Distinto escenario, mismo fatídico desenlace (105-81)

El primer buen cuarto del Covirán Granada queda en nada ante la infinita superioridad de Baskonia desde el tiro exterior

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Thomas Bropleh durante el partido en el Buesa Arena | Foto: ACB Photo
Ainoa Morano
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Era difícil ganar en el Buesa Arena ante un equipo de Euroliga que acumulaba ocho victorias en su feudo en la competición doméstica. Casi imposible. Covirán Granada creyó en dar la sorpresa hasta que Baskonia recordó que es el conjunto con el porcentaje más alto de efectividad desde el triple de la ACB. Los primeros compases del encuentro de los rojinegros fueron toda una sorpresa. Con confianza y  con un juego fluído, pero pensando muy bien las jugadas, los de Pablo Pin colocaron en un abrir y cerrar de ojos el 3 a 10 en el marcador. Un resultado que llevó a Peñarroya a parar el encuentro con tan solo dos minutos de juego transcurridos. Era un partido para no pensar en las victorias de Betis, Zaragoza y Manresa, para no mirar el marcador y solo centrarse en la jugada del momento.

Covirán Granada sorprendió en los primeros minutos con un gran Alex Renfroe como director de orquesta y un Lluís Costa desbordante. El sueño se materializó durante unos pocos instantes, justo hasta que apareció Giedraitis. La caja de pandora de los triples la abrió Costello, pero fue el lituano el que dinamitó el juego local. Durante varias jugadas el Covirán Granada asistió impasible a la facilidad con la que los vascos anotaban una canasta tras otra. Una reacción que culminó con un triple sobre la bocina de Dani Díez para poner el 22 a 19.

En el Buesa Arena y ante todo un Baskonia, tres puntos de diferencia al final del primer cuarto es todo un logro. Los de Pablo Pin debían mantener la calma y buscar el fallo de su rival desde el tiro exterior. Toda una utopía. Un parcial de 0 a 7 en tan solo un minuto llevó al técnico granadino a detener el juego, pero Baskonia ya había despertado. La bestia estaba en casa. La presencia de Ndoye en pista tampoco fue de ayuda. Su emparejamiento con Kotsar fue un martirio para el juego en zona de los granadinos. El senegalés no tenía opciones, su pelea bajo aros estaba perdida. Si a esto se le suma un Luke Maye completamente anulado en el plano ofensivo, las opciones de esa hipotética sorpresa se reducían a pasos agigantados.

Giedraitis fue una auténtica pesadilla para Covirán Granada. Ocho puntos sin fallo consecutivos, 3 de 3 en tiros de dos y 2 de 2 desde la línea exterior al descanso. Una apisonadora a la que los rojinegros trataron de hacerle frente de la mano de Renfroe y un Thomas Bropleh que poco a poco iba entonándose de cara al aro. Aun así, los esfuerzos de los de Pablo Pin eran insuficientes, la ventaja de Baskonia ya era insalvable (56-39).

El duelo de la Jornada 21 tomaba un aspecto que ya es demasiado familiar para los granadinos. El rival se distancia en el marcador hasta un punto donde solo te queda afrontar los minutos restantes con resignación y con una pizca de orgullo para evitar que la derrota sea demasiado abultada. De regreso a la pista, Christian Díaz entró en la rotación jugando sus primeros minutos en el encuentro. Algo sorprendente que el canario no pisase el parqué del Buesa Arena en la primera mitad del partido. Baskonia seguro vio lo que ocurrió este pasado sábado en el Príncipe Felipe entre Barcelona y Zaragoza. Peñarroya no iba a permitir repetir esa curiosa y anecdótica historia. Baskonia regresó a su pista tal y como la abandonó, como un rodillo.

Solo Renfroe era capaz de impregnar la intensidad y el coraje necesarios para plantarle cara a los vascos. Pero con un solo jugador no basta. Mejoró levemente Covirán Granada desde la línea exterior con triples de Renfroe, Christian Díaz y Pere Tomás. Un dato positivo, sí, pero por cada triple de los visitantes, los vitorianos anotaban dos o tres canastas consecutivas, por lo que cualquier amago de reengancharse al partido quedaba en nada. Alcanzando el final del tercer periodo, Covirán Granada ya solo podía tirar de orgullo. Varias jugadas de uno contra uno, donde lo que reluce es la rabia a nivel individual de unos jugadores que quieren ganar, que quieren quedarse en la ACB, pero que deben sufrir semana tras semana el altísimo nivel de la competición. De esta guisa, el partido se marchó a los últimos diez minutos con el 79 a 63 en el marcador.

Ya en el último periodo, la frustración por perder un nuevo encuentro y la excesiva superioridad de los locales chocaron como dos trenes. Lluís Costa tuvo un choque con Dani Díez, acción tras la cual el base catalán dio una palmadas en la cara al madrileño. Un gesto innecesario por parte de Costa, pero lo que vino después es, cuanto menos, cuestionable. Díez pegó una palmotada a Costa en la cara con la fuerza necesaria como para tirarlo al suelo. Una trifulca que acabó con la expulsión de ambos jugadores. A esto se le suma un gesto posterior de Giedraitis despidiendo con una sonrisa socarrona y con un gesto de adiós al base rojinegro. Unos detalles que dejan mucho que desear. También hay que saber ganar.

Lejos de este altercado, Renfroe siguió echándose el equipo a las espaldas. A sus 36 años, el estadounidense firmó una de sus mejores actuaciones en la presente campaña. Con dos triples consecutivos y sus ya habituales tiros en suspensión, el Covirán llegó a colocarse a 13 puntos de diferencia. Una distancia que, en cinco minutos que quedaban de encuentro no era insalvable, se podía igualar, pero las sensaciones no acompañaban. No fue por falta de ganas. Se intentó, pero Baskonia es mucho Baskonia. 105 a 81 y una derrota más. Una derrota que pesa más que nunca por las victorias de Betis, Zaragoza y Manresa. La distancia con la zona baja se recorta, pero se pueden sacar aspectos positivos. La actuación de Renfroe con 21 puntos en su casillero o las pocas pérdidas cometidas que "solo" fueron 11. Negativo, un Luke Maye negado de cara al aro, la expulsión de Lluís Costa o el eterno problema en el rebote.

Ficha del partido:

Baskonia: Heidegger, Raieste, Enoch, Marinkovic, Costello - quinteto titular - Savkon, Kurucs, Díez, Thompson, Kotsar, Giedraitis

Covirán Granada: Costa, Niang, Renfroe, Maye, Tomás - quinteto titular - Ndoye, C.Díaz, J.Días, Moore, Caicedo, Bropleh, Iriarte

Parciales: 22-19; 34-20 - descanso - 23-24; 26-18







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