo. Vehículos del cuerpo policial cortaron la vía durante la intervención y circularon por las calles de alrededor pidiendo a los vecinos, a través de megafonía, que mantuvieran cerradas puertas y ventanas para evitar que el gas entrase en sus domicilios, además de recomendar el uso de la mascarilla en los exteriores cercanos.