¿Cuánto cuesta ser estudiante en Granada en 2025?

Granada lleva décadas consolidada como una de las ciudades universitarias por excelencia en España. Su historia milenaria, su ambiente joven y vibrante, y un coste de vida tradicionalmente más bajo que el de otras capitales hacen que miles de estudiantes, tanto nacionales como internacionales, la elijan cada año. Sin embargo, en 2025, el auge del turismo y la creciente presión sobre el mercado inmobiliario plantean una pregunta clave: ¿sigue siendo Granada una ciudad asequible para los estudiantes?

Para arrojar algo de luz, analizamos los principales gastos mensuales. Johan Verweij, fundador de Student Experience Granada, una empresa neerlandesa que desde 2024 ofrece residencias para estudiantes en Granada indica que su experiencia con jóvenes de toda Europa permite obtener una visión cercana y realista de lo que implica estudiar y vivir en Granada.

Vivienda: oferta variada, pero no siempre transparente

El mercado de alojamiento para estudiantes en Granada es diverso: habitaciones en pisos compartidos, estudios individuales, residencias universitarias y, cada vez más, alojamientos turísticos reconvertidos para el curso académico. Actualmente, alquilar una habitación cuesta entre 350 y 400 euros al mes, mientras que un estudio individual oscila entre los 500 y 750 euros.

“Granada sigue siendo más asequible que ciudades como Madrid o Barcelona”, explica Johan Verweij. “Pero eso no significa que todo sea sencillo. Muchos estudiantes encuentran ofertas atractivas, pero luego descubren costes ocultos en suministros, contratos poco claros o condiciones desfavorables", añade.

Según Verweij, el nivel de profesionalización del alojamiento marca la diferencia: “Hay mucho mercado informal. Aunque a primera vista puede parecer más económico, no siempre se sabe qué se está contratando. En cambio, en modelos más profesionales hay contratos definidos, costes cerrados y un equipo que responde ante cualquier problema".

Coste diario: comida, transporte y servicios

Un estudiante medio gasta entre 180 y 220 euros al mes en alimentación. Comer fuera sigue siendo asequible gracias a la cultura de las tapas gratuitas, que sigue viva en Granada y permite ahorrar notablemente.

En cuanto al transporte, una tarjeta mensual cuesta alrededor de 20 euros, aunque muchos alumnos viven a escasa distancia de sus facultades. Las facturas de teléfono e internet suman entre 25 y 30 euros mensuales. Y para los estudiantes extracomunitarios, el seguro médico obligatorio puede suponer entre 50 y 70 euros al mes.

“El patrón de gastos es bastante estable,” apunta Verweij. “Pero no hay que subestimar los imprevistos: una avería del portátil, una cita médica, una fianza inesperada… Son detalles que, si no se contemplan, pueden generar estrés, especialmente en estancias de corta duración", indica.

¿Qué tipo de alojamiento eligen los estudiantes?

Verweij identifica tres opciones principales:

• Pisos compartidos: más económicos y flexibles, pero también más dependientes del propietario y del ambiente entre compañeros.
• Residencias universitarias: más estables, con espacios comunes y normas claras. Sus precios rondan los 600 a 800 euros al mes.
• Estudios con todo incluido: pensados para quienes buscan comodidad y privacidad, suelen incluir suministros, limpieza y servicios adicionales como gimnasio o salas de estudio.

“Cada vez más estudiantes internacionales optan por soluciones todo incluido,” comenta Verweij. “Saben exactamente lo que van a pagar y cuentan con asistencia si surge algún problema. Eso les permite centrarse en sus estudios y disfrutar más de la experiencia", añade.

Gastos académicos y materiales

La matrícula en la Universidad de Granada se sitúa entre los 700 y 1.100 euros anuales, en función del grado. En cuanto a materiales, el gasto mensual se estima entre 25 y 50 euros. La digitalización ha reducido la compra de libros físicos, y los intercambios de apuntes entre estudiantes son muy comunes.

“Existe una cultura de apoyo mutuo entre alumnos,” añade Verweij. “Pero, para sacar verdadero provecho, es esencial contar con una buena conexión a internet y espacios adecuados para el estudio", apunta.

Tiempo libre: una ciudad que no descansa

Granada es famosa por su intensa vida universitaria. Una noche de ocio puede costar entre 20 y 35 euros, especialmente si se aprovechan las tapas. Las actividades deportivas, asociaciones estudiantiles o clases extracurriculares tienen un coste medio de 25 a 40 euros mensuales.

“Las opciones para socializar son amplias,” señala Verweij. “Pero para disfrutar plenamente de ellas, es clave contar con una base sólida: un alojamiento confortable donde descansar y poder recibir visitas. Eso marca la diferencia en la experiencia estudiantil", añade.