El Centro de Salud de Armilla acoge la vacunación de 372 personas mayores de 80 años

El Centro de Salud de Armilla comenzó ayer a inocular la vacuna contra el Covid-19 a las personas mayores de 80 años que no han sido vacunadas previamente. En total, 372 mayores recibirán entre el jueves y viernes la primera dosis de la vacuna de Pfizer. 

La Policía Local de Armilla ha preparado un dispositivo especial se trata, afirma la alcaldesa, Loli Cañavate, de garantizar las medidas de seguridad y facilitar el acceso de todas las personas que van a vacunarse, teniendo en cuenta que son “personas mayores de 80 años”. “Estamos muy contentos ya que supondrá alcanzar la inmunización especialmente para este colectivo tan vulnerable” e insistió “no podemos bajar la guardia y debemos de seguir respetando las normas sanitarias”. 

Dispositivo

El dispositivo preventivo contempla puntos diferenciados de entrada y salida al centro de salud con el objetivo de evitar aglomeraciones.  Solo se permitirá el acceso a la calle Sevilla de los vehículos con personas que tengan cita previa para la vacunación, para las personas residentes se ha habilitado una alternativa por la calle Málaga. 

Los mayores que acudan a vacunarse en coche se bajarán a la altura de la puerta principal del Centro de Salud y los voluntarios de Protección Civil les acompañan al interior. Está prevista la salida por la calle Alondra donde esperarán los familiares para recogerlos.

Se ha creado un bucle para evitar atascos y que coincidan las personas que entren al centro de Salud y aquellas que salen, en este dispositivo participan dos agentes de la Policía Local de Armilla y cinco voluntarios y voluntarias de Protección Civil que las acompañan al interior del Centro de Salud y también a la salida donde esperan su familiares. 

Desde primera hora de la tarde y hasta las 20.00 horas; y durante este horario se mantienen unos protocolos muy estrictos para controlar los riesgos y garantizando la seguridad. El Centro de salud de Armilla ha sido elegido teniendo en cuenta la accesibilidad y la adaptación de los espacios, de manera que resulten cómodos para los mayores, y teniendo en cuenta también las condiciones de estabilidad y logística que necesitan estas vacunas. Las personas que acuden son convocadas vía telefónica y nunca sin cita previa.